La Iglesia Católica volvió a arremeter este viernes contra el Estado venezolano, al hacer eco de las acusaciones que este jueves hizo el embajador colombiano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso Hoyos, quien dijo que en Venezuela se encuentran refugiados guerrilleros colombianos.
El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Ubaldo Santana, dijo este viernes que hay “demasiado testimonios” de la presencia de guerrilleros en territorio venezolano e indicó que hace falta una mayor “presencia del Gobierno en las regiones fronterizas”, reseña el portal digital del diario opositor El Nacional.
Ubaldo agregó que el Gobierno Venezolano “está dejando demasiados vacíos para que esos grupos circulen”.
Este viernes, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, sostuvo que el Gobierno Venezolano ha sido muy diligente en lo que al cuidado de su frontera con Colombia se refiere, para evitar la penetración en el país de grupos irregulares.
Agregó que en lo que va de año el Gobierno ha deportado a 9 narcotraficantes, de los que 7 son colombianos.
Por las acusaciones del Gobierno neogranadino contra Venezuela, el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, decidió este jueves romper relaciones diplomáticas con Colombia, a fin de garantizar el respeto hacia Venezuela.
No es la primera vez en lo que va de mes que los jerarcas de la Iglesia Católica atacan al Estado venezolano. A comienzo de mes, el cardenal Jorge Urosa Savino acusó al presidente Chávez de estar llevando al país hacia una dictadura y de estar pasando por encima de la Constitución para instaurar en el país un modelo “socialista marxista”, que supuestamente ha fracasado en otros países.
Por su parte, el arzobispo de Mérida, Baltasar Porras, el miércoles 14 de julio acusó a la Asamblea Nacional (AN) de haber declarado una política de exterminio.
Ante las declaraciones de la Iglesia Católica contra el Estado, la AN invitó al cardenal a acudir el martes 20 de julio al Parlamento para que hiciera sus denuncias de forma pública y presentará al país las pruebas de todas sus acusaciones.
Sin embargo, el cardenal se negó a asistir para presuntamente evitar confrontaciones en los alrededores de la sede del Poder Legislativo.
Este jueves, la directiva de la Asamblea Nacional reiteró en sesión ordinaria, la invitación al cardenal para comparecer y expresar sus apreciaciones y críticas. Aún no se conoce sí en esta oportunidad Urosa Savino aceptara la invitación, dado que no se ha pronunciado.
Aunque en reiteradas oportunidades en los últimos días los jerarcas de la Iglesia Católica han asegurado que no son actores ni activistas político, la cúpula eclesiástica además de opinar frecuentemente sobre política, participó activamente en el golpe de Estado de 2002, promovido por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV) y los medios de comunicación privados.
En esa oportunidad, el cardenal Ignacio Velasco, quien era el representante de la Iglesia, firmó el decreto del dictador Pedro Carmona, mientras que Luis Ugalde bendijo un mes antes la alianza de Fedecámaras y de la CTV en la Quinta La Esmeralda para derrocar al presidente constitucional: Hugo Chávez
El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Ubaldo Santana, dijo este viernes que hay “demasiado testimonios” de la presencia de guerrilleros en territorio venezolano e indicó que hace falta una mayor “presencia del Gobierno en las regiones fronterizas”, reseña el portal digital del diario opositor El Nacional.
Ubaldo agregó que el Gobierno Venezolano “está dejando demasiados vacíos para que esos grupos circulen”.
Este viernes, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, sostuvo que el Gobierno Venezolano ha sido muy diligente en lo que al cuidado de su frontera con Colombia se refiere, para evitar la penetración en el país de grupos irregulares.
Agregó que en lo que va de año el Gobierno ha deportado a 9 narcotraficantes, de los que 7 son colombianos.
Por las acusaciones del Gobierno neogranadino contra Venezuela, el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, decidió este jueves romper relaciones diplomáticas con Colombia, a fin de garantizar el respeto hacia Venezuela.
No es la primera vez en lo que va de mes que los jerarcas de la Iglesia Católica atacan al Estado venezolano. A comienzo de mes, el cardenal Jorge Urosa Savino acusó al presidente Chávez de estar llevando al país hacia una dictadura y de estar pasando por encima de la Constitución para instaurar en el país un modelo “socialista marxista”, que supuestamente ha fracasado en otros países.
Por su parte, el arzobispo de Mérida, Baltasar Porras, el miércoles 14 de julio acusó a la Asamblea Nacional (AN) de haber declarado una política de exterminio.
Ante las declaraciones de la Iglesia Católica contra el Estado, la AN invitó al cardenal a acudir el martes 20 de julio al Parlamento para que hiciera sus denuncias de forma pública y presentará al país las pruebas de todas sus acusaciones.
Sin embargo, el cardenal se negó a asistir para presuntamente evitar confrontaciones en los alrededores de la sede del Poder Legislativo.
Este jueves, la directiva de la Asamblea Nacional reiteró en sesión ordinaria, la invitación al cardenal para comparecer y expresar sus apreciaciones y críticas. Aún no se conoce sí en esta oportunidad Urosa Savino aceptara la invitación, dado que no se ha pronunciado.
Aunque en reiteradas oportunidades en los últimos días los jerarcas de la Iglesia Católica han asegurado que no son actores ni activistas político, la cúpula eclesiástica además de opinar frecuentemente sobre política, participó activamente en el golpe de Estado de 2002, promovido por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV) y los medios de comunicación privados.
En esa oportunidad, el cardenal Ignacio Velasco, quien era el representante de la Iglesia, firmó el decreto del dictador Pedro Carmona, mientras que Luis Ugalde bendijo un mes antes la alianza de Fedecámaras y de la CTV en la Quinta La Esmeralda para derrocar al presidente constitucional: Hugo Chávez
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