Foto: David Fernández / EFE
Son miles los mensajes de rechazo que el pueblo venezolano ha escrito en Twitter contra las sanciones que el Departamento de Estado de Barack Obama dictó contra la empresa petrolera venezolana PDVSA, tal y como lo hizo también en su página el presidente Hugo Chávez, quien expresó: «¿Sanciones contra la Patria de Bolívar? ¿Impuestas por el Gobierno imperialista gringo? ¡Pues, bienvenidas Mr. Obama! ¡No olvide que somos los hijos de Bolívar!».
Una etiqueta nombrada #VenezuelaSeRespeta recoge el rechazo popular a la acción hostil que agrede la soberanía nacional de este país, y que fue condenada en mayoría absoluta por la Asamblea Nacional, sin el voto de los diputados de una oposición que puso nuevamente en evidencia una actitud antipatriótica.
Precisamente también se recoge en ese tag cuánto incomoda al pueblo la actitud de esos diputados que celebran y justifican la acción del enemigo declarado. Por ejemplo, en @oliver_martinez se leía: «Es insólito e inaudito cómo la bancada opositora votó en contra del acuerdo de rechazo a sanciones de EE UU a Pdvsa #venezuelaserespeta».
Basta con leer esos comentarios de los venezolanos que en cuestión de minutos colocaron el tema entre los más abordados en la red, escuchar sus voces en las indagatorias periodísticas televisivas y radiales, hablar con algunos de ellos en la calle para darse cuenta del impacto que la medida, dictada a nombre del imperio por la señora Hillary Clinton, ha provocado en el pueblo bolivariano.
Está claro que es una postura patriótica, de defensa a la soberanía, dispuesto a dar la pelea, en apoyo a PDVSA y a la posición oficial dada a conocer el martes en conferencia de prensa por los ministros de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, y de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, y donde se expresa en nombre del pueblo «no tememos a ninguna potencia extranjera».
Y Chávez -desde su combativo reposo- sigue escribiendo: «Bravo por los trabajadores de PDVSA!! Desde mi trinchera, vaya mi saludo solidario y mi palabra de aliento a todos! #VenezuelaseRESPETA!», y al mismo tiempo, el Gobierno Bolivariano evalúa cómo la medida tomada por Washington puede afectar la operatividad de su industria petrolera, la que a diario suministra a Estados Unidos 1,2 millones de barriles, y en consecuencia da la respuesta más adecuada a la acción hostil.
Los ministros llamaron al pueblo venezolano, y sobre todo a los trabajadores petroleros a estar alerta y movilizados en defensa de Pdvsa y de la sagrada soberanía de la Patria. Esta convocatoria se tradujo de inmediato en respuesta popular y a lo largo y ancho del extenso territorio ya se producen concentraciones y mítines frente a instalaciones de la empresa petrolera o en las Plazas Bolívar, que continuarán durante la semana.
Este miércoles, en Caracas la movilización reunió a cientos frente a PDVSA La Campiña, sede central de la empresa: sus trabajadores, combativas brigadas educativas -estudiantes y facilitadores- de la Misión Ribas, damnificados de refugios cercanos…
Sin embargo, no falta quienes se ponen al lado del imperio en esa obcecada y egoísta visión de imponer solo lo suyo por encima de los beneficios colectivos que esta Revolución tiene entre sus logros. Son los mismos que intentan desvirtuar y evitar el éxito de la Misión ViviendaVenezuela, destinada a trabajar bien duro para disponer un hogar digno para cada venezolano que lo necesite, y se calculan en dos millones de viviendas las que deben construirse en un plazo de siete años.
Son quienes se dedican a diario a difamar las Misiones Médicas, Agroalimentaria, Educativa y le dan la espalda a la cultura del pueblo que sale Corazón Adentro. Los aúpan y respaldan medios irresponsables, instrumentos de la oligarquía que pierde terreno a medida que industrias y empresas socialistas van afianzando su fuerza.
RESTEADOS CON CHÁVEZ
Sin embargo, entre quienes manifestaban su decisión de lucha y enarbolan letreros de «PDVSA Con Chávez todo, sin Chávez nada» y «Resteados con Chávez y PDVSA», todo está claro: el porqué luchan, qué defienden, a quiénes se enfrentan.
Karina Soteldo, quien con orgullo se presenta como nieta de cubano, expresa su saludo solidario y revolucionario en nombre de los trabajadores y trabajadoras de PDVSA. En declaraciones a la prensa cubana dijo que estaban en la sede de PDVSA en La Campiña, «una vez más ratificando nuestro compromiso con la Revolución socialista bolivariana, una vez detestando las acciones y las agresiones del imperio».
La joven, que es gerente de recursos humanos en PDVSA La Campiña, afirmó enfáticamente: «Nos pronunciamos a favor de la Patria Latinoamericana, el gran sueño de Bolívar y de Martí, para decir que Estados Unidos no es nuestro socio comercial, es nuestro adversario, por cuanto nos compra un producto que no tiene y de ahí su competitividad salvaje y descarada.
«Estamos aquí al lado de los desposeídos de siempre, decididos a pagar con nuestra propia vida si fuera necesario para que se respete la soberanía venezolana, bolivariana, latinoamericana. Estamos aquí, como nunca, para defender nuestra soberanía, nuestro territorio y la noción socialista petrolera, es decir un petróleo símbolo de amor, de fraternidad y solidaridad con los pueblos.
«Los petroleros somos más de cien mil y estamos debidamente organizados y preparados dar la batalla, en el terreno que sea, y no nos sentimos solos, la hermana República de Cuba será siempre nuestro ejemplo y de seguro será nuestra acompañante en estos momentos de lucha, en estas horas felices de construcción del socialismo».
Julio Fernández, director general del Movimiento estudiantil de la Misión Ribas, encabeza a decenas de integrantes de esa hermosa obra educativa que acudieron este miércoles hasta PDVSA La Campiña, tal y como está ocurriendo en toda Venezuela, desde Zulia hasta Anzoátegui, desde Mérida hasta la región de la Guayana, haciendo de Venezuela un solo cuerpo para impedir que pase el gigante de las siete leguas…
«Esto es parte de la reacción inmediata que damos los misioneros ante cualquier agresión contra la Revolución Bolivariana y contra PDVSA que se pretenda, desde cualquier parte del mundo, y sobre todo desde el imperialismo norteamericano.
«Nosotros hemos visto cómo el imperialismo norteamericano ha venido arremetiendo desde l999 contra el proceso revolucionario. Hoy quiere dictarnos la agenda de a quién vendemos el petróleo venezolano. Nosotros decidimos como nación -porque somos soberanos- a quién le vendemos y a quién no le vendemos nuestro petróleo.
«Le dejamos claro a la oposición venezolana, que ayer se abstuvo de votar por el comunicado de la Asamblea Nacional, que aquí sí hay soberanía. La Misión Ribas es muestra de esa soberanía, es muestra de cómo el dinero de la renta petrolera es para el pueblo, para las misiones sociales.
«Nuestra principal empresa ya no está en Estados Unidos y su política no la dicta el imperialismo norteamericano; somos libres en el sentido de la soberanía energética y la vamos a defender, rodilla en tierra, hasta donde sea necesario.
«Hoy estamos aquí porque atendimos al llamado de la Revolución, al llamado del Presidente Chávez y nos mantendremos movilizados, en la calle, en estado de alerta permanente, para repeler cualquier agresión, venga de donde venga, y mucho más si es desde el imperialismo norteamericano
«Esa actitud del imperialismo norteamericano es solo la de un perro mostrando los dientes, pero cuando el río suena es que piedras trae, y no podemos permitirnos esperar a que venga una agresión de otro tipo para movilizarnos. Hay que demostrarles que el pueblo venezolano ha decidido su rumbo y ese rumbo es el socialismo bolivariano; y lo vamos a defender junto al presidente Chávez hasta donde sea necesario».
Esa es la decisión de lucha. Venezuela, la independiente y soberana, la bolivariana y socialista, está de pie y en combate.
Junta Directiva del Parlatino-Venezuela rechaza sanciones de EE.UU. contra PDVSA
