Caracas, 19 Dic. AVN.- El mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, admitió que Venezuela "es una nación orgullosa y soberana" con la cual su país mantiene una relación económica de mutuo beneficio "que perdura" y cuyos pueblos tienen vínculos históricos fuertes.
Las declaraciones de Obama aparecieron publicadas este lunes en El Universal, luego que el diario enviara un cuestionario al inquilino de la Casa Blanca para consultarle sus impresiones respecto al Gobierno venezolano.
Como es costumbre, el presidente Obama atacó nuevamente a Venezuela al calificar de poco beneficiosas sus relaciones soberanas con naciones como Irán y Cuba, y acusó al país suramericano de "restringir los derechos del pueblo venezolano, amenazado los valores democráticos básicos, y dejado de contribuir con la seguridad en la región".
Obama rememoró la época en la que América Latina estaba bajo los regímenes dictatoriales -que fueron apoyados política y económicamente por Estados Unidos- para "llamar la atención" sobre lo que considera un peligro para las democracias en la región.
Obama espera "el día"
El mandatario norteamericano -cuya administración financia a grupos de derecha en Venezuela- expresó su deseo de que "llegue el día" en el que Miraflores y la Casa Blanca "puedan colaborar más estrechamente para promover las aspiraciones de nuestra gente".
A menos de diez meses para los comicios presidenciales en Venezuela, Obama admitió que espera "con interés" trabajar con una administración venezolana que "colabore en asuntos de interés común" como el "terrorismo y el narcotráfico", tras considerar que el gobierno del presidente, Hugo Chávez, "ha demostrado muy poco interés en ese tipo de cooperación".
Incluso insistió en que el gobierno de Caracas tiene una "tendencia anti-EEUU", aunque esa postura ha sido negada en repetidas oportunidades por el presidente Chávez, quien la semana pasada denunció las intenciones de la derecha norteamericana de utilizar mentiras de ese tipo "como excusa para agredirnos, hay que estar atentos a eso".
Para Obama, los principios de soberanía e independencia de la política exterior venezolana, que han llevado al país a diversificar sus vínculos diplomáticos y comerciales con el resto del mundo, representan una amenaza para los intereses de su país y son considerados una "tendencia anti-EEUU".
Batalla ideológica
El Presidente arremetió directamente contra Chávez, a quien señaló de ocuparse más de "retomar las batallas ideológicas del pasado que en mirar al futuro que podríamos crear para nuestros ciudadanos".
Paradójicamente, mientras Obama consideró "reprobable" el debate ideológico, la administración de la nación norteamericana ha sido la principal promotora de la doctrina neoliberal con los Tratados de Libre Comercio en los países de la región.
Asimismo, durante la entrevista el mandatario estadounidense defendió la democracia representativa, aunque en Venezuela, desde 1999, el modelo democrático es participativo porque involucra al poder popular en la toma de decisiones.
La semana pasada, en la Organización de Estados Americanos (OEA), Venezuela pidió incluir en el informe sobre la Carta Democrática un párrafo sobre la importancia de involucrar al pueblo en la gestión pública, lo cual contó únicamente con la oposición de Estados Unidos y Canadá.
Para el embajador de Venezuela en la OEA, Roy Chaderton, en esa discusión lo que "hay es un problema ideológico de fondo, porque no es que ellos no entienden cuál es el concepto de democracia participativa sino que lo entienden muy bien y por eso es que lo rechazan".
"Ellos saben perfectamente que una democracia controlada por el pueblo se diferencia totalmente de una democracia donde cada cinco, seis o siete años los electores extienden un cheque en blanco para el ejercicio del poder", dijo Chaderton el jueves pasado.
Cuba e Irán
Aunque dijo que su deseo no era "intervenir en los asuntos internos", Obama afirmó que los vínculos de cooperación con Irán y Cuba "no han beneficiado los intereses de Venezuela ni de su gente".
En Venezuela la cooperación con Cuba ha permitido implementar programas sociales como Barrio Adentro, mediante el cual se llevan servicios de salud gratuita a todo el pueblo, es especial a los de menores recursos que nunca habían tenido acceso al sistema sanitario.
Por otra parte, los acuerdos signados por Caracas y Teherán comprenden las áreas tecnológica, comercial, turística, agroindustrial, científica, energética, ambiental y económica, y han tenido el impacto más visible en el sector automotriz, de vivienda y en el campo, con el impulso a misiones destinadas a mejorar la calidad de vida de los venezolanos.
Cada uno de los convenios firmados por Venezuela establece el compromiso de la transferencia tecnológica y la capacitación del recurso técnico venezolano.
Una de las "preocupaciones" de Obama -quien este año promovió la agresión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) en Libia para asesinar al líder Muammar Al Gaddafi, y que dejó más de 50 mil muertes entre civiles y militares- fue el supuesto irrespeto a los Derechos Humanos cometidos por los gobiernos de Irán y Cuba.
Estados Unidos, país que no admite a ningún tribunal en materia de Derechos Humanos y que ni siquiera ha suscrito el Pacto de San José sobre ese particular, en los últimos años ha sido responsable de las invasiones y genocidios en Irak y Afganistán en nombre del supuesto "combate al terrorismo".
En esa línea discursiva, Obama acusó a Irán de apoyar "el terrorismo internacional que ha dejado sin vida a hombres, mujeres y niños alrededor del mundo", al tiempo que defendió las sanciones unilaterales contra Teherán cabildeadas por su administración dentro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
De igual forma, apoyó las sanciones aplicadas por su gobierno en abril de este año a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) por la venta de gasolina a Irán, aunque la medida haya estado al margen del derecho internacional y fue violatoria de los principios de la Carta de Naciones Unidas.
"Aquí en el continente americano tomamos las actividades iraníes, incluyendo en Venezuela, sumamente en serio y continuaremos monitoreándolas de cerca", amenazó el mandatario estadounidense, quien se mostró en pleno acuerdo con las políticas de descertificación unilateral que aplica su país al resto del mundo por las relaciones con Teherán mediante la Ley Cisada.
Con respecto a Cuba, Obama evitó referirse directamente al bloqueo económico y comercial que mantiene Washington desde hace más de cincuenta años a la isla, y se limitó a aseverar que su país "continuará apoyando los derechos básicos del pueblo cubano".
Sin embargo, pese a su vehemente defensa de las sanciones a Irán promovidas por su país en el Consejo de Seguridad, el mandatario estadounidense desconoce cada una de las votaciones que la ONU ha realizado para rechazar el bloqueo que mantiene Washington a Cuba.
En la última votación, de los 193 países miembros de la ONU, 186 repudiaron por vigésima ocasión las brutales sanciones impuestas por Estados Unidos a la isla por constituir una violación abierta derechos fundamentales del pueblo cubano.