Chavez en la web

martes, noviembre 06, 2012

Chávez: Tengo moral para exigirle a mi equipo eficiencia

Publicado el 05/11/2012 por MultimedioVTV
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Chávez: "Eficiencia política y calidad revolucionaria o la noche"

Caracas, 05 Nov. AVN.- El presidente Hugo Chávez hizo un llamado de atención este lunes, durante el Consejo de Ministros, sobre las obras que se han paralizado o nunca se llevaron a cabo a pesar de la aprobación de recursos para su desarrollo.

Específicamente el Presidente hizo referencia a la fábrica de helados recién inaugurada, Copelia, y al dinero destinado a Cumanacoa, en el estado Sucre, luego de las fuertes lluvias que afectaron el lugar en el mes de agosto.

"Eficiencia política y calidad revolucionaria o la noche", expresó el Mandatario venezolano a la vez que anunció la formación de 100 equipos cívico-militares para inspeccionar el funcionamiento de estas obras, que serán presididos por el vicepresidente Ejecutivo de la República, Nicolás Maduro Moros.

En relación a la situación de Copelia, ubicada en el estado Falcón, la Almiranta Carmen Meléndez visitó la fábrica el día de hoy y reportó que una máquina estaba dañada, y faltaba materia prima para elaborar los helados y material para los envases.

"Esto apenas está comenzando pero les prometo un sacudón producto de las inspecciones", advirtió el Presidente Chávez.

En cuanto a los recursos destinados para la situación de Cumanacoa, el Mandatario indicó que recibió informes que revelan la inutilización del dinero aprobado.

El 28 de agosto de este año 2012, el Ejecutivo Nacional aprobó 101 millones de bolívares para viviendas del lugar donde las lluvias dejaron más de 427 familias afectadas. Luego, el 14 de septiembre se aprobaron 78 millones de bolívares para construir un nuevo acueducto, que colapsó por el desbordamiento del río Manzanares; y cuatro días después, el 18, fueron destinados 20 millones de bolívares más para atender los daños ocasionados.

"Me da dolor con el pueblo de Cumanacoa ¿Qué dirán sus habitantes?", se preguntó el Presidente. Agregó: "Dirán que Chávez no cumplió. Pero sí lo hice, yo aprobé esos recursos y ante este informe realizaremos las entrevistas necesarias y se dejará por escrito para establecer las responsabilidades respectivas", enfatizó el presidente.

Chávez instó a los ministros y a la población en general a revisar los conceptos y la praxis del proyecto nacional con el fin de lograr la eficacia.

"Yo dije que éste tiene que ser el mejor gobierno de Chávez y lo vamos a cumplir. Algunos dicen que yo soy centralista, pero no es así. Yo soy policentralista, creo en la distribución armoniosa de los poderes y por ello trabajaremos con mano de hierro".

Por último, añadió que hay personas inspeccionando en los lugares antes señalados y que se encuentran enviando información en tiempo real.

"Estamos obligados a tomar medidas radicales y siempre en positivo. Debemos buscar soluciones no sólo en las fábricas sino en hospitales, escuelas y otras obras en construcción".


AVN

Ministro Villegas: Fomentar la formación política en comunicadores es prioridad

Caracas, 06 Nov. AVN.- Durante su intervención este martes en el programa semanal La bodega cultural, que transmite Alba Ciudad 96.3 FM, el ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Ernesto Villegas, manifestó la necesidad urgente de formar a comunicadores sociales en el área política porque "mal se comunica lo que no se comprende", indicó.

"Muy pronto vamos a hacer unos talleres de formación política para los comunicadores porque nosotros no podemos llegar a una pauta sin manejar las teorías básicas de la política, como qué es el capitalismo, el socialismo o los objetivos de la Revolución bolivariana. No podemos llegar desinformados a una pauta", expresó.

Reforzar la técnica y el buen manejo de recursos audiovisuales también será otra de las líneas de formación que ofrezcan estos talleres.

Avanzar hacia el mejoramiento de los contenidos informativos es un segundo planteamiento que realizó el ministro.

"No podemos ponernos de acuerdo sólo con las transmisiones en vivo, en detrimento a nuestra capacidad de producción. Tenemos que potenciar la producción en nuestros medios y administrar racionalmente el recurso de la transmisión en vivo. Podemos hacer programas más reposados, más elaborados y con más claridad de objetivos", puntualizó.

Resaltó además que el principal error cometido por los medios nacionales es la invisibilización de las historias de vida del pueblo venezolano por "darle valor a la derecha que se nos opone y también por la burocracia. El acento debe estar en la participación del pueblo. Vamos hacia esa dirección y esperamos que esto comience a verse a través de nuestras pantallas, que se escuche por nuestras radios y se sienta en los periódicos", enfatizó.

Asimismo, en su intervención, Villegas exhortó al equipo comunicacional de Alba Ciudad a trabajar en colectivo mediante instancias que den apertura a la voz popular. "Llenar de pueblo la comunicación", señaló.




AVN

Misión Vivienda ha construido 283.824 viviendas en todo el país

Caracas, 06 Nov. AVN.- Desde el inicio de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), en abril de 2011, han sido construidas 283.824 viviendas en todo el territorio nacional, informó el coordinador del Órgano Superior del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat, Rafael Ramírez, desde el estado Mérida.

Este año, la GMVV ha ejecutado 137.106 casas, lo que representa 65% de la meta establecida para este año, que es de 200.000 viviendas.

A través de un boletín de prensa, Ramírez precisó que trabajan en un plan de remate para la construcción de las casas que restan de la meta de este año, para alcanzar las 350 mil viviendas previstas para el período 2011-2012.

Del total de las viviendas edificadas hasta ahora, 70% han sido construidas por el gobierno nacional mientras que el sector privado ha levantado el 30% restante.


AVN

Poder Popular será protagonista en nueva etapa del Ministerio de Comunicación


Caracas, 06 Nov. AVN.- Incorporar las dos "P" del Poder Popular al Ministerio de Comunicación e Información (Minci) es una de las tareas planteadas por el titular del despacho, Ernesto Villegas, porque a su juicio "esas dos P no están visibles. Se habla del Minci pero deberíamos de hablar del Mippci para no olvidarnos que el protagonista es el pueblo", resaltó en una intervención en el programa La bodega cultural, transmitido por Alba Ciudad 96.3 FM.

Para Villegas, visibilizar al pueblo como sujeto histórico de la Revolución Bolivariana es imprescindible en el diseño de una estrategia comunicacional que abarque lo colectivo desde la raíz fundamental que es la comunidad organizada.

"A veces el pueblo queda relegado como sujeto pasivo, espectador o sujeto agradecido de alguna política pública", cuestionó el ministro, por esa razón, propuso acompañar a quienes participan en los programas sociales "en su organización, para no mirarlo desde arriba, sino entender que él es protagonista".

"Nosotros en los urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela no podemos mostrar sólo cuando se le entrega la llave de la casa a la familia. Tenemos que ir con el pueblo para ver su proceso de adaptación, ver los problemas que confrontan, las aspiraciones que tienen", sentenció Villegas.

Además de incluir al pueblo organizado que camina con el proceso de cambio social venezolano, el titular invitó a los medios públicos nacionales a virar su planificación comunicacional para llegar a los sectores que no acompañan la Revolución Bolivariana.

"Ellos también tienen derecho a estar informados. Por ejemplo, una persona tiene derecho a conocer los servicios que presta el Cardiológico Infantil sin importar su tendencia política, porque no se sabe cuándo esa familia tenga necesidad de asistir al centro de salud. Esa persona también es ciudadana de este país y por tanto tiene derecho a conocer todas las opciones", destacó.

Así como la salud, el pueblo necesita conocer la programación variada en el sector cultural que ofrece el Estado venezolano en sus distintas disciplinas. "Tenemos que informar lo que hacemos sin importar quién nos escucha o nos ve por televisión", agregó el titular.

Divulgar las actividades realizadas por colectivos y cultores populares, así como hacer visible la extensa agenda cultural propuesta por instituciones públicas es parte del reto que debe asumir el despacho comunicacional en su nueva etapa administrativa, concluyó Villegas.


AVN

Primer Encuentro Socialista Venezuela en Construcción

Publicado el 05/11/2012 por MultimedioVTV
El sector público y privado de la construcción se integraron a las organizaciones populares para impulsar el desarrollo del país en un primer encuentro enmarcado en la Gran Misión Vivienda Venezuela. El objetivo del encuentro que se realiza en Caracas, es generar mesas de trabajo entre empersas privadas, mixtas, cooperativas, unidades productivas comunales y otros entes que generan insumos para el sector. VTV
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"Lo que se llama democracia en EE.UU. es un juego político de los ricos"

Publicado el 06/11/2012 por ActualidadRT
La ausencia de candidatos alternativos en los grandes medios de comunicación de EE.UU. evidencia una forma tergiversada de la percepción de la democracia en el país, opinan activistas de organizaciones civiles.

En su último debate en vísperas de las elecciones presidenciales que se celebrarán este martes, dos candidatos alternativos subrayaron firmemente que el portal WikiLeaks no es amenaza para la seguridad nacional de EE.UU.

El ex gobernador del estado Nuevo México, Gary Johnson, declaró que "la transparencia es lo que más aprecio de todo" y por eso apoya firmemente WikiLeaks y no ve que represente una amenaza para Estados Unidos. La candidata verde, Jill Stein, comentando el tema citó las palabras de Benjamín Franklin quien dijo:

"Si sacrificamos la libertad para obtener más seguridad, vamos a perder ambas cosas". "Conocer estas cosas es parte de nuestro derecho como ciudadanos. Debemos estar agradecidos a WikiLeaks y a Bradley Manning Gracias a WikiLeaks, el Gobierno iraquí rechazó que las tropas de EEUU estén más tiempo de lo acordado", dijo Stein.

Leer más: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/57804-debate-stein-johnson-eleccione...

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De la “dictadura” de Chávez a la democracia “a la Chilena”

Voto VoluntarioRaúl Morales
Rebelión

Hemos concluido un proceso más de la democracia formal en Chile (elecciones municipales), dejando a la luz una realidad que se esconde y manipula hasta el cansancio. Este tipo de sistema, heredado de la constitución dictatorial, está en etapa terminal ¡Votar no es suficiente!

Ignacio Walker quiere lo contrario, con su tozudez por mantener viva a la Concertación. Claro que el honorable diputado Andrade, presidente del otrora partido de Allende, estará como edecán de la DC, mientras espera que sea proclamada su abanderada, creyendo que Bachelet resolverá la crisis de representatividad. Nada más equivocados.

La abstención ronda, en promedio, el 60%. En muchas comunas, con alta densidad de nuevos votantes, la abstención se elevo al 72,1%, como es el caso de Puente Alto, eligiendo a su alcalde con la magra cifra del 14,3% del padrón electoral. Asimismo, algo debemos concluir cuando Carolina Tohá ha sido elegida como alcaldesa de Santiago con el 15,4% de los votos, respecto del padrón electoral actualizado (datos de Fundación SOL en base a los registros del Servel). La crisis de representatividad está más presente hoy.

Por otro lado, la mal llamada dictadura de Chavez, según describen medios de comunicación, la derecha y algunos concertacionistas en Chile, movilizó a poco más del 80% del su electorado. ¡El pueblo Venezolano palpa y se hace responsable de su futuro político, da muestras de civilidad y compromiso democrático!

Que son culturas de participación y procesos políticos distintos, qué duda cabe, pero la comparación se sitúa en la intención de movilizar a un pueblo a las urnas para aprobar o desaprobar sistemas políticos. Dicho de otro modo, atendiendo el discurso político dominante: La democracia electoral supone índices de participación aceptables que den cuenta del respaldo al sistema político. En cambio, nuestra democracia ni siquiera movilizó al 40% de su población con derecho a voto, es decir, la clase política chilena reprueba una vez más.

Las celebraciones e interpretación de los resultados por parte de los partidos que son parte del duopolio político quieren situar el análisis y la discusión hacia otro lado. Ejemplo de ello, entre otros, es el haber derrotado en la comuna de Providencia a un ex militar de la DINA, organismo represor de la dictadura. Es relevante, pero no saquemos la mirada del foco; la institucionalidad democrática no da el ancho.

Capítulo aparte merecen la proliferación de encuestas pre-electorales que dan cuenta de una percepción de la ciudadanía y de su propia participación. El análisis es simple; quien paga la orquesta pone la música. Se puede interpretar o concluir que los poderes fácticos tratan de no dejar ningún cabo suelto. Lo mismo ocurrió y ocurre con la situación de Venezuela, especialmente en el proceso encabezado por el Presidente Chávez. Manipular datos para construir realidades. Vivimos en un mundo de encuestas y empates técnicos.



Nos encontramos en una fase predecible de degradación de la política y desapego a la participación formal, dentro de las reglas del juego democrático impuesto y desde los administradores del poder político, como única vía posible para cambiar las cosas. Pero ello no es suficiente para provocar un cambio político. El duopolio político tiene muñeca y espacio suficiente para cooptar a buena parte del Movimiento Social.

En lo central de este proceso electoral, tuvimos a los secundarios, liderados por la ACES y muy especialmente visibilizado por su vocera Eloisa Gonzalez, dirigente estudiantil que, paradójicamente cumplía 18 años el mismo día de la elección, lo que le daba derecho a voto. Ellos levantaron la campaña Yo no presto el voto, atendiendo que esta vía, no implicaba cambios reales a los problemas estructurales.

Ciertamente es subjetivo atribuirse triunfos por la abstención, pero este fenómeno da muestras del desencanto ciudadano a una forma de hacer política, hoy sacralizada por la clase política dominante. La realidad da cuenta que esta idea fuerza, más allá que no exprese una alternativa al duopolio, toma cuerpo en la discusión y el análisis político de muchos, incluso de los que despreciaron este llamado, tildándolo de antidemocrático.

¿La carrera está ganada para Bachelet, como abanderada de la Concertación y sus aliados instrumentales? Si fuese por la situación actual de la derecha, podríamos decir que tiene mucho camino avanzado. No obstante, resulta necesario hacer el ejercicio de la autocritica frente a la abstención ciudadana. Hoy no está en juego derrotar a la derecha.

Así las cosas, cuando hay proyectos políticos concretos como el caso de la Revolución Bolivariana por un lado y, desprecio por la participación ciudadana por otro, los procesos electorales desnudan una dura realidad. La realidad que los poderes facticos, maquillan, manipulan y sitúan como única verdad. Única verdad que perpetúa el duopolio político neoliberal frente a procesos democráticos amplios y convocantes como el venezolano.

Hoy la tarea es construir espacios de participación ciudadana fuera del duopolio político dominante. ¡Ellos sólo hacen su pega!

Raúl Morales, Dirigente sindical chileno

La comuna existe cuando ejerce el poder sobre un territorio

Más del asunto de las comunas

JM. Rodríguez
Rebelión

Poder popular y ciudad. Porque lo espacial (o territorial) condiciona cualquier proceso social, el único territorio que tiene, en su propia esencia, un carácter verdaderamente socialista es la ciudad. Ella es el centro de la lucha de clases. Esto lo entendieron bien los comuneros de París cuando le arrebataron esa ciudad, sede de la monarquía, al capitalismo.

La naturaleza socialista de este entramado territorial marcó, a partir de entonces, la historia de la revolución mundial (aunque los partidos revolucionarios siguen sin entenderlo). Por eso estoy convencido que la ciudad es el verdadero territorio para ejercer el socialismo del siglo XXI.

La ciudad como hecho cultural. La ocupación de los espacios naturales por la tribu no fue fortuita, buscó los lugares que ofrecía protección y capacidad de abastecerse de alimentos y agua, es decir, potencial de vida. Tomados esos espacios naturales, los estructuraron según las convicciones cosmogónicas de sus ocupantes: el espacio familiar, sus sitios colectivos, de debates o de culto, y las áreas de producción, que eran también colectivas: los territorios de caza, luego de cultivo y de cría. Sobre esos territorios se ejerció, desde tiempos remotos, control y, también, la fuerza.

La ocupación tribal transformó el territorio natural en espacio cultural (paisaje cultural le dicen) con el que cada pueblo se identifica. En él se mezcla lo natural con lo allí vivido, trabajado y construido a lo largo de muchos momentos históricos. Ese paisaje cultural es, para los que allí nacieron o vivieron, su patrimonio, sus valores, sus recuerdos. Es decir, el territorio socializado es realmente una unidad de lo natural y lo construido, de lo material y lo inmaterial, de lo particular y lo diverso, de las creaciones, tradiciones y aspiraciones. Es todo aquello que otorga cohesión a un colectivo e identidad a cada uno de sus integrantes, que les da organicidad a partir de la cual se establecen proyectos de vida, derechos y deberes, y les debería ofrecer libertad, justicia, estabilidad y fraternidad.

Pero, como lo dije antes, la ocupación, el dominio y sometimiento por la fuerza de las ciudades históricas siempre estuvo presente. En el caso de nuestra América, luego de la invasión española, nuestras ciudades se desarrollaron con desequilibrios sociales y materiales gigantescos, pero, con sus miserias y perversidades, contienen las fuerza sociales despreciadas por la especulación inmobiliaria y el mercado. Las ciudades históricas, es decir, todas aquellas que no surgieron recientemente como ciudades dormitorios (sobre las cuales es bueno desconfiar siempre), con sus vivencias y sus arraigos, y también con sus miserias, son los verdaderos territorios de la gente, son los territorios para la socialización, y esto no es un eufemismo.

Los tejidos de la ciudad. La ciudad tiene dos tejidos que le da existencia y permanencia. Uno es inmaterial, con sus hilos fundamentales: la cultura (impregnada de ideológica), el modo de producción e intercambio y su forma de gobierno. Es el tejido socio-político que convierte a los habitantes en una comunidad de intereses. Pero este solo tejido no hace la ciudad.

El otro tejido que identifica a sus habitantes como miembros de la vecindad, otorgándoles vida estable, es el tejido urbano. Se trata de la estructura físico-espacial de la ciudad y la de sus áreas productivas. Ella, más allá del tamaño y complejidad, es la expresión de una sociedad dominante. Ahora es de la burguesía, como lo es también, la geometría territorial actual, pero, puede ser transformada por el gobierno del pueblo.

Un discurso confuso. Si vemos las leyes comunales vigentes y lo que, en torno a ellas, se discute, podemos notar dos grandes ausencias, conceptual la primera: nunca se menciona la palabra ciudad. Resulta paradójico que en esas cinco leyes la palabra ciudadanía, que es la condición de la gente que vive en la ciudad, aparezca centenares de veces, pero, sin embargo, la palabra ciudad, sólo una o dos veces.

La otra omisión es jurídica: las comunas no tiene ubicación en el entramado del Estado venezolano. No se dice (o se evita decir) que la comuna es realmente una forma de gobierno que, al ejercerse sobre un territorio que está bajo la tutela del gobierno municipal, inevitablemente entra en contradicción con ese poder tradicional de las ciudades burguesas. Esto es crucial pues no se trata de participar, articular e integrarse con ellos, eso que llaman el cogobierno, sino de sustituir ese poder del Estado burgués por otro poder que es el propio poder popular.

La comuna es el gobierno de la ciudad. La comuna es una forma de gobierno colectivo, en mi opinión, el verdadero socialismo. Ese gobierno comunal, no surgirá nunca mientras las comunas estén dedicadas, cada una por su lado, a la atención de las carencias del barrio. No entender esto es obviar el carácter complejo y sistémico de la ciudad. Peor aún, es condenar a consejos comunales y comunas al voluntarismo, creando enormes dificultades para convertirse en un sistema ejecutivo y administrador.

Este sistema lo simplificamos en tres niveles: los consejos comunales atendiendo los asuntos particulares de la vecindad. La confederación de consejos comunales formando las comunas por barrios y trabajando en su desarrollo. La confederación de comunas constituyendo el gobierno de la ciudad, todos de libre nombramiento y remoción en cualquier momento por las asambleas. Estos gobiernos de las ciudades nada tienen que ver con la descentralización neoliberal, por el contrario, constituyen la unidad territorial primaria que, junto a los distritos motores del desarrollo y a los territorios federales estratégicos, conformarán el Estado socialista nacional.

Más allá de la victoria electoral del Presidente Chávez

El socialismo en un país rentista
James Petras
Rebelión

Traducido por Silvia Arana para Rebelión

Introducción

La exitosa reelección del Presidente Chávez con una diferencia contundente de 10 puntos porcentuales, ganando 20 de los 22 estados y con una concurrencia electoral masiva del 80% le otorga al gobierno venezolano un mandato claro y decisivo para conducir la política y la economía del país durante los próximos seis años.

Para entender tanto las oportunidades como las limitaciones que encontrará el gobierno, es esencial resumir no solo las características positivas del gobierno sino también las complejas y difíciles características estructurales de "transición" de una economía y sociedad, fundamentalmente "rentista", basada en los enclaves extractivos de una economía dominada por el petróleo. El proyecto socialista enfrenta un ámbito externo con características contradictorias, que incluye una economía altamente globalizada que ofrece oportunidades de intercambio e inversiones y socios económicos en expansión a nivel regional y de organizaciones globales (OPEC, MERCOSUR, UNASUR, PETROCARIBE, ALBA) al igual que amenazas político-militares por su proximidad con la patria imperial de América del Norte.

Mientras que los cimientos institucionales y las iniciativas de política exterior del Presidente Chávez generaron un verdadero "muro de fuego" -al menos en la actual coyuntura- contra cualquier intervención directa o indirecta de EE.UU. o de la OTAN, como sucedió en Irak, Libia y Siria. En cambio, las estructuras internas, en particular las sociales, económicas y políticas, son más problemáticas. Y por esa razón, Washington se ha reenfocado para concentrarse en debilitar los puntos vulnerables políticos y estructurales del régimen de Chávez con el fin de cuestionar y erosionar su gobierno. Este "reajuste" de la estrategia imperialista "hacia dentro" exige un giro igualmente estratégico del gobierno de Chávez: consolidar los cambios realizados y avanzar en nuevas formas de organización y práctica socialista.

Respuestas post-electorales

Después del triunfo electoral de Chávez, el terreno de las luchas futuras quedó en evidencia tanto por las reacciones de EE.UU. y de sus adversarios domésticos como por la de los venezolanos que apoyan a Chávez. La Casa Blanca elogió el proceso electoral, la participación pacífica y ordenada de sus ciudadanos pero, a diferencia de las respuestas congratulatorias de los presidentes latinoamericanos, no felicitó al Presidente Chávez -una señal clara de la continuación de las hostilidades diplomáticas. Washington no reconoció la relación entre el proceso pacífico y el programa sustantivo del gobierno de Chávez: dada la inmensa popularidad de los programas sociales y redistributivos hubo un consenso general (incluso entre la mayoría de votantes de la oposición) que la violencia y una campaña desestabilizadora solo hubiera aislado a los testaferros de Washington, perjudicando sus perspectivas electorales en las próximas elecciones de diciembre de 2012 y febrero de 2013 y polarizando al electorado de una manera muy desfavorable.

El reconocimiento de la legitimidad e integridad del proceso electoral por el candidato derrotado, Capriles, y por la Casa Blanca es una indicación de que el enfoque principal de la oposición reside en intensificar la lucha electoral para captar el control institucional a nivel legislativo local, estatal y nacional durante los próximos cuatro meses. EE.UU. se prepara para entregar millones de dólares a las bases de apoyo de la oposición -sobretodo usando los fondos para forzar la "unidad" entre la docena de partidos, sectas, ONGs, sindicatos y asociaciones de propietarios rivales. Las divisiones y separaciones entre la oposición irán en detrimento de los esfuerzos para derrocar a los funcionarios chavistas, incluso a los más vulnerables.

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), a favor de Chávez, sostiene que las elecciones le dieron al Presidente el "mandato" de continuar con la agenda socialista. El problema es que muchos líderes, organizaciones de base, grupos barriales y funcionarios tienen importantes discrepancias sobre el significado del "mandato" con respecto a la agenda socio-económica. El problema es que ellos también tienen discrepancias importantes sobre cuáles deberían ser los próximos pasos hacia una "transición socialista".

La oposición hará todo lo posible para conservar sus bases de poder institucional y su contraparte en EE.UU. se aprovechará, sin dudas, al máximo de sus puntos de acceso al sistema político. La oposición se opondrá a cualquier cambio en la propiedad de los bancos privados, de los medios masivos de comunicación y de los centros económicos estratégicos, bajo su dominio. Promoverán cambios en la política gubernamental, pidiendo reducción del gasto social; apoyando legislación que debilite la regulación por parte del estado; y pidiendo investigaciones legislativas de funcionarios chavistas elegidos por voto. La oposición neoliberal se enfocará en explotar cualquier error cometido por las empresas públicas y en denunciar una "persecución" autoritaria si el gobierno enjuicia a estafadores del sector público, a delincuentes que lavan dinero o a banqueros que hacen operaciones financieras ilegales internacionales. Por sobretodo, tanto EE.UU. como la oposición denunciarán que la "democracia" y la "libertad" están en peligro si el gobierno cierra los conductos organizados para transferir fondos de EE.UU. a las llamadas ONGs, en respuesta a la resistencia de estos "conductos" a registrarse como agentes extranjeros. Las ONGs financiadas por EE.UU. son burdamente disimuladas "organizaciones de fachada" que tienen un rol principal en el financiamiento y preparación de la oposición, proveyendo entrenamiento, asesores, propagandistas y estrategas electorales. Washington le pone la siguiente condición al financiamiento de la fragmentada oposición: unan sus fuerzas y sigan las directivas de EE.UU.

La estrategia actual de EE.UU. del camino electoral no excluye que en el futuro cambie a una directiva más violenta y autoritaria. Washington piensa que la coyuntura posterior a las elecciones de octubre no es el momento propicio para un golpe de estado; con varios puntos de acceso disponibles, con medios de comunicación corporativos e instituciones bancarias fortalecidas en un ambiente político relativamente estable. Washington está preparado para maniobrar a través del proceso electoral con la intención de ganar poder institucional para bloquear la agenda socialista del Presidente mediante la obstrucción legislativa. EE.UU. va a cambiar de estrategia y optar por el golpe si logra suficiente poder institucional como para fabricar un procedimiento de "destitución" o un llamado a referéndum. La oposición va a decir que Chávez "abusó" del poder constitucional, con la esperanza de convertir para su causa a sectores militares "constitucionalistas" o de la Guardia Nacional, una táctica preferida por el Departamento de Estado en el derrocamiento de los presidentes elegidos democráticamente de Honduras y Paraguay. En otras palabras, en la actualidad la postura democrática adoptada por Washington y la oposición es compatible con la toma autoritaria del poder en un futuro cercano. De hecho, en las condiciones actuales, las tácticas electorales son un complemento necesario para un futuro cambio estratégico de régimen usando la violencia.

Chávez en el período post electoral: Múltiples opciones

Después de las elecciones, el Presidente Chávez ha formulado dos respuestas aparentemente contradictorias, que reflejan dos momentos políticos específicos. Por un lado, habla de avanzar con la agenda socialista: por el otro, de abrir el diálogo con la oposición incluyendo a la élite capitalista y de negocios. La postura socialista refleja el mandato popular que recibió con el triunfo electoral reciente; la postura sobre el diálogo apunta a las próximas elecciones locales, estatales y nacionales.

Además, Chávez enfrenta presiones internas que lo tironean en diferentes direcciones. Los activistas radicales, los movimientos sociales y unos pocos líderes políticos presionan por una nueva ronda de nacionalizaciones, con objetivos políticos, económicos e ideológicos. Sostienen que los sectores estratégicos, como la banca, el comercio agrícola, las telecomunicaciones, las industrias relacionadas al petróleo y otras le proveerán al gobierno con los recursos y el poder para relanzar sus planes estancados de una diversificación rápida de la economía y un crecimiento acelerado. Plantean además que la propiedad pública debilitará políticamente a la base de la oposición neoliberal y cerrarán los conductos del financiamiento de la derecha opositora por parte de Washington.

Los "moderados" sostienen que la propiedad mixta, pública y privada, de las empresas consolidará y ampliará el apoyo a Chávez entre las clases medias y preparará el terreno para una mayor cooperación intergubernamental, especialmente si la oposición ganara gobernaciones y lograra aproximarse a la mayoría legislativa. Los "moderados" dicen que un "diálogo" entre Chávez y la oposición basado en la idea de una alianza con sectores de la burguesía productiva, apuntando a inversiones específicas, una mayor cantidad de crédito y de inversiones en proyectos conjuntos ayudará a disminuir la polarización y facilitará el diálogo con EE.UU., especialmente si Obama es reelegido. Los "moderados" se concentran entre los funcionarios de alto nivel, los gobernadores estatales, los ministros, líderes del partido, y entre los asesores presidenciales, muchos de los cuales cuentan con el respaldo de los funcionarios públicos.

Los principales problemas que enfrentan tanto los "radicales" como los "moderados" tienen dos caras: una política y otra económica. Políticamente, en ambos grupos hay dirigentes que no se han desempeñado efectivamente frente a su base electoral y van a confrontar elecciones próximamente: buscan maneras de permanecer en sus puestos, ya sea mediante promesas radicales o haciendo coaliciones con la oposición.

Económicamente, ambas facciones, enfrentan el profundo y generalizado problema de cómo lograr una estrategia económica dinámica en un país esencialmente rentista. A pesar de los vastos y progresistas cambios socio-políticos, Venezuela todavía depende en gran parte de las exportaciones y ganancias petroleras y de una fuerza laboral dependiente de los ingresos del petróleo para incrementar su consumo personal.

¿La posición de qué facción influirá en la postura que tome el Presidente Chávez? Esto dependerá de qué tarea sea la prioritaria en la implementación de la agenda socialista. Chávez busca un conjunto de alianzas políticas para transformar Venezuela de la condición de economía y estado rentista a un estado con una economía diversificada, productiva y competitiva en los mercados internacionales.

Obstáculos y oportunidades para una transición socialista

La construcción del socialismo o de una nueva economía capitalista productiva es un proceso complejo y difícil en cualquier economía rentista, incluyendo la venezolana.

Los ejecutivos de empresas públicas y privadas han demostrado poseer muy poca capacidad para innovar, invertir en nueva tecnología, buscar nichos en mercados y terminar los proyectos a tiempo. En cambio, se recuestan en el estado rentista para conseguir contratos públicos, subsidios, mercados internos cautivos, préstamos públicos de baja tasa de interés y contactos políticos. Como un resultado de ello, los defensores de los estados "mixtos", "socialistas" y "neoliberal" hacen críticas de sus adversarios pero no ven las mismas debilidades referidas a sus propias "agencias de desarrollo".

Durante décadas, el sector privado fue incapaz de funcionar con sentido empresarial, confundiendo su tendencia a ganancias rápidas, manipulando intereses diferenciales y tasas de cambio y ganancias monopólicas con un signo de la "magia del mercado". De hecho, durante décadas, antes de la época de Chávez, se dedicaron a extraer las ganancias del petróleo del estado rentista para luego "invertirlas" en productos importados, en el negocio inmobiliario nacional e internacional y en un inflado y anticuado sector de servicios. La denuncia de la derecha neoliberal de que la pobrísima trayectoria en inversión e innovación del sector privado es un resultado de la postura poco amiga de los negocios de Chávez no se corresponde con los hechos. El mismo comportamiento antiempresarial y rentista entre gente de negocios, la banca y las élites agrícolas existió antes de la década de Chávez. El comportamiento rentista tiene profundas raíces históricas, culturales y económicas. La burguesía venezolana se ha adaptado desde hace largo tiempo al estado rentista y en lugar de luchar contra él, ha optado por la complicidad, la opción más ventajosa y fácil; exprimen las ganancias del petróleo usando falsos "proyectos de desarrollo" que nunca llegan a nada.

La campaña reciente del derrotado candidato de derecha Capriles, quien se proclama adepto al ex Presidente de Brasil Lula da Silva, decía promover el desarrollo capitalista en el sector privado con el bienestar social de una manera fundamentalmente incongruente. Capriles deja de lado el hecho de que Lula tenía el respaldo de la poderosa burguesía industrial de San Pablo para hacer su alianza entre ricos y pobres. En cambio, Capriles tendría que respaldarse en una anémica burguesía rentista con poca competitividad de capacidad productiva.

El problema del rentismo no está confinado al pasado y al presente de la burguesía del sector privado; también se manifiesta en el desempeño de los ejecutivos de mayor rango a cargo de las empresas nacionalizadas. Sus fojas de servicio referidas a la producción e innovación van de mediocres a malas: baja productividad, dependencia de los subsidios gubernamentales y propensión a no cumplir con plazos establecidos incrementando costos de extensión de plazos (en la construcción) al igual que debilidades administrativas. Es difícil ver cómo el modelo chavista "moderado" de una "economía mixta" que combine lo público y lo privado, uniendo mentalidades rentistas, pueda llevar el país a una "economía dinámica y productiva". Chávez tiene un material humano muy problemático para trabajar en una transformación de Venezuela, que la aleje de la economía rentista.

Los tratados teóricos marxistas y los postulados de "transiciones al socialismo" que no tomen en cuenta el carácter profundamente clientelista del capitalismo venezolano no tienen relevancia alguna. La transformación de un capitalismo rentista en una economía productiva moderna con una administración pública capaz de ofrecer servicios sociales es crucial para la transición al socialismo venezolano del siglo XXI.

La reafirmación del objetivo socialista de la Revolución Bolivariana como un fin estratégico depende en primer lugar de hacer responsables a todos los ministerios y funcionarios ante las bases que usan sus servicios, dándole poder efectivo a los concejos de ciudadanos y comités de supervisión capacitados profesionalmente. Los abusos, la corrupción, las ineficiencias, la provisión defectuosa o inexistente de servicios son problemas crónicos, con alto costo político y representan una burla de los proyectos socialmente progresistas prometidos por el Presidente Chávez. La "renovación" y el reemplazo periódico de ministros, civiles por militares, solo puede proveer en el mejor de los casos un alivio temporal: pero en condiciones de falta de control del poder, la cultura y mentalidad rentista rápidamente recupera su lugar con la misma conducta disfuncional. La supervisión ciudadana provista del poder de sancionar a los funcionarios que no cumplan representa una herramienta de corrección más constante.

El centralismo de una administración deficiente conlleva enormes consecuencias políticas; probablemente representa más de la mitad del voto popular minoritario que se fue en apoyo a la oposición. Es un error atribuir el 45% del voto a la oposición como un llamado a regresar al neoliberalismo: de hecho representa un voto de protesta de los simpatizantes de Chávez contra los funcionarios gubernamentales que administraron mal los fondos y que nombraron a amigos incompetentes del partido. Fue un voto en contra de los ministros que gastaron miles de millones pero no supieron mantener el flujo de petróleo, de electricidad ni de agua. Por sobretodo, el voto de protesta antichavista, fue una respuesta a los Ministerios del Interior y de Defensa, civiles o militares, que fracasaron en la reducción de los índices de delincuencia -en las calles, en el ámbito privado y en las oficinas públicas.

La elección de concejos de control ciudadano representarían una "revolución dentro de la revolución" porque permitirían un mayor nivel de control y de implementación de algunas de las iniciativas del Presidente Chávez. El proceso podría dar como resultado cambios crecientes en el nivel micro, mejorando los servicios públicos y acelerando la tramitación de permisos públicos -lo que ciertamente sería una mejora con respecto a propuestas estruendosamente revolucionarias que no tienen seguimiento (que no son concretadas) y sirven únicamente para multiplicar la cantidad de funcionarios a expensas del erario público. El aumento de la cantidad de funcionarios solo multiplica los trámites (firmas, sellos, pagos y demoras) e incrementa los votos de protesta. El peligro para Chávez y el PSUV no solo proviene de la desestabilización causada por EE.UU. a través de sus clientes locales sino también a nivel barrial. La erosión del PSUV proviene de los miles de abusos diarios de los funcionarios de "camisa roja" que acumulan pilas de reclamos ciudadanos mientras se liman las uñas, disfrutan de almuerzos de dos horas (debatiendo la "próxima etapa de la revolución" o la "estrategia de consolidación versus la estrategia de radicalización") mientras la gente con peticiones se aglomera alrededor de los ministerios.

La responsabilidad del Presidente

El Presidente Chávez ha hecho maravillas en la politización y en la educación cívica de los ciudadanos venezolanos como lo pone de manifiesto la concurrencia masiva a las urnas del 80% de la población. Ningún presidente en la historia de Venezuela (o para el caso en la historia de EE.UU.) ha hecho más en la creación de un sentido de identidad nacional. Ha defendido al país con valentía e integridad. Ha preservado y fortalecido las instituciones democráticas contra los intentos desestabilizadores y destructores del orden institucional de EE.UU. y sus socios subalternos. El Presidente Chávez ha creado una vasta red de ayuda social que sacó de la pobreza a millones de personas, eliminó el analfabetismo y proveyó un sistema de salud pública universal y gratuito. El gobierno de Chávez ha implementado programas internacionales de ayuda económica proporcionando petróleo a precios reducidos a países pobres de América Central y el Caribe. Sin embargo, en el 2012 tuvo que enfrentar nuevos desafíos: la batalla por una revolución dentro de la revolución en un contexto complejo y difícil. Las economías rentistas presentan numerosos obstáculos para desarrollar una economía productiva y participativa basada en una clase obrera activa, una clase empresarial innovadora y emprendedora y una clase media socialmente conciente. La mayoría de las clases sociales venezolanas apoyan a un presidente socialista pero, fundamentalmente sobre las bases del incremento del consumo individual y el gasto social. Los militantes políticos son ardientes defensores del socialismo en las calles pero en sus puestos de trabajo su comportamiento es más similar al de sus predecesores neoliberales.

Chávez debe caminar sobre una línea muy fina entre, por un lado renovar el sistema administrativo en su totalidad y transformar la economía rentista y, por el otro lado, financiar e implementar programas sociales en el corto plazo que le garanticen resultados favorables en las elecciones de los próximos cuatro meses para ganar escaños en el Congreso y a nivel gubernamental. La definición de las tareas correctivas de la campaña es bastante clara y sencilla pero la implementación implica un costo político importante.

La lucha contra el amiguismo (en los ámbitos público y privado), la corrupción, la ineficiencia, el autoritarismo y la incompetencia requiere: 1) comités de control ciudadano, 2) fortalecimiento y capacitación de los concejos municipales, 3) establecimiento de procesos judiciales y legales eficientes para investigar irregularidades administrativas en plazos aceptables, 4) instauración de institutos técnicos y empresariales para identificar y diseñar proyectos de manufactura e industria que utilicen recursos locales conectados con la industria petrolera, 5) creación de industrias basadas en el petróleo (plásticos, químicos, fertilizantes, etc.). Las intervenciones políticas de Chávez deben priorizar las cuestiones nacionales, como la seguridad pública, la eficiencia económica y la participación de los trabajadores. Debe poner el énfasis en hacer una conexión entre el consumo social con la actividad productiva, el poder popular con una cooperación efectiva en el cumplimiento de la ley a nivel local.

Por sobretodo, Chávez debería controlar los sectores económicos estratégicos -al nivel de toma de decisiones- en particular del complejo financiero-bancario. La preocupación del gobierno debería enfocarse en incrementar las inversiones en un vasto rango de nuevas industrias derivadas del petróleo. Las bases sociales del "Socialismo Bolivariano" deben desplazarse de una conciencia de consumidores a una conciencia productiva, de la ayuda social desde arriba a la solidaridad de clase y productividad desde abajo.

Hoy algunos marxistas que reclaman mayor participación de la clase obrera a nivel gerencial o control administrativo subestiman la conciencia económica limitada de clase -el deseo de incrementar los salarios y los beneficios sociales independientemente de la productividad. La democracia en el lugar de trabajo debe estar vinculada con la misión más amplia de transformar a Venezuela de un país con economía rentista a un país con una economía moderna, productiva y diversificada. Si eso no sucede, la militancia de la clase trabajadora, atada a la mentalidad consumista-rentista se convertirá en el mayor obstáculo de la transición al socialismo.

El socialismo, como entiende el Presidente Chávez a la profundización y expansión del poder popular, requiere un giro de los mega-proyectos, especialmente internacionales y multinacionales- a múltiples micro-proyectos, bien administrados e implementados, bajo el control de los trabajadores y ciudadanos, y ejecutados con una disciplina estricta, con guías y cronogramas.

La despolitización en los nombramientos de puestos que requieran alto grado de capacitación técnica implica que algunos buenos para atraer votos no sean necesariamente los mejores administradores. En la actualidad la eficiencia de costo no se toma en consideración en la construcción de un sistema de transporte evaluado en miles de millones ni en la organización de un sistema de carreteras, si esto sirve para ayudar a elegir a un alcalde o a un gobernador.

La socialización de la economía puede privar a la oposición de un respaldo financiero estratégico, pero eso tiene que ser evaluado teniendo en cuenta cuán efectivamente la banca o las empresas públicas se desempeñarán y mejorarán la vida diaria, las actividades económicas y el empleo de la gente en general. Una empresa pública mal administrada -en el sector alimenticio, por ejemplo- puede hacer más daño a una estrategia socialista que una empresa privada bien regulada y funcional. En otras palabras, la socialización debería avanzar acorde con el grado de capacidad del estado (o si este se halla en el proceso de desarrollar esa capacidad) para administrar las empresas, como lo señaló Lenin en su ensayo "Mejor pocas pero mejores".

La seguridad pública e individual, incluyendo la propiedad privada, es integral al desarrollo del socialismo (y no es una característica externa o marginal de este). Cifras incalculables de miles de millones de dólares se pierden anualmente a causa de la delincuencia: el miedo, la intimidación, medidas de seguridad privada, limitaciones de movimiento y tiempo, todo tiene un precio. Hasta ahora el sistema de seguridad de Venezuela ha sido desparejo: con un, generalmente, alto nivel de desempeño en la seguridad de las fronteras, conteniendo amenazas externas y protegiendo las instituciones democráticas; y con un bajo nivel con respecto a la delincuencia callejera, guerras entre pandillas, delitos de guante blanco y sabotaje y/o negligencia de instalaciones petroleras y eléctricas fundamentales.

La prevención del delito implica convertir a las multitudes electorales en una red nacional de luchadores contra la delincuencia de comunidades locales respaldadas y protegidas por Fuerzas Especiales de respuesta rápida entrenadas en guerra urbana contra el delito. Los asesores de inteligencia cubana pueden ser expertos en la lucha contra el terrorismo político pero, hoy en día, una ola de delincuencia urbana sin precedentes tiene un efecto devastador en las ciudades. Esto pone de manifiesto la necesidad de operaciones de inteligencia a gran escala contra los líderes de las pandillas y sus cómplices entre los hombres de negocios y los políticos y los que hacen lavado de dinero. Los programas de ayuda social, educativos y de empleo no han sido suficientes para parar la espiral de delincuencia. La delincuencia no surge solo de la marginalización social sino también de una mentalidad rentista, en la que el consumismo, basado en la violencia y en la apropiación de los recursos económicos, es considerada como la vía más rápida de movilidad social. La mayoría de los delincuentes son depredadores de la clase trabajadora. Si la clase trabajadora representa las bases de una transición socialista, entonces, si se invirtiera todo el poder del estado en hacer cumplir las leyes se estaría haciendo una defensa esencial del socialismo -y se daría un paso adelante para ganar el respaldo de importantes sectores de la clase media. La delincuencia callejera está íntimamente ligada a sus cómplices en la función pública, incluyendo altos funcionarios policiales y judiciales, algunos de los cuales dicen ser "chavistas fervientes".

No hay duda de que una reestructuración global de la seguridad interna será atacada por los medios corporativos respaldados por EE.UU. como una muestra del "autoritarismo" de Chávez (por la misma oposición que hoy vocifera contra "la Caracas sin ley, donde reina la delincuencia"). Sin embargo, si las ciudades fueran más seguras para sus ciudadanos, con procedimientos dentro del marco constitucional, el resultado será inmensamente popular y habrá réditos políticos y económicos.

Notas finales en lugar de una conclusión

La transición venezolana al socialismo es un "proceso abierto" con enormes factores positivos y con formidables obstáculos. La tremenda fuerza de esta dinámica le dio una visión de futuro al liderazgo del Presidente Chávez y de su extenso ejército de simpatizantes populares y de militantes comprometidos; y los serios desafíos derivados del legado de una economía rentista que impregna a la clase dirigente y hasta cierto grado en las masas populares en general.

Mientras el gobierno avanza hacia el socialismo es una responsabilidad de sus líderes explicar en detalle el criterio que se aplicará en la socialización de las empresas, de definir las "reglas del juego" -básicamente qué sectores empresariales y económicos no serán expropiados; qué márgenes de ganancia son aceptables; qué sectores serán destinados a la socialización, a la formación de empresas mixtas, de empresas de autogestión obrera o de propiedad privada.

Criterios para la socialización de empresas

Sabotaje político: Los propietarios que desinvierten (hacen vaciamiento) o que se niegan a satisfacer la demanda, acaparan o que, adrede, bajan el nivel operacional con el fin de erosionar la política pública y crear descontento social.

Conflicto social: Las empresas capitalistas que se niegan a respetar las leyes laborales o participar de negociaciones colectivas con los sindicatos o que despiden a trabajadores arbitrariamente provocando huelgas obreras y patronales. Estas empresas deben ser socializadas y administradas por un equipo conjunto de trabajadores, consumidores e ingenieros.

Ideología: Las empresas que se identifican con la oposición y que colaboran con los grupos que sirven de fachada a EE.UU.; empresas en las que los objetivos políticos priman sobre los económicos podrían ser intervenidas.

Sectores estratégicos: Los sectores y empresas clave que tienen un rol determinante en la economía, como el sector bancario, financiero y de comercio internacional deberían ser socializados para que los funcionarios públicos tengan las herramientas necesarias para retener el superávit económico que permita fomentar el crecimiento de nuevos sectores: sectores socialmente estratégicos, de la industria petrolera y la producción de alimentos. Las pequeñas y medianas empresas innovadoras no deberían ser socializadas.

Estos criterios no abarcan a todos los sectores posibles pero cubren a los que forman parte de una transición socialista, siempre y cuando el estado posea la capacidad de administrarlos. No se debería socializar ninguna empresa que vaya a ser gestionada por funcionarios mediocres e incompetentes o líderes sindicalistas que las lleven a la ruina. El socialismo no es una carrera para ver cuántas empresas pueden ser nacionalizadas en un corto plazo. Cuando el estado tiene una capacidad limitada hay varias alternativas.

Intervención, regulación e impuestos estatales: Para garantizar el cumplimiento de las leyes laborales, de que las ganancias sean distribuidas equitativamente, de que los empleadores incrementen el consumo social; de que los obreros reciban capacitación y de que haya innovaciones tecnológicas.

Comisiones de producción basadas en la participación de los trabajadores: Para "supervisar la contabilidad" de las empresas y proveer información a los obreros sobre las negociaciones laborales colectivas.

Empresas mixtas con capitales públicos y privados: Para sacar provecho de las destrezas técnicas y de mercadeo de los capitalistas productivos bajo la guía social de administradores del sector público y obrero.

Planificación de objetivos de producción obligatorios y voluntarios: Las pequeñas y medianas empresas del sector privado no deben ser socializadas, especialmente aquellas empresas que provean servicios esenciales y actividades de entretenimiento a nivel masivo. Venezuela no debe hacer lo que hizo Cuba en 1968, con resultados desastrosos, al cerrar miles de empresas privadas que el Estado no tenía la capacidad de reemplazar. Tampoco debería implementar una política similar a la de Cuba de 1970 de exportación "especializada" de productos a mercados restringidos (el bloque soviético).

Venezuela necesita crear empresarios y tecnócratas emprendedores en el sector público al igual que militantes trabajadores con una conciencia crítica de clase para el sector productivo. La administración es clave para el éxito de una "transición al socialismo" porque Venezuela está profundamente inmersa en el mercado global, el que ofrece grandes oportunidades favorables al igual que obstáculos. El Estado debe invertir en escuelas tecnológicas y administrativas que desarrollen y apliquen criterios socialistas de producción, mercadeo, innovación, financiamiento y contabilidad. Debería evitar el uso de "modelos" basados en la filosofía del mercado libre, propagada por los libros de texto de EE.UU. y por los manuales de la era soviética. Se deberían incentivar textos que apliquen críticamente los escritos marxistas a las particularidades de una economía rentista y que promuevan el liderazgo transformador, la participación obrera en la planificación y la autonomía relativa de las empresas.

Panorama general: Desafíos y oportunidades

La transformación de una economía y una sociedad rentista en una economía socialista diversificada y productiva es un proceso difícil, complejo y prolongado. Las economías rentistas son generalmente enclaves de alto grado de consumo que atraen renta y están rodeados por capitalistas financieros, inmobiliarios y 'compradores' (importadores) y élites burocráticas con salarios exagerados. El negocio agro-industrial transfiere ganancias de la producción a los sectores rentistas hegemónicos conservando su carácter reaccionario.

El Presidente Chávez ha llevado a cabo una exitosa lucha política al transferir una proporción importante de la renta hacia el consumo popular masivo y al establecer un contexto político e ideológico en el cual se enmarcan los vastos programas de consumo social. También ha tomado control del sector clave (petróleo) de la economía rentista. Pero el conjunto del aparato parasitario de los sectores económicos relacionadas con el sector clave sigue intacto y próspero: las ganancias del sector financiero, bancario, inmobiliario e importador son enormes. La diversificación basada en la creación de un nuevo conjunto de empresas productivas relacionadas con los productores rentistas aún no se ha materializado. Pero su creación es la tarea central de un proceso digno de llamarse transición al socialismo. Hasta ahora la clase trabajadora, fuera del sector extractivo, es muy limitada en tamaño ,y su militancia está conectada al consumo más que a una conciencia de clase.

Venezuela ha promovido la formación de la conciencia de clase en pos de una clase trabajadora socialista -que no sea dependiente de la renta, de las campañas electorales ni de las huelgas por reivindicaciones inmediatas. Actualmente, la lucha de clases entre la burguesía y los trabajadores gira en torno al reparto de la renta y de los puestos en el estado burocrático y rentista.

El Presidente Chávez ha logrado avanzar en el control del enclave productor de renta y en la movilización masiva de los ciudadanos a lo largo de una década de triunfos electorales. El mayor desafío estratégico actual es convertir esos éxitos políticos, económicos y de política exterior en una economía política que sea productiva, socialista y participativa. Es necesario una transformación total del PSUV y del Estado desde la base hacia arriba. Venezuela debe hacer un giro drástico hacia la capacitación innovadora en tecnología y marketing dejando de depender en los "leales al partido" y en los burócratas que cumplen horario.

El ideal es la creación de cuadros que sean "rojos" y "expertos", en lugar de tener que elegir o por lo uno o por lo otro.