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domingo, febrero 07, 2016

JOSE VICENTE HOY (PROGRAMA COMPLETO)










Los Domingos de Díaz Rangel | Los lectores y las colas


"El Verbo leer, como el verbo soñar, no soporta"

Los Domingos de Díaz Rangel | Los lectores y las colas (Créditos: Opinión)

Como de costumbre, el martes participé en la reunión del Consejo de Lectores, con asistencia de los 12 seleccionados de diversas áreas de Caracas y variados niveles socioeconómicos, aunque la mayoría de clase media media y media baja. Habría sido de real interés que el presidente Nicolás Maduro y su ministro Marco Torres, de Alimentación, los hubieran escuchado. Que la mayoría de ellos coincidieran en hablar sobre las colas, los bachaqueros, el cómplice papel de guardias y empleados de centros comerciales, bicentenarios y cadenas de farmacias con las mafias de bachaqueros. Se trata de estructuras organizadas que, se supone, van desde quienes los financian hasta los operadores, que con la debida protección compran los productos regulados por encima de quienes han estado haciendo pacientemente colas de varias horas. Otros temas tratados fueron el de los escandalosos precios, el comercio de productos de Casa, como la leche, que llegan en sacos del exterior y son empaquetados y vendidos al margen en mil bolívares el kilo; que lleguen “esos bichos y nos digan a los que estamos en cola, aquí van veinte, y entran y salen cargados”.

Desde hace años estoy asistiendo a esas reuniones, pero nunca un solo problema había retenido la atención de tantos. Ocurre que se está agravando cada vez más, hoy están expandidas en todo el país, las colas más largas. Ahora es mas difícil conseguir ciertos productos y ¡hasta para pagar hay que hacerlas! Alguien aseguró haber encontrado clasificados anunciando “ganar dinero fácil” y “cuando llamé, me ofrecieron cinco mil bolívares diarios por bachaquear, los buscan muy temprano en sus casas, los llevan a un supermercado, los regresan y entregan sus compras y los llevan a otro, y así…”.

Lo peor no son esas calamidades ni en cuanto generan incertidumbres, angustias y desequilibrios mentales. Lo peor es lo que parece estar por venir. Deben estar enterados de que en las últimas semanas se han producido más protestas y hechos de violencia en los centros, públicos y privados, donde se forman esas colas, que han requerido la intervención policial y militar, que en todo el resto de este año. Y en la medida en que no sea posible acabar con las mafias de los bachaqueros, ni lograr algún control de los precios, ni terminar con los abusos de ciertos civiles y uniformados ni rellenar los anaqueles, tales protestas violentas se multiplicarán.

Por supuesto, también hubo planteamientos sobre problemas de inseguridad; contaron sobre la necesidad de autorización que deben dar bandas de malandrines en la calle 2 de El Valle para ¡fumigar! Y sobre la existencia de una banda de adolescentes llamada “los guardapolvos”, en El Guarataro y San Martín, “cuando uno sale, no sabe si va a regresar”; los abusos en el transporte en Mariches, Cumbres de Curumo y otras zonas, que a partir de ciertas horas aumentan sus tarifas o desaparecen, en sitios como La India en complicidad con los mototaxis. Se percibe la impotencia de los vecinos para enfrentar esa situación y se preguntaron si es que en “todo eso” hay gente interesada en tumbar el gobierno, y ¿por qué tanta impunidad?, hubo quien preguntara. También relataron cómo se formaron los comités cívicos populares en La Vega para impedir abusos como esos y el éxito que están teniendo. Así supimos de la Comuna El Triunfo del Libertador, en Los Mangos, con 14 consejos comunales cada uno con proyectos aprobados exitosos. ¿Por qué no buscar en medicina natural y alternativa ante la falta de medicamentos?, sugirió alguien. Y les preocupa el derroche de agua y cómo habrá más sequía si no somos consumidores razonables. Nadie habló de amnistía, ni una palabra.

Por todo ese panorama, apenas es una muestra de lo que es Venezuela hoy, lo que piensan y dijeron esos 12 habitantes de la gran Caracas, lectores de Últimas Noticias. Entiendo que el gobierno no puede resolver el problema de la producción en poco tiempo, pero ¿por qué no atacar la plaga de los bachaqueros y combatir a los especuladores responsables de los precios escandalosos? Por eso, creo que habría sido de interés para todos que altos funcionarios los conocieran, rompiendo el cerco que habitualmente los rodea y que a menudo no les hace llegar el sentir de mucha gente.

¿No fue algo así lo que ocurrió el 6 de diciembre? ¿Hubo un solo funcionario o dirigente del partido que sospechara y alertara sobre lo que iba a ocurrir ese domingo, si el presidente Maduro quedó tan sorprendido como todo el país, incluida la oposición, y la Dirección Nacional del Psuv?