Chavez en la web

miércoles, noviembre 23, 2016

La Milicia Bolivariana realizó ejercicios con unefistas

(Prensa Gobernación /Gobernacion.CBB.)


Valencia, 20 noviembre 2016

Notitarde.- Las instalaciones de la 41 Brigada Blindada Naguanagua, estado Carabobo, recibieron a estudiantes de la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional, para participar del Ejercicio de Adiestramiento para la Milicia Estudiantil, General en Jefe José Félix Ribas 01-2016.

La realización de la actividad estuvo a cargo del Coronel Jesús Rafael Gil Rodríguez, Comandante del Área de Defensa Integral Tacarigua, fue supervisada por el Mayor General Cesar Vega, Comandante de la Milicia Bolivariana Nacional, mientras que el General de División Edgardo Rojas González, Director Regional de Medios de Milicia para la Región Central, dio la bienvenida a los asistentes.

En tal sentido, el General de División Edgardo Rojas González, Director Regional de Medios de Milicia para la Región Central expresó que, “la Milicia junto a la Unefa, efectuamos el adiestramiento, General en Jefe José Félix Ribas, hemos dado el nombre de este magno prócer a esta actividad, por su aguerrido espíritu, que acompañado de los jóvenes en La Victoria, estado Aragua, dieron su vida por la independencia de nuestro pueblo”.

Asimismo señaló que en el ejercicio participaron un total de 338 estudiantes, quienes conocieron como se desarrolla la defensa integral de la nación, esta actividad estuvo enmarcada en las órdenes del Presidente de la Republica Nicolás Maduro, para que en todo el país se realice este ejercicio.

De igual forma, el General Rojas González indicó que, “actualmente se realizan en los estados Aragua, Carabobo y Yaracuy; estados que conforman la Región Central y quienes van a enaltecer todo el esfuerzo de los estudiantes, como elite al fin, para velar por la prosecución del ideal bolivariano”.


Estudiantes adiestrados

Seguidamente explicó que el objetivo central de la actividad fue instruir a los estudiantes, sobre el desarrollo de los Batallones de Milicia Territorial de Empleo General, además de adiestrarlos en diferentes situaciones para desarrollar sus destrezas.

“Los estudiantes pasaron por las canchas de ingeniería, sanidad y de soldado especial desarrollando sus habilidades y recibiendo instrucciones del personal de Milicianos que, como siempre, prestó su mayor apoyo a esta actividad tan importante”, apuntó.


También, continuó el General Rojas, “esta actividad, como todas las que realiza la Milicia Bolivariana es totalmente exitosa y con total seguridad, enalteciendo en todo tiempo el valor patrio y el compromiso adquirido con la nación, su soberanía y su pueblo, en defensa de su independencia”.

Con información Prensa Gobernación

José Vicente Hoy 3 201116 entrevista Gral. Nerio Galbán Méndez

Lilian Tintori llama a terrorismo y golpe contra Venezuela desde régimen...

Indígenas de Brasil rechazan enmienda constitucional de Temer

La aviación naval de Rusia incorpora el primer helicóptero capaz de oper...

¡Somos el huracán de chávez! (Opinión)

Por Adán Chávez Frías
21 noviembre 2016 |


Una hermosa y exitosa jornada para el pueblo chavista de Barinas, resultó nuestro encuentro por la paz, el amor y la soberanía en la famosa calle ancha de la Cinqueña, la cual nos quedó estrecha y angosta ante tanta multitud congregada para demostrar nuestra fuerza revolucionaria, nuestra fuerza chavista.

Aprovecho este espacio para felicitar a toda nuestra militancia, al Gran Polo Patriótico, a los frentes y movimientos sociales, a todas las estructuras políticas del Partido Socialista Unido de Venezuela, a amigos y simpatizantes de esta revolución, por la gran actividad que protagonizamos el pasado viernes. Sin duda alguna, somos un huracán de amor, de paz, de emancipación, de esperanza y futuro…somos el huracán de Chávez, el huracán de Maduro, el huracán del Socialismo Bolivariano que se afianza cada vez más, anteponiéndose a los ataques y planes desestabilizadores de la derecha criolla e internacional.

Siempre es necesario encontrarnos en estos espacios y demostrarle al enemigo acechante, nuestra capacidad de convocatoria, de organización y de movilización; demostrar que Chávez se multiplicó en millones de almas quienes defendemos sus ideales y este proyecto socialista que es su gran legado.

Mantenemos el gran reto de continuar sumando conciencias a esta causa chavista y revolucionaria junto a nuestro presidente constitucional, Nicolás Maduro, porque somos nosotros, los que estamos del lado de la razón, los que seguimos apostando por el dialogo y la convivencia, uniendo nuestro mayor y mejor punto común, que no resulta ser cualquier cosa, sino el de ser venezolanos y venezolanas, un punto común que debería bastar para, todos juntos como verdaderos patriotas, defender nuestro suelo sagrado, de cualquier tipo de injerencia o intervención extranjera.

El apoyo a nuestro presidente obrero es vital camaradas. Él, como buen hijo de Chávez, sigue en batalla. Camina y se nutre del pueblo, de un pueblo que cada día que pasa muestra un nuevo despertar en su fervor chavista y revolucionario, en su pasión patria y en ese amor hacia la causa bolivariana. Lo vimos este viernes en La Cinqueña y lo vemos en cada llamado que hacemos para demostrar nuestra fuerza y nuestra unidad, en defensa de la paz y la soberanía.

A sabiendas de una oposición que se desgasta y se divide, pero con claras intenciones de continuar por el camino anticonstitucional, el llamado sigue siendo a no bajar la guardia y mantenernos en compenetración absoluta, en organización y movilización permanente, porque seguirán intentando destruir nuestro proyecto bolivariano y chavista.

Que nadie lo dude; aún cuando muestren señales de diálogo o de acuerdos temporales, sus objetivos no cambiarán jamás. Hablamos de dos proyectos antagónicos: Uno, el nuestro, el Socialismo Bolivariano, defiende la igualdad, la justicia y el humanismo; el otro, el capitalismo, defiende los intereses individuales de los que más tienen, para aplastar al pueblo que ven con una mera mercancía. El capitalismo sobrepasa, incluso, los mandatos, también socialistas, de Jesús, quien nos decía: “amen al prójimo como a sí mismos”. En cambio, como sigue diciendo Chávez, el socialismo es lo nuevo, el futuro, la construcción de una sociedad justa que terminará de desmontar al viejo estado burgués.

Por ello, en defensa del legado de nuestro Comandante Eterno, llevando el morral de sus sueños, sigamos junto a Nicolás Maduro y él junto a nosotros, pueblo-partido-gobierno, engranando esa maquinaria perfecta. Es la fuerza revolucionaria de Simón Bolívar que volvió con Hugo Chávez, quien es el motor de este proceso indetenible; proceso que seguirá avanzando a paso de vencedores, porque es lo que desea la mayoría del pueblo venezolano. Vamos a acelerar la marcha compatriotas para llegar, más temprano que tarde, al punto de no retorno de nuestro Socialismo Bolivariano. Juntos somos y seguiremos siendo INDESTRUCTIBLES!!

Viva Venezuela libre y soberana!!

Viva Chávez!!

Viva Maduro!!
@Adan_Coromoto

Miedo líquido (Opinión)

Por William Castillo B.


Dice Cervantes en la voz de Don Quijote, “tiene el miedo muchos ojos y ve las cosas debajo de la tierra”. Sí. El miedo se ha convertido en el más poderoso movilizador de las emociones y sentimientos humanos. Ocupa nuestro tiempo y nuestra energía. Sentimos su presencia como una amenaza cotidiana. Da igual si nos toca de cerca o nos amenaza de lejos. Es como si su terrible influencia se hubiese derramado, como el agua, sobre la sociedad, inundando cada espacio, cada resquicio, cada rincón de la vida y el alma.

“Miedo es el nombre que damos a nuestra incertidumbre”, dice Zygmunt Bauman, filósofo polaco, en Miedo líquido, un texto en el que da cuenta de los temores de la sociedad moderna. Se trata de un texto que vuelve sobre una antigua obsesión humana: ¿Qué es lo que nos hace temer cada vez con mayor intensidad. ¿Por qué hoy vivimos con tanto miedo?

Ante todo, miedo a qué. Bauman cita el listado: miedo a la crisis económica, a la inseguridad personal y a la inestabilidad social. Miedo a la crisis ambiental. Tememos por igual a la sequía y al exceso de lluvia; es decir, hemos llegado a tal extremo en la agresión a la Madre Tierra, que nos aterran profundamente sus reacciones. Miedo a la escasez y la carestía, y miedo al exceso en el consumo, que concita a iguales amenazas a la salud y la vida. Miedo al terrorismo, ese conveniente monstruo engendrado el 11-S, quién sabe en qué mente, y según Michael Moore, creado para hundir a la sociedad global en una larga era de miedo. Y de guerras.

Miedo al extranjero. Miedo al pobre, que siempre anda buscando cosas como justicia y bienestar, que la aterida clase media cree le pertenecen en exclusividad. Miedo al diferente, al “otro”. Miedo a lo que hacen nuestros hijos y a lo que hemos hecho nosotros con ellos. Miedo a la ideología y a no tenerla. Horror al comunismo, aunque desde “el fin de la historia” -allá en 1989- nos aseguran que está muerto.

Vivimos hoy el miedo al miedo. Bauman recalca: éste es mas poderoso cuando es difuso, opaco. Cuando flota libre, sin vínculos con nada. Hay en su manifestación social un puente que lo une a la ignorancia. La incertidumbre acerca de qué es exactamente lo que nos amenaza. El miedo ancestral se asocia a la oscuridad. A las calamidades y a la inseguridad que brotan de la penumbra.

La modernidad prometió borrar la ceguera, la ignorancia y el miedo mediante la razón y el “progreso”. Hoy, esa sociedad con base en el poder de la ciencia y del dinero, ha fracasado por completo. Hoy las guerras son mas miserables que nunca, y como un virus letal, cunden las matanzas, el hambre, el odio y la desigualdad en el mundo. Nos sentimos tan aterrorizados, ignorante e impotentes, como nuestros abuelos de hace millones de años.

Ya Umberto Eco había dicho en los años 70 que el final del siglo XX traería consigo miedos parecidos a los que sacudieron a los hombres en el año mil: temores sobre la desaparición del mundo, sobre cambios abruptos e inesperados: violencia, ruptura de modelos y rutinas de vida, insurgencia de manifestaciones “salvajes” de un inminente cambio.

Bauman lo reafirma. Es el quiebre de un modelo que prometió acabar con los miedos el que hoy sobrevive de explotar los temores humanos. Y agrego: es el modelo de la democracia occidental, elitista, hipócrita, con su razón positivista, su atroz y perverso capitalismo, sus medios mentirosos y su religión individualista la que cae por el peso de los acontecimientos. Es la crisis del modelo de el Capital.

Solo puede escaparse del miedo enfrentándolo. Por eso, hay que echarse el miedo a la espalda y voltear la mesa de la historia patas arriba. Solo una profunda y radical transformación de nuestro modelo de vida. Humana, horizontal socialista. Que rescate la rebeldía productiva y creadora de lo colectivo. Que ponga el centro en el ser humano y no en el mercado o el Capital. Que nos devuelva la identidad, la belleza y la cultura; que rescate la alegría, la aventura y el placer de la vida en medio de las contradicciones, puede, no ya curarnos del miedo, sino ayudarnos a enfrentarlo y espantarlo, con amor y solidaridad.

Y eso individualmente solo puede hacerse alumbrando la conciencia. Y colectivamente, haciendo una Revolución.

Conjeturas iniciales sobre una probable política exterior de Trump (Análisis Internacional)

Por Sergio Rodríguez G.
22 noviembre 2016 |

No nos engañemos: Donald Trump es un hombre de extrema derecha como se ha señalado con abundante efusión en los últimos meses y sobre todo en la semana mas reciente. Aun así, pienso que su victoria le da un respiro a la humanidad en términos globales, si de la paz mundial y la distensión se habla, pero sobre todo si se compara su propuesta con la de la señora Hillary Clinton.

Es muy pronto para hacer vaticinios, sobre todo porque estamos ante un Presidente que no viene del establishment. Hubiera sido mucho mas fácil prever la política exterior de Clinton que era predecible al ser conocidas sus actuaciones como Secretaria de Estado. Por el contrario, durante la campaña, salvo algunos “bombazos” propios de cualquier contienda electoral, el discurso de política exterior del candidato Trump estuvo impregnado de contradicciones y vacíos.

En particular pareciera prematuro aventurar consecuencias para América Latina. Eso debería obligar a la cautela en el análisis hasta determinar la magnitud de los cambios que se anuncian, sobre todo en el mediano y largo plazo.

Vale decir que el nuevo Presidente ya confronta rechazo desde su propio partido: el influyente senador John McCain, representante de su ala mas conservadora está en completo desacuerdo con el anunciado acercamiento entre Estados Unidos y Rusia. Como probablemente ese tema será el que modere el conjunto de medidas que se tomen en materia de política exterior, no tendremos definiciones claras hasta que se comiencen a ejecutar las primeras acciones.

Por lo pronto, Trump ha reaccionado nombrando a Mike Pompeo, otro recalcitrante ultraderechista, como nuevo Director de la CIA y en una movida que ha pasado relativamente de bajo perfil, el Presidente Electo recibió en su oficina de la Trump Tower de Nueva York al siempre presente (a sus 93 años) Henry Kissinger. Vale decir que en su último libro titulado Orden Mundial. Reflexión sobre el carácter de las naciones y el curso de la historia, publicado en 2014, el exasesor de Seguridad Nacional y exsecretario de Estado aseveró que “…Un orden mundial de estados que afirman la dignidad individual y el gobierno participativo, y cooperan internacionalmente de acuerdo con reglas consensuadas, puede ser nuestra esperanza y debería ser nuestra inspiración” y agrega mas adelante “…Estados Unidos necesita una estrategia y una diplomacia que tengan en cuenta la complejidad del viaje: lo remoto de la meta, así como la incompletud (sic.) intrínseca a las empresas humanas con que se intentará alcanzarla”. Tal vez ese fue el mensaje que le dio al Sr. Trump.

Con respecto a América Latina, salvo sendas llamadas telefónicas a sus pares de México y Argentina, el silencio ha sido la única señal, solo interrumpida por las amenazas con muros y deportaciones. Por lo pronto, redujo de los 11 millones señalados en campaña a tres, sus expectativas respecto a aquellos inmigrantes susceptibles de ser sacados del territorio estadounidense. Si eso se mantuviera así, tal vez estaríamos ante la posibilidad de que la política exterior de los países latinoamericanos y caribeños tenga que poner un mayor énfasis en la protección de sus conciudadanos, tal como de alguna manera, ya lo han hecho México y Ecuador.

Por lo pronto, el resultado de los comicios en Estados Unidos ha generado gran ansiedad en algunos países de América Latina y el Caribe, sobre todo en aquellos de gobiernos que apostaron a la victoria de la candidata demócrata.

Aunque como se dijo al comienzo, es osado emitir predicciones respecto al futuro en este ámbito, nos vamos a atrever a exponer algunas impresiones sobre los probables temas de interés del Gobierno Trump para la región, tomando en cuenta que estamos hablando de un empresario, que además es el primer presidente de Estados Unidos que no viene de la política desde que Dwight D. Eisenhower, un militar, accedió a la mas alta magistratura de ese país en 1953

En esa calidad, Trump ha demostrado ser pragmático en cuanto a la búsqueda de objetivos: para él lo mas importante es obtener beneficios; sin embargo, coincidirá con sus antecesores en que lo primordial, – por encima de todo- es el interés nacional de Estados Unidos. La diferencia con quienes le antecedieron en el cargo radica en que hasta ahora todos los presidentes estadounidenses han puesto el énfasis en el poder militar para lograr ese objetivo. Pareciera que Trump va a hacer su mayor apuesta en el área económica. En esto, coincidirá con China que basa su poder y hace planes de futuro, a partir de su fortaleza económica, no la militar.

En esa medida, es previsible que Trump no agite banderas que no le signifiquen un provecho concreto e inmediato. Esto es lo que hace prever que parte importante de la política exterior de Estados Unidos se base en sus países vecinos: México por su frontera terrestre y Cuba por la marítima.

Trump denunció en su campaña que los TLC y el TPP atentaban contra la economía de Estados Unidos por lo que los rechazó y dijo que los revisaría. El tema de la deslocalización industrial de empresas estadounidenses que se instalan en otros países para obtener mayores beneficios y que establecen una “competencia desleal” con las que permanecen en el país, pareciera ser el eje sobre el cual se articulará su política económica. En esa medida, México, cuyas exportaciones a Estados Unidos tendrían que pagar un gravamen de 35%, se pone en una situación de extremo riesgo en sus perspectivas económicas. Mas que el muro, lo verdaderamente peligroso para México tiene relación con la probable revisión del Nafta.

La apuesta de Trump en torno a eliminar este tratado, (o por lo menos revisarlo) tendrá consecuencias gigantescas en el país azteca. Considerando que construir el muro es inviable, toda vez que resulta complejo conseguir los US$ 8 mil millones que cuesta, una alternativa sería esbozar “un muro virtual” controlado de manera exhaustiva a través de drones.

Por otra parte, Estados Unidos insistirá en la política que viene desarrollando desde el año 2000, -con el advenimiento de Vicente Fox a la Presidencia de México- de “correr” su frontera sur hasta el linde divisorio entre México y Guatemala, es decir a la frontera sur de México, para cargar a este país de la responsabilidad principal en el control de la migración ilegal proveniente de las regiones meridionales.

Otros países de América Latina afectados, en caso de que Trump cumpla su palabra de revisar los TLC, no suscribir ningún otro, y no firmar el Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP), son aquellos que tienen TLC con Estados Unidos: Colombia, Perú, Chile y Centroamérica.

Al escribir estas líneas (18 de noviembre) el desconcierto de la clase política de esos países, (sobre todo, Colombia, Chile, México, Panamá y Perú) es evidente, sin que hasta el momento hayan podido articular una opinión coherente respecto de su futuro económico, a consecuencia de lo cual transmiten una total incertidumbre.

En el caso de Colombia, Trump renovará el apoyo a las conversaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla, considerando el consenso global que ha logrado tal tema.

Con respecto a Cuba, es muy probable que Trump elimine definitivamente el bloqueo, salvo que se vea obligado a establecer acuerdos con los parlamentarios que representan al reaccionario lobby cubano, por razones de correlación de fuerzas en el Congreso. El apoyo recibido por Trump en los estados del sureste productores de alimentos que han comenzado a tener un beneficioso intercambio con Cuba jugará a favor del fin del bloqueo y la continuidad en la normalización de las relaciones. Finalmente se impondrá el pragmatismo de Trump frente al factor ideológico que ha imperado en las relaciones con Cuba, el cual ha sido tímidamente roto por Barack Obama, en medio de muchos temores, por cierto, no alejados de las contiendas electorales.

Con respecto a Venezuela, Trump dará continuidad a la política seguida por Obama en sus últimos meses de mandato de apoyar las negociaciones entre el Gobierno y la oposición, y simultáneamente seguir ejerciendo presión económica, política y diplomática a fin de llevar al Gobierno a una situación de debilidad de cara a las elecciones de 2018.

Pero, Venezuela no será una prioridad de la política de Trump, a diferencia de lo ocurrido en el gobierno de Obama. Tal vez el único tema en relación a Venezuela que ocupe parte de la agenda de Trump sea la influencia que ésta ejerce en Centroamérica y el Caribe a partir de su agenda energética. Estados Unidos quisiera para Venezuela, una salida tipo Macri, no le conviene una tipo Temer, que genere una situación que a futuro no pueda controlar.

EEUU necesita una América Latina y el Caribe “sosegada”, para poder enfrentar sus problemas globales de política exterior: Medio Oriente, Ucrania y el Mar de la China Meridional y dentro de ello, revisar sus relaciones con China y Rusia y en menor medida con Irán. Las decisiones que tome en este sentido, marcarán el derrotero de su política exterior, en particular con América Latina.

Paradójicamente, la victoria de Trump podría generar repercusiones positivas en la integración latinoamericana, toda vez que podría acercar a los países con gobiernos de derecha aliados de Estados Unidos que se verían directamente afectados por las decisiones de política económica del nuevo Presidente y otros que han adversado la política exterior de ese país. Esta es una oportunidad, que deberían aprovechar las élites para acercarse, pero sobre todo los pueblos para hacer que los vínculos sean sólidos e irreversibles.
sergioro07@hotmail.com