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domingo, noviembre 27, 2016

SI TE PREGUNTAN QUIEN ERA FIDEL: Este es Fidel de la A a la Z

Biografía de Fidel Castro Ruz


La vida de Fidel no puede reducirse a unas pocas líneas. Su vínculo permanente e indisoluble con el pueblo, su brillante oratoria, su magisterio constante, su entrega sin límites a la causa de la Revolución, no son resumibles en unos pocos párrafos, pero una línea de sus momentos vitales recuerda de dónde nació su altura mayor

27 de Noviembre del 2016

Fidel Castro Ruz nació el 13 de agosto de 1926 en Birán, antigua provincia cubana de Oriente. Su padre, Ángel Castro Argíz, hijo de campesinos pobres de Galicia, era terrateniente y colono cañero. Su madre, Lina Ruz González, provenía de una familia campesina de la provincia de Pinar del Río.


Su infancia, en Birán.

Aprendió a leer y escribir en la escuela pública rural de Birán y continuó la enseñanza primaria en los colegios católicos privados de La Salle y Dolores, en la ciudad de Santiago de Cuba. Inició los estudios de Bachillerato en el propio Colegio de Dolores y los concluyó en el Colegio de Belén, de la Compañía de Jesús, en La Habana, donde se graduó como Bachiller en Letras en junio de 1945.


A los 14 años, en Santiago de Cuba.

Los jesuitas de Belén dijeron: «Fidel Castro se distinguió siempre en todas las asignaturas relacionadas con las letras… Fue un verdadero atleta, ha sabido ganarse la admiración y el cariño de todos. Cursará la carrera de Derecho y no dudamos que llenará con páginas brillantes el libro de su vida. Fidel tiene madera y no faltará el artista.»


Se destacó en oratoria y deportes en el Colegio de Belén.

En septiembre de 1945 matriculó en las carreras de Derecho y de Ciencias Sociales y Derecho Diplomático en la Universidad de La Habana. Allí se vinculó de inmediato a las luchas políticas en el seno del estudiantado universitario y ocupó diferentes cargos en la Federación Estudiantil Universitaria. Fue miembro destacado de diversas organizaciones estudiantiles progresistas y antimperialistas como el Comité Pro-Independencia de Puerto Rico, el Comité 30 de Septiembre —del que fue fundador— y el Comité Pro-Democracia Dominicana, en el que ocupó la presidencia.


Se destacó en oratoria y deportes en el Colegio de Belén.

Como parte de su actividad política en esos años, organizó y participó en innumerables actos de protesta y denuncia contra la situación política y social en el país. Más de una vez fue golpeado o encarcelado por las fuerzas represivas.

Entre julio y septiembre de 1947, cuando cursaba el tercer año de la carrera, se enroló en el contingente expedicionario organizado para luchar contra el régimen del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo. La expedición se entrenó en Cayo Confites. Fue ascendido a teniente, jefe de pelotón, y después a jefe de una compañía de batallón. La expedición, que se trasladaba en barco, fue interceptada por una fragata de la Marina cubana. Fidel saltó al agua con su arma para no dejarse capturar. Consideró una vergüenza que la expedición terminara arrestada sin luchar.

Entró en contacto con las ideas marxistas cuando era ya estudiante universitario.

Simpatizante del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), de tendencia progresista, participó de manera activa a partir de 1948 en las campañas políticas de ese Partido y, en particular, de su principal dirigente, Eduardo R. Chibás. Dentro de su organización política trabajó por cultivar entre la militancia joven las posiciones más radicales y combativas. Tras la muerte de Chibás, redobló sus esfuerzos para desenmascarar la corrupción del gobierno de Carlos Prío.

Después de su participación en la expedición contra Trujillo, viajó en 1948 a Venezuela, Panamá y Colombia como dirigente estudiantil, con el objetivo de organizar un Congreso Latinoamericano de Estudiantes, que debía efectuarse en ese último país.

Se encontraba en Bogotá cuando se produjo la rebelión popular provocada por el asesinato del líder colombiano Jorge Eliécer Gaitán, en abril de ese año. Se incorpora resueltamente a esa lucha. Sobrevivió por puro azar.

En marzo de 1949 encabezó una protesta frente a la misión diplomática de Estados Unidos en La Habana, para expresar la indignación popular ante el irrespeto al monumento del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, por parte de marines norteamericanos.

Fidel se graduó como Doctor en Derecho Civil y Licenciado en Derecho Diplomático en 1950. Desde su bufete, se dedicó fundamentalmente a la defensa de personas y sectores humildes.

Al ocurrir el golpe de Estado de Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, fue de los primeros en denunciar el carácter reaccionario e ilegítimo del régimen de facto y llamar a su derrocamiento.

Organizó y entrenó a un numeroso contingente de más de mil jóvenes obreros, empleados y estudiantes, que provenían fundamentalmente de las filas ortodoxas. Con 160 de ellos, el 26 de julio de 1953 comandó el asalto al cuartel Moncada en Santiago de Cuba y al cuartel de Bayamo, en una acción concebida como detonante de la lucha armada contra el régimen de Batista.


En el Vivac de Santiago de Cuba, después del ataque al Moncada.

Al fallar el factor sorpresa, no pudieron alcanzar el objetivo. Fue hecho prisionero por las fuerzas represivas de la tiranía pocos días después del revés militar y se le mantuvo incomunicado durante 76 días. Fue sometido posteriormente a juicio y condenado a 15 años de prisión. En un ambiente reservado y vigilado, asumió su autodefensa ante el Tribunal que lo juzgó, y pronunció el alegato conocido como La historia me absolverá, en el que esbozaba el programa de la futura Revolución en Cuba.

«Ningún arma, ninguna fuerza es capaz de vencer a un pueblo que se decide a luchar por sus derechos. Ejemplos históricos pasados y presentes son incontables. Está bien reciente el caso de Bolivia, donde los mineros, con cartuchos de dinamita, derrotaron y aplastaron a los regimientos del ejército regular», dijo en esa ocasión.

Desde la cárcel prosiguió su labor de denuncia del régimen opresor, al tiempo que maduró sus planes revolucionarios y profundizó la preparación teórica e ideológica de sus compañeros.

Como resultado de una fuerte presión y campañas populares, fue liberado en mayo de 1955. En las semanas subsiguientes desplegó un intenso trabajo de agitación y denuncia, y fundó el Movimiento 26 de Julio para proseguir la lucha revolucionaria.

En julio de 1955, mostrada la imposibilidad de proseguir la lucha antibatistiana por medios legales, Fidel partió hacia México para organizar desde el exilio la insurrección armada. En condiciones económicas precarias y sometido a la estrecha vigilancia y persecución de los agentes batistianos, desplegó una esforzada labor organizativa y preparatoria, al tiempo que prosiguió una intensa campaña de difusión de las ideas y propósitos del movimiento insurreccional. Viajó a los Estados Unidos, donde creó junto a sus compatriotas exiliados “clubes patrióticos” con el fin de conseguir apoyo político y económico para la lucha revolucionaria. Estuvo en Filadelfia, Nueva York, Tampa, Union City, Bridgeport y Miami.


En Nueva York, 1955.

Con la divisa: “En 1956 seremos libres o seremos mártires”, Fidel, Raúl, Juan Manuel Márquez, Ernesto Che Guevara, Camilo Cienfuegos, Juan Almeida y otros destacados revolucionarios estuvieron entrenándose con largas caminatas por las calles de la ciudad de México, escalamiento de montañas, defensa personal, tácticas de guerrillas y prácticas de tiro.

El 20 de junio de 1956, el jefe del Movimiento 26 de Julio, el Che y otros combatientes fueron detenidos, las “casas campamentos” quedaron descubiertas y parte importante de las armas fueron incautadas.

Tras la salida de los establecimientos de la policía mexicana, se aceleró la conspiración revolucionaria. Compraron el yate Granma, en el que zarparon hacia Cuba en la madrugada del 25 de noviembre de 1956, desde el Río Tuxpan, con 82 combatientes a bordo, cuya edad promedio era de 27 años.

Después de siete días de navegación, desembarcaron el 2 de diciembre en Las Coloradas, costa sur occidental de la antigua provincia de Oriente. Las fuerzas batistianas localizaron el desembarco y hostilizaron a los expedicionarios. El 5 de diciembre, el ejército de la tiranía sorprendió en Alegría de Pío a Fidel y sus combatientes. Los revolucionarios fueron diezmados, varios caen detenidos durante la persecución y muchos son asesinados en el acto.

Con la valiosa colaboración de los campesinos, Fidel se encuentra con Raúl en Cinco Palmas y reagrupa a la fuerza revolucionaria. Parte entonces a la Sierra Maestra para continuar desde allí la lucha revolucionaria.

El 17 de enero de 1957, dirigió la primera acción armada contra el ejército de Batista en el cuartel de La Plata y obtuvo su primera victoria. El Ejército Rebelde comenzó a crecer y fortalecerse.

En su condición de Comandante en Jefe, dirigió la acción militar y la lucha revolucionaria de las fuerzas rebeldes y del Movimiento 26 de Julio durante los 25 meses de guerra. Tuvo bajo su mando directo a la Columna Uno “José Martí” y participó personalmente en casi todas las operaciones, combates y batallas más importantes que tuvieron lugar durante la guerra en el territorio del Primer Frente Rebelde.

Tras contundente derrota de las tropas élites de la tiranía, estas a través de sus principales jefes decidieron reconocer la victoria rebelde en el propio teatro de operaciones de la provincia de Oriente el 28 de diciembre de 1958. Al amanecer del 1ro. de enero de 1959, Fidel enfrentó, con una huelga general revolucionaria, acatada por todos los trabajadores, el golpe de Estado en la capital de la República, promovido por el gobierno de EE. UU. Entró victorioso ese mismo día en Santiago de Cuba y arribó a La Habana el 8 de enero.


Fidel mantuvo siempre su fusil y uniforme guerrilleros dispuestos al combate.

Al concluir la lucha insurreccional, mantuvo sus funciones como Comandante en Jefe. El 13 de febrero de 1959 fue nombrado Primer Ministro del Gobierno Revolucionario.

Dirigió y participó en todas las acciones emprendidas en defensa del país y de la Revolución en los casos de agresiones militares procedentes del exterior o actividades de bandas contrarrevolucionarias dentro del país, en especial la derrota de la invasión organizada por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, llevada a cabo por Playa Girón en abril de 1961.

Condujo al pueblo cubano en los días de la dramática Crisis de Octubre de 1962.

En nombre del poder revolucionario, proclamó el 16 de abril de 1961 el carácter socialista de la Revolución Cubana.

Ocupó el cargo de Secretario General de las Organizaciones Revolucionarias Integradas, y más adelante el de Secretario General del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba. A partir de la constitución del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en octubre de 1965, fue electo Primer Secretario y ratificado en cinco Congresos del Partido.

Fue electo Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, en representación del Municipio Santiago de Cuba, en sus sucesivas legislaturas desde la creación de aquella en 1976, y desde entonces y hasta el 2006 ocupó los cargos de Presidente del Consejo de Estado y Presidente del Consejo de Ministros.

Presidió misiones oficiales cubanas que visitaron más de 50 países.

Recibió más de un centenar de altas condecoraciones extranjeras y cubanas, así como numerosas distinciones académicas honorarias de centros de enseñanza superior en Cuba, América Latina y Europa.

Dirigió estratégicamente la participación de cientos de miles de combatientes cubanos en misiones internacionalistas en Argelia, Siria, Angola, Etiopía y otros países. Impulsó y organizó el aporte de decenas de miles de médicos, maestros y técnicos cubanos que han prestado servicios en más de 40 países del Tercer Mundo, así como la realización de estudios en Cuba por parte de decenas de miles de estudiantes de esos países. También puso en marcha los programas integrales de asistencia y colaboración cubana en materia de salud en numerosos países de África, América Latina y el Caribe, y la creación en Cuba de escuelas internacionales de Ciencias Médicas, Deporte, Educación Física y otras disciplinas para estudiantes del Tercer Mundo.

Promovió a escala mundial la batalla del Tercer Mundo contra el orden económico internacional vigente, en particular contra la deuda externa, el despilfarro de recursos como consecuencia de los gastos militares y la globalización neoliberal, así como los esfuerzos por la unidad y la integración de América Latina y el Caribe.

Encabezó la acción decidida del pueblo cubano para enfrentar los efectos del bloqueo económico impuesto a Cuba por los Estados Unidos desde su implantación y las consecuencias en el plano económico del derrumbe de la comunidad socialista europea, y condujo el esfuerzo tenaz de los cubanos para superar las graves dificultades resultantes de estos factores, su resistencia durante el llamado período especial y el reinicio del crecimiento y desarrollo económico del país.

A lo largo de los años de la Revolución impulsó y dirigió la lucha del pueblo cubano por la consolidación del proceso revolucionario, su avance hacia el socialismo, la unidad de las fuerzas revolucionarias y de todo el pueblo, las transformaciones económicas y sociales del país, el desarrollo de la educación, la salud, el deporte, la cultura y la ciencia, la defensa, el enfrentamiento de las agresiones externas, la conducción de una activa política exterior de principios, las acciones de solidaridad con los pueblos que luchan por la independencia y el progreso y la profundización de la conciencia revolucionaria, internacionalista y comunista del pueblo.

Por problemas de salud en 2006 se vio obligado a renunciar a sus cargos de Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y en el 6to. Congreso del Partido en 2011 dejó de ser su Primer Secretario. Mantuvo su condición de diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular hasta su fallecimiento.

En todos estos últimos años realizó una fecunda labor redactando en forma de Reflexiones cientos de artículos y también con perseverancia realizó múltiples experimentos dedicados al favorecimiento de la alimentación humana y animal. Por su autoridad moral hasta el último aliento de su vida se mantuvo contribuyendo con sus opiniones a las importantes batallas que ha librado la Revolución.

La vida de Fidel no puede reducirse a unas pocas líneas. Su vínculo permanente e indisoluble con el pueblo, su brillante oratoria, su magisterio constante, en fin, su entrega sin límites a la causa de la Revolución, han dejado una huella imborrable en el pueblo cubano y han servido de inspiración para millones de hombres y mujeres de todos los continentes. Las futuras generaciones de cubanos tendrán en él, como en Martí, un paradigma y una motivación profunda para dar continuidad a su obra.


Fidel mantuvo siempre su fusil y uniforme guerrilleros dispuestos al combate.

Una historia que no puede ser escrita con palabras (Por Joao Pedro Stedile)


São Paulo, 26 noviembre 2016
Perdimos a Fidel. Ganamos una historia de ejemplos y sabiduría.

La historia de Fidel es indescriptible, no podemos describirla apenas con palabras. Entonces, me gustaría dar un testimonio.
Él uso toda su sabiduría, conocimientos, capacidad de líder y dedicación para construir lo largo de la década del 60, un pueblo unido y organizado, que se transformó en imbatible, enfrentando a las fuerzas económicas y militares más. Poderosas del siglo XX: El capital de los Estados Unidos.
durante todos esos años, el pueblo supo enfrentar las peores adversidades, sean naturales, con sus huracanes y vendavales. Enfrentó un bloqueo económico inaceptable. Y se mantuvo de pie en una guerra permanente, inclusive con una invasion militar en 1961 en Bahia de los Puercos.
Enfrentan las dificultades de UU na sociedad con limites en la producción de bienes materiales, una herencia colonial de extrema desigual, del trabajo esclavo, de la monocultivo de la caña y de la servidumbre cultural
Enfrentan los peores momentos de un país periférico, dependiente de la geopolítica mundial.
Vencieron todas las batallas.
Construyeron una sociedad que busca intensamente la igualdad de derechos y oportunidades entre todos los ciudadanos..
Derrotaron la ignorancia y se transformaron en el país de mayor índice de escolaridad del mundo.
Produjeron medicina preventiva, humanitaria e solidaria que envió más de 60 mil médicos a casi todos los países y órganos os internacionales juntos. Y nos enviaron 14 mil medicos para que 44 millones de brasileños pudiese conocer por primera vez atendimientos medico preventivo de calidad.
Fueron siempre, solidarios, con todos los pueblos del mundo que lucharon contra la opresión y explotación, sobre todo en Merica Lati a y en África.
Nuestro movimiento, Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), recibió la solidaridad permanente y el apoyo del pueblo cubano, con sus escuelas técnicas, en su Escuela latinoamericana de medicina (ELAM), donde se tomaron cientos de jóvenes pobres brasileños recibió la experiencia y el método de alfabetización de adultos (Yo Si Puedo!). Construimos juntos las articulaciones internacionales de movimientos, Vía Campesina, ALBA, von campesinos cubanos de la ANAP y sus técnicos de agronomía de la ACTAF, con CTC, el Centro Luther King, etc. Pero sobretodo , aprendimos mucho con su ejemplo de lucha y de persistencia.
Participamos activamente con el pueblo cubano de la campaña anti-ALCA y contra el dominio del imperio sobre América Latina.
Y Fidel fue siempre el organizador e inspirador de todo el pueblo.
No es lugar aquí, ahora, enaltecer las cualidades personales de esa figura única, de estadista, sabio y estratega político.
Quería apenas reforzar para nuestra militancia su ejemplo, en dos aspectos fundamentales de su vida. El amor al estudio, Fidel fue un propagandista de la importancia del estudio, del conocimiento científico, de la educación liberadora. Estudio siempre, desde joven hasta sus últimos dias. Afirmaba siempre “solo el conocimiento libera verdaderamente a las personas!”, repitiendo a su inspirados Martí.
Estuvo siempre junto, con su pueblo, en todos los momentos siendo el primero de la fila, en todas las situaciones difíciles: en la guerras, en la organización de la producción y del conocimiento . No midió esfuerzos y duo el ejemplo del espíritu de sacrificio.
Fidel fue un hombre genial, por sus ideas y por su coherencia..
Nos dejó un legado fantástico, como ejemplo a seguir.

VIVA FIDEL! FIDEL VIVIRÁ PARA SIEMPRE!
Traducion de Maria Julia Gimenez

Su nombre lo pronuncian los pueblos de los 5 continentes.


Por Ramón Pedregal Casanova, Resumen Latinoamericano, 27 noviembre 2016

“Fidel, Fidel, los pueblos te agradecen / palabras en acción y hechos que cantan, / por eso desde lejos te he traído / una copa del vino de mi patria: / … / Está llena de tantas esperanzas / que al beberla sabrás que tu victoria / es como el viejo vino de mi patria: / no lo hace un hombre sino muchos hombres / y no una uva sino muchas plantas: / no es una gota sino muchos ríos: / no un capitán sino muchas batallas. / Y están contigo porque representas / todo el honor de nuestra lucha larga / y si cayera Cuba caeríamos, / y vendríamos para levantarla, / y si florece con todas sus flores / florecera con nuestra propia savia. / Y si se atreven a tocar la frente / de Cuba por tus manos libertada / encontrarán los puños de los pueblos, / sacaremos las armas enterradas: / la sangre y el orgullo acudirán / a defender a Cuba bienamada.”

Fragmento del poema: A Fidel Castro. Libro: Canción de Gesta. Autor Pablo Neruda.

Cada obrera, cada obrero, cada trabajadora, cada trabajador, ha soñado alguna vez con un momento en que fuese libre, en que se encontrase con las necesidades cubiertas y un mundo más justo. El sueño de la clase obrera, de la clase trabajadora, ha sido una y mil veces el de ser victoriosa, respetada, reconocida, con sus leyes, leyes que elabora junta y que junta comparte. Ser victoriosa con su enemigo el gran capital, respetada por su enemigo el gran capital, reconocida por su enemigo el gran capital.

Pero el sueño se ha roto tantas veces que se ha llegado a creer que era imposible, que era una quimera, que era mejor no soñar, no tener deseos, no tener esperanzas, no tener vida propia ni pensar en un mundo mejor. A veces las revoluciones se apagaban, otras se consumían en su propia llama, otras la llama era tan tibia que no se sabía por qué no era fuego ni agua. Aunque siempre, en todas partes había, hay, habrá, obreras y obreros, trabajadoras y trabajadores, soñando, actuando para que se haga realidad la esperanza. Y entre esas revoluciones ha llegado hasta nuestros días la Revolución Cubana, victoriosa a pesar de su enemigo el gran capital, respetada a pesar de su enemigo el gran capital, reconocida a pesar de su enemigo el gran capital, el mismo enemigo de toda la clase obrera, la clase trabajadora en los 5 continentes. Por eso en los 5 continentes se pronuncia el nombre de Fidel con agradecimiento, con actos que inspiran, con hechos que cantan. Fidel representa el honor de nuestra lucha larga, de nuestra lucha histórica, de nuestra lucha por el mundo soñado, en el que la justicia social y la igualdad sean la ley. En los cinco continentes los pueblos pronuncian su nombre porque con su nombre (y me aprovecho aquí de algunas de sus palabras en la II declaración de La Habana, que pronunció en la Plaza de la Revolución en 1962), con su nombre la clase obrera “reafirma la voluntad de marchar con todo el mundo y no con una parte de él. (Ysiguió narrando la acción, contando los hechos que cantan). “En Punta del Este se libró una gran batalla ideológica entre la Revolución cubana y el imperialismo yanqui. ¿Qué representaban allí?. ¿Por quién habló cada uno de ellos?. Cuba representó los pueblos. Estados Unidos representó los monopolios. Cuba, por la soberanía. Estados Unidos, por la intervención. Cuba, por la cultura. Estados Unidos, por la ignorancia. Cuba por los alfabetizadores asesinados. Estados Unidos, por los asesinos.”

Se ha difundido la noticia de su fallecimiento y en las fábricas, en los campos, en las selvas, en los desiertos, en los mares, en las montañas, la clase obrera con sueños de justicia ha pronunciado el nombre de Fidel. He recibido noticias de diversas partes del mundo donde los humildes, las gentes trabajadoras, han salido a las calles a gritar su nombre, en Palestina he visto imágenes de Ramalla, y en un comunicado del Secretario General del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, el señor Nayewf Hawatmeh, declara: “Glria al compañero Fidel, último gran internacionalista revolucionario. Gloria al pueblo cubano y su revolución, el desarrollo, la justicia social y el socialismo.” En Madrid, España, he visto imágenes de la gente trabajadora gritando su nombre, en Venezuela, en Bolivia, en París, … Un gran futbolista, Javier C. Gallego, (CD Leganes y Selección Nacional de Fútbol de España) me ha hecho llegar sus condolencias escribiendo:”Siento mucho la muerte del comandante Castro. Si pudiera transmitir mi pesar en sus redes, le estaría agradecido. Hoy en el partido llevfaré brazalete negro en su honor y en honor al pueblo cubano. Hasta la Victoria Siempre.”

Hoy pronunciamos su nombre porque es el símbolo del antiimperialismo, y es el nombre con el que la clase obrera ha vencido al capitalismo. Por eso el imperio le ha odiado tanto, ha atentado contra él 650 veces, ha pretendido acabar con la resistencia del pueblo cubano bloqueándolo, ha envenenado a su población, ha destruido sus cosechas, ha atentado causándo entre el pueblo de Cuba miles de muertos y heridos, ha querido callar los hechos en Cuba, la solidaridad de Cuba con los más necesitados del mundo, ha construido en territorio cubano colonizado la prisión más antihumana, …: el imperialismo nos hace antiimperialistas, y nuestra sangre y nuestro orgullo acuden a defender a Fidel, a Cuba bienamada. Hasta la victoria siempre.