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lunes, noviembre 11, 2024

Rinia Montiel, abogada wayúu: el perdón no cambiará la historia, pero sí engrandece el futuro


Viste de manta y defiende los derechos de los pueblos indígenas, culturalmente hablando, pero también en los tribunales




En 1965, la agrupación gaitera “Sorpresa” puso a sonar un tema escrito por Saúl Sulbarán e interpretado por Rafael Barreto. Una gaita que ponía al pequeño pueblo de Paraguaipoa en el mapa sonoro del país:


“Paraguaipoa, /región zuliana,/ tierra galana, /de gran primor, /rinconcito ensoñador, /de mi patria soberana”.

Paraguaipoa que en idioma wuayuunaiki significa “tierra frente al mar”, es un territorio situado en el extremo norte del estado Zulia y que habitan indígenas de los pueblos Wayúu, Añu… pero también los “alijunas”, es decir, los que no son wayúu.

En esa tierra frente al mar nació en 1985 Rinia Luzmila Montiel Urdaneta, la menor de tres hijos del matrimonio formado por Richerd José Montiel y Nelly Angelica Urdaneta. Rinia nació wayúu y en el clan matrilineal: Epieyu, para más señas.

Su primera casa estuvo en “Los Filuos”, pero prontamente sus padres se mudaron a Paraguaipoa. “Puedo decirte que mi infancia fue muy inocente. Me crié con varias primas y primos, nos bañábamos en el río Jordán y jugábamos “caraira”. Trepábamos a los árboles y subíamos lo más alto que podíamos, incluso, decíamos que éramos como las aves, nos lanzamos del árbol porque la tierra era arena de playa y nos amortiguaba”, evoca Rinia.

En poco tiempo, el trabajo de sus padres la llevó al estado Barinas… y aquí comenzó otra historia. Una que la hizo abogada egresada de cuarta Promoción de la Universidad Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora, (Unellez), en el año 2007.

Rinia ha hecho estudios en flujos migratorios y refugio, así como en derechos humanos internacionales. Ha sido profesora de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) y de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES). También, asesora legal de varias instituciones públicas.

Hoy es abogada adjunta a la Fiscalía 17ma del Circuito judicial del estado Barinas y una defensora de la cultura y los derechos de los pueblos indígenas venezolanos.

—Rinia, ¿por qué dejaron la Guajira para irse al estado Barinas?

—Mis padres se dedicaban al comercio. Vendían bolsos escolares y ropa. Tenían como destino de sus mercancías la zona de Los Llanos, particularmente, Sabaneta de Barinas.
Cuando mi padre toma la decisión de mudarnos, ese fue el municipio a donde llegamos a vivir por primera vez. Papá se radicó en el pueblo, él se vino antes, luego mi madre nos trajo de Paraguaipoa a vivir a Sabaneta.

—¿Qué te llevó a estudiar derecho?

—Al principio yo quería estudiar periodismo, pero mi papá me dijo “tu debes estudiar lo mismo que tú hermana, porque estarás aquí en Barinas”, y justamente en esta ciudad podía estudiar derecho. De haber optado por el periodismo tendría que haberme ido a Maracaibo. La opción era permanecer con la familia y acá hice mis estudios universitarios en la Unellez.

—Rinia, es muy común escuchar eso de que en Venezuela no existe racismo. ¿tú qué opinas al respecto?

—En mi opinión, en Venezuela todavía existe racismo. Considero que falta más formación en la sociedad con relación, por ejemplo, con los pueblos indígenas. Si uno se fija en formas de uso cotidiano, como en refranes que se emplean en casi todo el país, puede darse cuenta de formas clasistas del lenguaje. Por ejemplo aquello de que “hagan fila india” o “no te pongas a tirar flechas al aire”. Son cosas que mayoritariamente pasan desapercibidas.

—Te criaste fuera de la comunidad wayúu. ¿Alguna vez te sentiste discriminada por tu origen?

—¡Sí claro! Creo que todos los hermanos de los diferentes pueblos indígenas de nuestro país, en algún momento nos hemos sentimos discriminados por el hecho de ser indígenas. Yo vivo en una zona urbana y es muy común toparse con personas que me dicen, “pero tú no pareces indígena”. Diariamente tenemos que lidiar con la ignorancia de algunas personas que clasifican a los hermanos indígenas por su apariencia física. Me ocurre en Barinas y me imagino en otras zonas urbanas.


“Cualquier mujer se pone una manta y eso no la hace wuayuu… es el arraigo a nuestra cultura”.

—¿Ser mujer e indígena te hizo las cosas doblemente difíciles?

—Yo diría que ser mujer indígena me hizo las cosas más fáciles, en el sentido de que más allá del atuendo, es nuestro comportamiento como mujer wayuu lo que nos define. Ante ciertas circunstancias de la vida, la mujer wayuu se arraiga a su cultura. Porque cualquier mujer se pone una manta y eso no la hace wayúu… es el arraigo a nuestra cultura. Mi adolescencia la viví en Sabaneta de Barinas. Criarse en este estado, obviamente, no es lo mismo que criarse dentro de nuestra comunidad indígena. Pero en mi caso, criarme fuera de la comunidad me hizo salir del sistema patriarcal que existe aún en muchas comunidades indígenas. Pero criarme en esta comunidad urbana me hizo destacar, de cierta forma.

—Antes te pregunté si alguna te sentiste discriminada, ahora, en la actualidad, ¿sientes que se trata con respeto a los pueblos indígenas de Venezuela?

—A nivel general sí. Particularmente desde que fuimos visibilizados en la carta magna, en nuestra Constitución de 1999. En el texto constitucional, se nos otorga un capítulo completo, el octavo, a los derechos de los pueblos indígenas, y de allí se desprende un compendio de leyes para atender políticas públicas en favor de estas comunidades. Estoy hablando de temas sensibles como la demarcación de los territorios indígenas, el tema agrario, el sistema de educación intercultural bilingüe, pero también, el reconocimiento de los 56 idiomas indígenas que existen, como idiomas oficiales de la República Bolivariana de Venezuela, incluso, creación de una jurisdicción especial indígena.


“Antes que El Libertador Simón Bolívar, estuvieron Tiuna, Arichuna, Guaicaipuro… indígenas que tenían esa visión de Libertadores”.

—Esos son aspectos significativos. La otra parte sería entonces, ¿cuáles son las deudas del Estado venezolano con los pueblos indígenas del país?

—Considero que todavía hay mucho por hacer… Comienzo citando el “waraira repano” anteriormente conocido como cerro Ávila, fue producto de un cambio de denominación, porque se hizo necesario volver a su nombre histórico. Actualmente algunas calles, plazas o ciudades siguen teniendo nombres que responden a la lógica colonial. La isla de Margarita es otro ejemplo. ¿Por qué se llama Margarita? ¡Ah! porque era el nombre de la esposa del rey colonizador de esa época. Mientras que el nombre que le dieron los indígenas guaiqueríes fue Paraguachoa, un vocablo que significa, según algunos historiadores, “peces en abundancia”, y según otros “gente de mar”. Esa creo que es una de las deudas de los legisladores: reivindicar nuestros nombres originarios y deslastrarnos, de una vez por todas, de la lógica colonial que todavía prevalece en muchos espacios del país. Ahora bien, creo que esa deuda no es únicamente con los pueblos indígenas, es una deuda con nuestra propia identidad como país. En todo caso, sería una deuda del Estado consigo mismo, pero también para con nuestros ancestros que lucharon y le hicieron camino a otros que continuaron la batalla por la libertad. Antes que El Libertador Simón Bolívar, estuvieron Tiuna, Arichuna, Guaicaipuro… indígenas que tenían esa visión de Libertadores, y eso es parte de lo que la madre tierra le transmitió a Simón Bolívar cuando nació… Para mí, esa es la deuda.

—Eres abogada, te pregunto ¿qué significa para tu pueblo que hayas optado por la academia?

—Te lo cuento con una anécdota. En una oportunidad que volví a mi pueblo, Paraguaipoa, fuimos a Agnaira, el cementerio de nuestra comunidad. Agnaira tierra donde reposan nuestros muertos, sangre de mi sangre… era el velorio de mi abuelo. Como sabes, esas son oportunidades de reunión familiar. Allí estaba toda nuestra familia y ellos se sienten muy orgullosos de que mi hermana y yo, seamos abogadas. Eso genera orgullo porque “es nuestra”, dicen y ha asumido cargos de responsabilidad, se capacitó, estudió. Nuestro pueblo es un crisol de músicos, poetas, intelectuales y académicos muy destacados.

—Con el avance de la era tecnológica, ¿crees que puede prevenirse la transculturización?

—Ese es un tema difícil, sobre todo en estas épocas donde abunda, como dices, la tecnología. Creo que en muy pocos espacios no se usan estos equipos portátiles (celular), en esta época hasta se hacen necesarios. Si lo vemos bien, esta tecnología no es nuestra, pero se hace imprescindible, porque a través de ella nos comunicamos. Para los pueblos indígenas son aspectos que nos penetran culturalmente. Hace poco miré un video de unas niñas indígenas bailando reggaeton y la pregunta que me surgió fue ¿dónde está el ojo visor de la familia, de los adultos de nuestra comunidad?

—…pero esto de la tecnología luce inevitable…

—Reflexionando diría que la entrega de computadoras en comunidades indígenas fue un elemento transculturizador, queramos o no. Hoy, muchos niños quieren investigarlo todo en las computadoras y no en los libros… dejamos de leer. Ojo, no digo que no sean importantes las tecnologías. Pero han sustituido a los libros. Pero como te digo, es un elemento transculturizador de un pueblo, pero se hace necesario. Los pueblos indígenas de Venezuela seguimos trabajando para mantener nuestra cultura, es decir nuestro idioma, nuestra vestimenta, la forma de actuar como ciudadanos indígenas. En el caso del pueblo wayúu, actuando bajo el consenso del diálogo para dirimir las situaciones internas de la comunidad. Lo que conocemos como el arreglo wayuú. El arreglo de nuestro pueblo, trata de conciliar situaciones por medio de un diálogo, con un palabrero, que es el intermediario para solucionar un problema. Todo radica en el hogar. Opera mucho la opinión de los adultos, lo que uno transmite a los hijos, a los sobrinos, a los nietos. Las modas no son para nuestro pueblo, son parte del consumismo mundial y en ocasiones caemos en esas situaciones.

—Quiero preguntarte de un tema reciente. La nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, decidió no invitar al rey de España a su toma de posesión, hasta tanto no se disculpe por las atrocidades cometidas durante la conquista. El presidente Nicolás Maduro dijo algo similar… ¿de qué sirve que España pida perdón?

—El perdón no cambiará la historia, pero sí engrandece el futuro. El perdón no debe ser impuesto, ni coaccionado, debe nacer desde el interior de su alma. Si España no quiere pedir perdón, es porque justifica las atrocidades cometidas por sus antepasados. Ellos nunca se arrepintieron de nada, la prueba la tenemos en la distorsión de una historia mal contada: “La Niña, la Pinta y Santa María” no eran nombres reales, en eso nos mintieron, como también nos dijeron que teníamos que celebrar cada 12 de octubre, porque nos habían “descubierto”, y esa es la muestra de no existe arrepentimiento, porque no reconocen que impusieron un sistema hegemónico a costa de nuestra sangre. Si no reconocen que se hizo un daño mayúsculo, jamás ese rey pedirá perdón en nombre de sus antepasados, en nombre de su nación, en nombre de su reino, que lleva una oscura realidad en su historia.

—Termino con esta. Pasados 532 años ¿qué debe reivindicar Venezuela sobre la resistencia indígena?

—Deslastrarse de todos esos nombres impuestos por la colonia, esos que llevan las plazas, parques, islas, entre otros, aunque se respete el culto y la religión de forma constitucional, debemos comprender que las creencias de los pueblos indígenas, como parte de su cosmovisión, no son actos de hechicería, aún falta por hacer y transformar a una etapa más profunda de reivindicación, a esa a la que se refiere nuestro presidente cacique Nicolás Maduro, hombre aliado a los pueblos indígenas.

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Ernesto J. Navarro es periodista y escritor, autor de tres poemarios y la novela Puerto Nuevo. Ganador del Premio Nacional de Periodismo 2015. RRSS: @ernestojnavarro.

Miguel Posani, psicólogo: hemos vivido diez años con todas las consecuencias de una guerra


Intelectual de varias caras, un hipnoterapeuta que crea comics y organiza fiestas

¿Qué es lo que no haces? Esa fue la primera pregunta que surgió al momento de encararlo.

Y es que Miguel Posani posee, como los buenos actores, varias máscaras. La más visible de todos es la de su profesión de base, doctor en Psicología graduado en la Università di Padova, Italia (1986). Allá comenzó su vida de investigador hasta que en 1990 le propusieron un proyecto que, no solo lo hizo dejar Europa, sino que lo ocupó durante ocho años: la fundación del Instituto Universitario de Artes Plásticas Armando Reverón, que luego desembocaría en la hoy Universidad Experimental de las Artes (Uneartes). Allí ejerció como director del Centro de Investigaciones.

Con otro de sus rostros fue director del Museo Nacional de Ciencias de Caracas. También gerente de programación en Venezolana de Televisión (VTV) y Vive Televisión, así como “comisario” del pabellón andino-amazónico en una exposición internacional realizada en Japón. Pero este psicólogo escribe. Publicó un libro titulado Primero Auxilios para el cuerpo y la mente y sostiene una columna semanal en Últimas Noticias. Dibuja comics psicológicos empleando herramientas de Inteligencia Artificial.

Se hizo psicólogo en una familia cuyo ecosistema es la arquitectura: el abuelo, el papá, la hermana. Un dato relevante es que su padre, Juan Pedro Posani, integró el equipo que diseñó la Ciudad Universitaria de Caracas, junto a Carlos Raúl Villanueva.

No conforme con ello, Miguel Posani desarrolló, junto a la psicóloga Lucila Trías, el “modelo terapéutico para el Sistema de Protección Social de Venezuela ( 2008 -2013). Y como si le sobrase el tiempo, desde hace más de 30 años ejerce como psicoterapeuta, más específicamente como hipnoterapeuta.

—Miguel, si yo le miro fijamente, ¿usted me pusiese hipnotizar y ponerme a hacer como una gallina en medio de la sala?

—Fíjate que para la hipnosis es importante la participación del hipnotizado.

—¿Cómo?

—Facilitando las cosas, dejándose llevar. A veces hay mucho miedo por parte del ego, y comienza una especie de oposición. Eso no tiene nada de saludable. Tú me dices si te puedo hipnotizar viéndote. Fíjate, hipnotizar es ayudar a la otra persona a entrar en un estado alterado de conciencia, a amplificar ese estado alterado de conciencia hasta un punto donde es capaz de colocar la conciencia en un sitio muy cómodo y tranquilo, mientras das una serie de sugerencias a su inconsciente, que es como su Inteligencia artificial, para que modifique lo que se debe modificar, para estar mejor en su vida, eliminar traumas, eliminar miedos, situaciones de angustia, creencias sobre sí mismo o sobre los demás, creencias que te imposibilitan vivir o avanzar en la vida, pero también somatizaciones de diferentes niveles.

—¿Cuál es tu forma de hacerlo?

—Comienzo a llenar todos los canales perceptivos de, digamos, tu conciencia, hasta que llega un punto en que esa conciencia deja de estar oyendo lo que le estoy diciendo, y entonces allí comienza una conversación con esa parte inconsciente, que es la que controla muchas cosas de nosotros mismos.


La hipnosis la hacemos nosotros mismos con nosotros.

—Coincido en eso de que puede causar miedo dejarse hipnotizar…

—A ver, no es nada del otro mundo. La hipnosis la hacemos nosotros mismos con nosotros. Por ejemplo, cuando nos volvemos paranoicos, podríamos decir que estamos en una especie de estado hipnótico y un estado alterado de conciencia. Cuando te enamoras, también entras en un estado alterado de conciencia. No es un estado normal y así con muchas otras cosas. ¡Ojo! Y no estamos hablando de los mensajes y la publicidad que te bombardea constantemente a nivel subliminal. Es decir, a nivel de tu inconsciente, porque los mensajes subliminales no pasan por la conciencia, sino que llegan a tu inconsciente… y eso es grave. Quiero volver a tu pregunta anterior para cerrar esta idea. Eso de que un hipnotizador te agarra y te pone a hacer cosas que tú no quieres, eso no va a pasar, porque hay medidas de seguridad. Tú inconsciente te protege de eso. Si tú terminas haciendo como una gallina en un espectáculo, tú lo estás permitiendo. Tal vez tengas algún tipo de ganancia, expresarte, divertirte. No existe eso de que haces cosas que no quieres hacer. No obstante, esto es muy complejo y te estoy haciendo una deducción de todo el procedimiento. Pero es cierto que la hipnosis es muy muy efectiva.

—Entonces ¿la gente no va por ahí como zombies cuando los hipnotizan?

—Me estás hablando de un espectáculo, de un show, cuando un “hipnotizador” mira al público, escoge a una persona, uno que luce más hipnotizable, y entonces lo utiliza en esas situaciones. A mí eso no me dice nada, es solo un espectáculo, como tantos.

—Miguel ¿la hipnosis es accesible, económica?

—No es barata… Es un rango amplio eso de los precios, pero todo depende de lo que vaya a tratarse. Existen opciones como el proyecto de Siempre Juntos de la Misión Venezuela Joven. Una línea 0800 de ayuda terapéutica para jóvenes. Esas son iniciativas muy buenas, que me parece tienen futuro, que son interesantes, valiosas y generan salud. Porque yo creo que eso es lo que hay que generar, ese tipo de iniciativas.

—¿Estudió en Italia por casualidad o su apellido lo llevó hasta la Universidad de Padova?

—Creo que en la vida no existen las casualidades, eso primero. Segundo, yo iba a estudiar psicología en Polonia, y a último momento me quitaron la beca, y la otra opción era irme a Italia, entonces escogí Padua, la universidad más antigua del mundo. Ahí daban clases Copérnico y Galileo ¡Imagínate! Yo vengo de una familia de puros arquitectos: mi abuelo arquitecto, también mi padre y mi hermana. Creo además que esas decisiones no son autónomas. Hay un destino dentro de cada uno de nosotros. Un algo que uno debe hacer en su vida. Resultó que no solamente estudié, sino que después me quedé otros años trabajando en esa universidad, hasta que un proyecto muy bueno me atrapó, y entonces decidí volver a Venezuela.

—¿Qué tiene Venezuela que no tiene Padua?

—Son muy opuestos. Acá el desorden, el irrespeto de las normas o podemos hablar de la interpretación individual de cada norma. Somos muy inmediatistas aquí, no tenemos capacidad de revisión como no tenemos capacidad de mantenimiento. Allá hay una historia, una memoria. Pero como digo, eso también es cierto que allá un ciudadano está mucho más presionado por el Estado, en asuntos de impuestos y consumo, y las normas son muy estrictas. Yo me considero libertario, en el sentido que uno debe tener libertad de pensar, de hacer. Si no dañas a nadie, ¡perfecto!

—Escribes artículos, libros, comics ¿De dónde viene su deseo por comunicar?

—¡Oye! Nunca me había hecho esa pregunta… el deseo de comunicar. La verdad no lo sé. Creo que tal vez viene de mis padres, tanto mi madre como mi padre, quienes eran intelectuales y se movieron en el campo de la cultura de Venezuela. Hicieron una cantidad de proyectos, escribieron… creo que viene de ahí.


la psicología está en todas partes: en la economía, en la muerte, en la espiritualidad, en la arquitectura, en la ingeniería.

—Miguel, ¿cómo hacen simbiosis el mundo de la psicología y el del arte?

—Es que la psicología está en todas partes: en la economía, en la muerte, en la espiritualidad, en la arquitectura, en la ingeniería, hasta en las matemáticas hay una psicología. Eso va siempre junto y más cuando se trata de arte. El arte es contenido y todo contenido es psicológico. Yo nunca he visto esa disciplina como separada. Un buen ejemplo fue cuando participé en los inicios del Instituto Armando Reverón, entonces fui un psicólogo que entró en el campo cultural de Venezuela.

—¿Haces arteterapia?

—La respeto, es chévere, pero no. No me he metido en ese campo. Me han interesado otras cosas. En los últimos años he trabajado en tratar de generar mensajes muy cortos que lleguen a la conciencia. Son una especie de experimentos de hipnosis, pero por escrito. Intento que ese mensaje llegue a tu inconsciente y que genere un impulso de cambio positivo, en algún área de tu vida. Si yo logro hacer eso, un cómic que haga eso en ti, entonces me voy a dar por satisfecho y es lo que hago todos los días.

—He visto en tus redes que promueve una fiesta psicodélica.

—Picodélica por las imágenes que se van a proyectar, que tienen la intención de ponerte en duda la realidad en la que estamos, al menos un poco. La misma psicodelia ya es un proyecto de otro tipo, con que pretendo usar la hipnosis colectiva en el contexto de una fiesta, con el objetivo de disfrutar mucho más la fiesta, apoyados en el mensaje hipnótico… eso es un proyecto que estoy montando. Espero realizarse en unos meses.

—Entonces, dibuja, escribe, promueve encuentros a través de la hipnósis, ¿qué es lo que no hace?

—Bueno la verdad no sé… Yo creo que la realidad, además de ser muy personal es compleja, injusta, pero tiene mucha curiosidad, y hay muchas cosas por hacer, muchas por aprender. Yo creo que la vida hay que aprovecharla, justamente para aprender. Hay que estar del lado de las personas que quieren hacer cosas, que quieren construir.

—Miguel ¿hay muchos psicólogos en Venezuela que practican la hipnoterapia?

—No, no hay muchos. Al menos yo no los conozco

—Recientemente, como sociedad, hemos vivido distintos duelos colectivos, ¿cómo puede ayudar esta terapia a sanarlos?

—En Venezuela hemos vivido un periodo de 10 años con todas las consecuencias de una guerra. Vino la pandemia, también, y eso ha generado una cantidad de consecuencias a nivel psicológico que apenas estamos comenzando a ver. Se generaron traumas muy profundos, vimos situaciones donde personas que conocimos murieron constantemente. Vivimos una pandemia en la que no sabías nunca si estabas contagiado o no, o sea, una situación de alto estrés. A eso súmale el asunto de la migración. Para todo esto, claro que la hipnoterapia ayuda. Las personas tienen que ya dejar de tener temor enfrentarse a sí mismas, y buscar ayuda terapéutica para enfrentar fobias, traumas, dolores, presiones, angustias constantes. La psicoterapia efectiva.

—¿Quiénes buscan más terapias, los hombres o las mujeres?

—Acuden más las mujeres. Porque los hombres nos hacemos de una coraza y nos repetimos “yo no estoy loco”, y no, no hay que estar loco para ir a una psicoterapia.

—Miguel, yo percibo que en este momento la gente le huye al conflicto, después de encontrarse en una situación de exacerbación de los mismos, ¿cómo percibe usted el ambiente postelectoral en Venezuela?

—Me parece que el venezolano está agotado. Tenemos más de 20 años de conflicto, o 10 años de esta situación fortísima de bloqueo y sanciones, más otras situaciones. Me parece que el venezolano está agotado y lo que quiere es vivir bien, y cuando digo vivir bien es tener posibilidad de un futuro mejor, despertarse en la mañana y pensar que puede tener una vida mejor. No hablo de comprar cuatro o cinco carros, me refiero al acceso a bienes útiles para la vida diaria.


Yo estoy donde me ha llevado mi vida, y me parece bien

—Termino con esta. Miguel, ¿a dónde lo ha traído el arte, en qué persona se ha convertido, se parece a lo que pensó que iba a ser de niño?

—Yo estoy donde me ha llevado mi vida, y me parece bien. No podría haber imaginado nunca, de pequeño, nada de lo que yo he vivido, ni cómo estoy ahora, imposible. Si creo que uno va conservando cosas de la infancia, o aspectos de la infancia o actitudes, no sé. De niño no pensaba sobre qué quería hacer, al menos que yo recuerde. Lo que sí he conservado es la capacidad de inventar, de construir ideas, de inventar proyectos, de apostar por ellos. Yo te pudiera mencionar toda la cantidad de proyectos sobre salud mental que tengo aquí, ¡son muchos! y hasta divertidos e interesantes. Esa característica sí la he mantenido y eso ha hecho que mi vida sea una aventura. La vida hay que verla como una aventura, en la que tú eres protagonista. Creo que llegó el momento histórico donde debemos considerar que no estamos solos como conciencia, hay una parte que es muy grande, mucho más grande que nosotros y que nos permite y nos ayuda a vivir, el inconsciente. Estamos copiloteándonos junto a nuestro inconsciente. Tenemos que comenzar a construir un diálogo interno de una forma muy naturalizada. Hay metodologías para eso, y la hipnosis es una de ellas.

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Ernesto J. Navarro es periodista y escritor, autor de tres poemarios y la novela Puerto Nuevo. Ganador del Premio Nacional de Periodismo 2015. RRSS: @ernestojnavarro.

Trazan planes con China para fortalecer el Plan Bodega


Actualmente, más de 20 empresas chinas están operando en diversas industrias en Venezuela

El Ministerio del Poder Popular de Comercio Nacional, liderado por Luis Antonio Villegas, realiza aportes significativos en el fortalecimiento de las relaciones comerciales con empresas chinas en el país.

En reunión con la Cámara Comercial de Empresas Chinas en Venezuela, se discutieron estrategias para ampliar la lista de productos disponibles en el Plan Bodega, un programa que busca garantizar el acceso a rubros alimenticios de primera necesidad a precios asequibles, refiere el portal web del Ministerio de Comercio Nacional.

La Cámara Comercial de Empresas Chinas en Venezuela desempeña un papel crucial al fomentar la colaboración entre las empresas chinas y el sector empresarial venezolano.

Actualmente, más de 20 empresas chinas están operando en diversas industrias en Venezuela, incluyendo petróleo, minería, construcción de infraestructuras, telecomunicaciones y agricultura.

Este esfuerzo es parte de una estrategia más amplia para asegurar que los productos esenciales lleguen a las comunidades a través de bodegas comunales, contribuyendo así al bienestar de la población y al desarrollo económico del país.

La colaboración con empresas chinas no solo busca diversificar la oferta de productos, sino también fortalecer la economía local a través de estas alianzas estratégicas.

Venezuela y Rusia crean estrategias para incrementar la importación y exportación


Dentro de las políticas de cooperaciones bilaterales, se propuso un plan de intercambio estudiantil y profesional para reforzar las experiencias entre ambos estados
Con la finalidad de establecer relaciones sólidas que permitan intercambiar conocimientos, herramientas y estrategias de comercio exterior entre los venezolanos y rusos, se realizó un encuentro con el representante de la Administración Federal de Aduanas de Rusia, en los espacios de la torre principal del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), en Plaza Venezuela, en el que se evaluaron y ajustaron los tratados aduaneros entre ambas naciones.

En tal sentido, el intendente Nacional de Aduanas, Rafael Contreras, junto con el jefe de la División de Operaciones de la Aduana Principal Puerto Cabello, Elisaul Yépez y el representante de la Superintendencia Nacional Antidrogas, Gabriel Quintero, recibieron al vicedirector del Servicio Federal de Aduanas de Rusia, Vladímir Ivin, con quien se retroalimentó con las diversas destrezas que cada organismo ejecuta con excelencia y en resguardo a la integridad nacional, refiere el Seniat y reseñado por el canal del Estado en su portal web.

Asimismo, dentro de las políticas de cooperaciones bilaterales, se propuso un plan de intercambio estudiantil y profesional para reforzar las experiencias entre ambos estados, lo que se traduce en una fuerza aduanera completamente consolidada en pro del crecimiento económico y seguridad de la patria.

Cabe destacar que el vicedirector del Servicio Federal de Aduanas de Rusia estuvo en representación del consejero del Servicio de Aduanas de Rusia, Nikolay Rykunov, quien se encuentra en la República de Cuba, y al culminar sus 
compromisos en la hermana nación, cumplirá funciones de oficina comercial y de representaciones en Venezuela.

Estas actividades dan la oportunidad de compartir y alinear maniobras factibles para blindar los diversos aspectos del comercio internacional, agudizar el manejo de la prevención y predicción de riesgos, entre otros temas que favorecen al Seniat y a la entidad aduanera de Rusia, en atención a las directrices emanadas por el superintendente nacional Aduanero y Tributario, José David Cabello Rondón, quien es garante del crecimiento y fortalecimiento de Venezuela.


Decretan emergencia en Colombia por inundaciones en el Chocó


En el departamento del Chocó hay 16.819 familias damnificadas en los municipios de Alto Baudó, Riosucio, Litoral de San Juan, Atrato, Bagadó, Bahía Solano, Bajo Baudó y Carmen del Darién

http://El presidente de Colombia, Gustavo Petro, suspendió su viaje a Azerbaiyán que iba a hacer la próxima semana para participar en la Conferencia de la ONU sobre el Clima (COP29), debido a las severas inundaciones en el departamento del Chocó, en la costa pacífica del país.

«Será decretada la emergencia y con los escasos recursos que tenemos afrontaremos los primeros auxilios y las reubicaciones de las víctimas climáticas en el Chocó», manifestó el presidente colombiano en su cuenta de X.

Estos son los trabajos de la UNGRD en Nuquía, Chocó.

He suspendido mi viaje a Azerbaiyán para la COP 29 por el colapso climático.

Será decretada la emergencia y con los escasos recursos que tenemos afrontaremos los primeros auxilios y las reubicaciones de las víctimas… pic.twitter.com/fn4xR4Sw9b— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 9, 2024

La gobernadora Nubia Córdoba indicó que el 85 por ciento del territorio está afectado por las inundaciones y señaló que 25 municipios del Chocó están lidiando con desbordamientos, inundaciones y deslizamientos.

De acuerdo a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) en el departamento del Chocó hay 16.819 familias damnificadas en los municipios de Alto Baudó, Riosucio, Litoral de San Juan, Atrato, Bagadó, Bahía Solano, Bajo Baudó y Carmen del Darién.

Arriba a Santiago de Cuba ayuda humanitaria enviada por Venezuela


La ayuda consta de 2.500 unidades de cocina 4H, 10.000 colchones entre individuales y matrimoniales, 10.000 láminas de zinc galvanizados, 20.000 tubos de hierro y ganchos de techo y kit de higiene personal

Este domingo arribó al puerto de Santiago de Cuba la embarcación de la Armada Nacional Bolivariana de Venezuela, con más de 300 toneladas de ayuda humanitaria enviada para atender la afectación generada por el paso de los huracanes Rafael y Oscar por territorio cubano.

La recepción en la terminal costera estuvo a cargo de las autoridades cubanas: Beatriz Jonhson Urrutia, miembro del Comité Central del Consejo de Estado y primera secretaria del Comité Provincial en Santiago de Cuba; Manuel Falcón Hernández, gobernador de la provincia, y Madelaine Cortés Barquilla, directora provincial de Comercio Exterior, Inversión Extranjera y Cooperación Internacional, acompañados por el embajador de Venezuela en la nación caribeña, Orlando Maneiro Gaspar, refiere nota de prensa del Mppre.

El Jefe de la Misión Diplomática venezolana en La Habana destacó que la isla fue objeto de afectaciones sensibles producto de dos eventos climáticos importantes y que su país considera a Cuba como hermano: “Los hermanos se ven, los hermanos se expresan, los hermanos se tienden la mano, se ayudan. Cuba siempre ha sido el mejor ejemplo de solidaridad en el mundo y hoy Venezuela la acompaña”.

La carga humanitaria partió el pasado miércoles, 6 de noviembre, desde Puerto Cabello, estado Carabobo, siendo despedida por el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil, acompañado por el viceministro para el Caribe, Raúl Li Causi y el embajador de Cuba acreditado en Caracas, Dagoberto Rodríguez, junto a representantes de Bolivariana de Puertos (Bolipuertos).

La ayuda de Venezuela a la hermana nación insular consta de 2.500 unidades de cocina 4H, 10.000 colchones entre individuales y matrimoniales, 10.000 láminas de zinc galvanizados, 20.000 tubos de hierro y ganchos de techo y kit de higiene personal.

Al respecto, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, en su programa “Con Maduro De repente” del pasado miércoles, anunció el envío de los 43 contenedores, con diversos rubros, para el apoyo social y humanitario hacia la República de Cuba, ayuda coordinada con su homólogo Miguel Díaz-Canel y el general del Ejército cubano Raúl Castro.

GUSTAVO PETRO DECLARA EMERGENCIA EN TRES DEPARTAMENTOS


https://www.correodelorinoco.gob.ve/gustavo-petro-declara-en-emergencia-tres-departamentos-de-colombia-por-inundaciones/