Caracas, 10 Ago. AVN.- Los ajustes presupuestarios aplicados en los países europeos más afectados por la crisis económica, como España y Grecia, parecen no tener efecto y están muy lejos de contribuir con los objetivos planteados por la Unión Europea (UE) para salir de esta situación.
En los últimos días España ha planteado la posibilidad de adoptar nuevas medidas de ajuste si ve en riesgo el objetivo de reducir el déficit público al 6,3% del Producto Interno Bruto (PIB) al término de 2012.
"Si persistieran elementos de riesgo que pusieran en peligro el logro de este objetivo, el gobierno aprobaría nuevas medidas de ajuste", manifestó el Gobierno español en un documento publicado en su página en internet, el pasado 3 de agosto.
La administración del presidente Mariano Rajoy hace esta acotación luego del último recorte presupuestario anunciado en julio pasado, que incluyó el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), la reducción a 50% de la tasa de reposición de la prestación por desempleo a partir del sexto mes de paro, la eliminación del bono de navidad a funcionarios y altos cargos, además de la privatización de los servicios asociados al transporte ferroviario, portuario y aeroportuario.
El objetivo de estas medidas, que se suman a los 10.000 millones de euros recortados a la educación y la salud, es reducir 65.000 millones de euros en dos años.
De esta manera, España obedece a las imposiciones de la UE de bajar, en dos años y medio, el déficit público a menos de 3%, a partir del 8,9% registrado en 2011. La meta planteada por Madrid establece 6,3% en 2012, 4,5% en 2013 y al 2,8% en 2014.
Los tijeretazos del gobierno de Rajoy se producen en medio de las negociaciones para el desembolso del rescate para sanear la banca española por parte de Bruselas, que en primera instancia sumarán los 30.000 millones de euros; pero el fondo total podría alcanzar los 100.000 millones de euros.
Hambre y sin techo en España
En contrapartida, la población española sigue en la calle. Funcionarios públicos, policía, militares y trabajadores en general protestan contra las medidas de austeridad, que no han tenido ningún efecto positivo para ellos.
Miles de ciudadanos han quedado sin hogares. Desde el inicio de la crisis, en 2008, unas 400.000 familias han sido desalojadas de sus viviendas debido a que no han podido continuar con el pago de la hipoteca, según información proporcionada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.
Además, el desempleo va en aumento. La tasa de desocupados alcanzó en junio el 24,9%, según la oficina de estadística europea Eurostat.
La crisis arrecia y ya muestra la desesperación de los españoles ante la negligencia de las autoridades. Esta semana se registraron saqueos en dos supermercados de Sevilla y Cadiz por parte de un grupo de desocupados y sindicalistas para destinarlos a un comedor social.
Los ciudadanos lograron llevarse unas tres toneladas de productos de primera necesidad de las instalaciones de Mercadona de Écija, en Sevilla, y Carrefour de Arcos, en Cádiz.
Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, villa donde se produjo uno de los saqueos, dijo que "probablemente vuelva a repetirse la acción". "Alguien tiene que hacer algo para que haya familias que puedan comer todos los días", citó Prensa Latina.
Precisó que el 35% de las familias de las grandes ciudades está por debajo del umbral de la pobreza, hay tres millones de pobres y más de 200.000 familias donde todos sus miembros se encuentran desmpleados y sin cobrar ninguna prestación.
Más recortes en Grecia
Entretanto, la coalición gobernante en Grecia, encabezada por la formación conservadora Nueva Democracia (ND), aprobó el pasado lunes 6 de agosto un nuevo recorte en las cuentas públicas, que alcanza los 11.500 millones de euros, en respuesta a las imposiciones del Banco Central Europeo, la Comisión Europea y El Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ajuste incluye el despido de al menos 40.000 trabajadores estatales (de los 150.000 puestos laborales que se prevén eliminar para 2015), disminución de salarios a unos 68.000 trabajadores de empresas públicas, reducción de pensiones, así como aumento en las tarifas médicas. De acuerdo a medios griegos, también se espera que la edad de la jubilación se eleve de 65 a 67 años.
Estas medidas forman parte del compromiso que adquirió Grecia para recibir el salvataje de unos 130.000 millones de euros de parte de la troika de los entes europeos y el FMI. Desde 2010, la UE y el FMI han otorgado unos 240 mil millones de euros a la nación helena.
A la par del anuncio de los nuevos recortes, el Instituto de Estadísticas Heleno (Elstat) publicó el nuevo récord histórico de desempleo en Grecia, que se ubica en 23,1%.
De acuerdo a Elstat el número de desocupados se acerca al millón 150 mil, 600 más que en abril pasado y 320.540 por encima del mismo mes de 2011.
Entre otros medidas del gobierno griego encabezado por el primer ministro Antonis Samaras, está la privatización de al menos 60 empresas estatales, entre ellas el aeropuerto de Atenas, empresas de gas, lotería y ferrocarriles.
El premier justificó esta acción al recordar que en 2011, con las privatizaciones se recaudaron 1.800 millones de euros y se estima alcanzar este año unos 3.000 millones más.
Grecia, que en 2012 entró en su quinto año consecutivo de recesión, fijó en abril de 2011 el ahorro de 23.000 millones de euros para cumplir sus objetivos de déficit a fines de 2014.