La ruptura de relaciones de Venezuela con Colombia debido a las acusaciones infundadas en contra de nuestro país que fueron presentadas por el embajador neogranadino, Luis Alfonso Hoyos, en la Organización de Estados Americanos (OEA), ha servido nuevamente para que la derecha venezolana se solidarice con el gobierno agresor de Álvaro Uribe.
Durante la jornada de este viernes, los partidos políticos de oposición y sus medios de comunicación, se han encargado de ratificar su actitud apátrida —ampliamente denunciada por el Presidente Hugo Chávez Frías— al respaldar la propuesta de “revisión internacional”, planteada por Hoyos y que representa una violación a la soberanía de Venezuela.
De hecho, los partidos de la fragmentada oposición que se aglomeran en la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) emitieron un comunicado en el que sostienen que “la vía de una comisión internacional de verificación no debe ser desechada a priori, pues podría interpretarse como un reconocimiento a que tales acusaciones estarían bien fundadas”.
En otras palabras, la oposición cree que el hecho de que Venezuela haga caso omiso a las acusaciones sin pruebas fehacientes de Colombia, es sinónimo de que alberga en su territorio a grupos irregulares.
Lo que callan esos medios es que Colombia se negó el año pasado a que una comisión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) hiciera una revisión a las bases militares estadounidenses que se instalaron en territorio neogranadino, producto del permisivo convenio militar entre Washington y Bogotá.
En esa oportunidad, Uribe consideró que tal inspección sería una violación a su soberanía, argumento que ahora la oposición pretende invalidarle a su propio país.
El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, aclaró que ese organismo es una instancia “multilateral” y no “supranacional”, razón por la cual la conformación de una comisión de revisión requiere de “la voluntad política de los dos países”.
Aunque el Presidente Chávez expresó con dolor que la ruptura con Colombia era una decisión “digna” que se había visto obligado a tomar, la presentación de Hoyos en la OEA —considerada por Eleazar Díaz Rangel en su columna de este viernes “como uno de los discursos más agresivos que se han escuchado en Washington en ese local”— fue la más reseñada por los medios de la derecha.
“Hoyos, que por momentos tuvo la voz quebrada cuando mostraba las imágenes de víctimas de los grupos rebeldes, pidió la conformación de una comisión internacional”, fue la “emotiva” reseña del diario Tal Cual sobre las declaraciones del funcionario colombiano, sobre quien pesa una inhabilitación política por estar involucrado en distintos hechos de corrupción.
De igual forma, la oposición insiste en que la decisión de Venezuela luego de las constantes agresiones del gobierno de Uribe son una “maniobra política de distracción de la opinión pública venezolana”.
Durante la jornada de este viernes, los partidos políticos de oposición y sus medios de comunicación, se han encargado de ratificar su actitud apátrida —ampliamente denunciada por el Presidente Hugo Chávez Frías— al respaldar la propuesta de “revisión internacional”, planteada por Hoyos y que representa una violación a la soberanía de Venezuela.
De hecho, los partidos de la fragmentada oposición que se aglomeran en la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) emitieron un comunicado en el que sostienen que “la vía de una comisión internacional de verificación no debe ser desechada a priori, pues podría interpretarse como un reconocimiento a que tales acusaciones estarían bien fundadas”.
En otras palabras, la oposición cree que el hecho de que Venezuela haga caso omiso a las acusaciones sin pruebas fehacientes de Colombia, es sinónimo de que alberga en su territorio a grupos irregulares.
Lo que callan esos medios es que Colombia se negó el año pasado a que una comisión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) hiciera una revisión a las bases militares estadounidenses que se instalaron en territorio neogranadino, producto del permisivo convenio militar entre Washington y Bogotá.
En esa oportunidad, Uribe consideró que tal inspección sería una violación a su soberanía, argumento que ahora la oposición pretende invalidarle a su propio país.
El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, aclaró que ese organismo es una instancia “multilateral” y no “supranacional”, razón por la cual la conformación de una comisión de revisión requiere de “la voluntad política de los dos países”.
Aunque el Presidente Chávez expresó con dolor que la ruptura con Colombia era una decisión “digna” que se había visto obligado a tomar, la presentación de Hoyos en la OEA —considerada por Eleazar Díaz Rangel en su columna de este viernes “como uno de los discursos más agresivos que se han escuchado en Washington en ese local”— fue la más reseñada por los medios de la derecha.
“Hoyos, que por momentos tuvo la voz quebrada cuando mostraba las imágenes de víctimas de los grupos rebeldes, pidió la conformación de una comisión internacional”, fue la “emotiva” reseña del diario Tal Cual sobre las declaraciones del funcionario colombiano, sobre quien pesa una inhabilitación política por estar involucrado en distintos hechos de corrupción.
De igual forma, la oposición insiste en que la decisión de Venezuela luego de las constantes agresiones del gobierno de Uribe son una “maniobra política de distracción de la opinión pública venezolana”.
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