El activo grupo de solidaridad internacional enmarca la acción estadounidense en la política de creciente agresividad que también se expresa en los bárbaros ataques bélicos contra los pueblos árabes y en la práctica de los asesinatos selectivos que se observan en el mundo donde se involucran los EEUU.
La solidaridad chilena con Venezuela retomó en su denuncia las experiencias del pueblo chileno durante el gobierno de la Unidad Popular liderado por Salvador Allende quien recibió una andanada de agresiones económicas de parte de EEUU y sus transnacionales con el fin de “reventar la economía” de ese país austral del Pacífico suramericano, comenzando por el bloqueo de seis meses a la adquisición del cobre chileno y la presión sobre Francia y Holanda para que estos gobiernos embargaran cargamentos de cobre y no siguieran vendiendo trigo al gobierno de Allende.
Los denunciantes dieron continuidad a las muestras de solidaridad hacia Venezuela dadas por parlamentarios de varios partidos chilenos que consideran un abuso la sanción a Pdvsa.
“Ni el ALBA, ni la OEA, ni Unasur, ni Mercosur pueden permitir esta agresión económica de Estados Unidos, que como sabemos será el comienzo de un bloqueo que tiene objetivos políticos y bélicos", declararon varios diputados y senadores de los partidos Comunista, Socialista, Por la Democracia, Radical Socialdemócrata y Movimiento Amplio Social, reportó Prensa Latina desde Santiago de Chile.
También, el Partido del Socialismo Allendista (PSA) denunció la agresión a Venezuela como una sanción a toda Latinoamérica pues Pdvsa ha desempeñado un significativo rol para la profusión de alianzas energéticas bajo condiciones que contribuyen a la integración, al desarrollo y a reforzar la soberanía de los pueblos de la región.
Pdvsa, considerada uno de los baluartes de independencia en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), sostiene una activa participación en el desarrollo energético endógeno de los países de esa alianza y de otros con que ha firmado convenios y acuerdos, incluidos algunos países de Suramérica, Centroamérica, Caribe, África, Medio Oriente y Asia.
Las declaraciones de los chilenos se suman a diversas expresiones de amistad y solidaridad con Venezuela que desde diferentes países del mundo han sido enviadas por escrito o hechas a medios de comunicación, impresos y digitales.
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