Caracas, 21 May. AVN .- Los Diablos Danzantes de Corpus Christi, al igual que Los Giros de San Benito, el Ciclo del Moriche, María Lionza y la Tradición Oral; son algunas de las tantas manifestaciones culturales que hacen vida en diversos espacios del territorio nacional.
La celebración de este famoso ritual se realiza desde mediados del siglo XVII y rinde culto anualmente, el noveno jueves después del Jueves Santo, al Santísimo Sacramento, como forma de recrear el triunfo del Bien sobre el Mal.
Después de un largo proceso de investigación y documentación durante el 2010, esta tradición fue postulada el mes de marzo de este año para ser reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia, Educación y Cultura (Unesco).
“En Venezuela existió una primera experiencia con la postulación de los Diablos Danzantes que se rinden ante Corpus Christi. Esa propuesta fue elevada a la Unesco y en su momento no fue aceptada (...)”, comentó Dinorah Cruz, gerente general del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC).
La antropóloga agregó que para esta oportunidad la petición se realizó a través del Centro de la Diversidad Cultural (CDC), ente que en conjunto con el IPC trabajan arduamente para que el patrimonio (material e inmaterial) venezolano sea reconocido en instancias internacionales.
“Once diabladas existen en el país, sin embargo no todas rinden honor a Corpus Christi”, explicó Cruz, a la vez de precisar que los Diablos dentro de esta postulación se encuentra los Diablos Danzantes de Chuao, Cuyagua, Turiamo y Cata (estado Aragua); Patanemo (estado Carabobo); Naiguatá (estado Vargas), y Tinaquillo (estado Cojedes).
La revista La Revuelta en su última edición señala que Los Diablos Danzantes constituyen una práctica ritual, tradicional, que involucra a miembros de cofradías para el pago de promesas y los “promeseros” utilizan máscaras de diablos.
Reivindicando el Patrimonio Nacional
Así como esta expresión religiosa, Venezuela es cuna de innumerables tradiciones que componen su diversidad cultural y que son dignas de reconocimiento.
“Existen casi 900 catálogos, por municipios, donde se encuentran registrados todos los bienes que conforman el patrimonio cultural”, afirmó la antropóloga.
Dichos catálogos son el resultado de una evaluación que se hizo del primer censo del Patrimonio Nacional, en el 2004.
Al igual que con los Diablos Danzantes, el IPC se encuentra trabajando actualmente en el registro de otras manifestaciones culturales venezolanas para ser elevadas a la Unesco el próximo año. Entre ellas: María Lionza, Los Giros de San Benito y el Ciclo del Moriche.
“Por ejemplo, en el caso de María Lionza, ella es la expresión de la resemantización de las culturas Americanas; es la expresión de lo que somos desde la cultura indígena, la afro y los europeos (...). Es como la creación de nuestra propia religión”, apuntó la también arqueóloga.
Pero así como existe el Patrimonio Inmaterial, representado a través de las manifestaciones anteriormente señaladas, Venezuela cuenta con su Patrimonios Materiales, entre los que se ubican los monumentos, edificaciones, lugares arqueológicos, sitios históricos y elementos naturales.
“Venezuela tiene dos experiencias en Patrimonio Material la Vela de Coro y la Universidad Central de Venezuela (UCV). Además de un patrimonio ambiental que es Canaima”.
En este sentido, Dinorah Cruz apuntó que el IPC se encuentran en una fase de registro para presentar ante el organismo internacional también al Waraira Repano, al Sistema de Ciudades Warao, entre otros; y que los mismo sean declarados patrimonios.
Tierra de amplia Diversidad Cultural
El arte popular en el país, así como sus variadas manifestaciones folclóricas son producto de la influencia de diversas culturas de los pueblos del mundo.
La cultura autóctona de los aborígenes; la cultura africana, que trajeron los negros esclavos y la española, aportada por los conquistadores; se integraron para conformar lo que hoy es la cultura de Venezuela.
Este 21 de mayo, el país y la comunidad mundial celebra el Día Internacional de la Diversidad Cultural, declarado por la Unesco en noviembre de 2001.
La cultura no solo engloba las artes y las letras, sino también los modos de vidas, los sistemas de valores, las creencias y las tradiciones; es por esta razón que el llamado es reflexionar y luchar por la preservación de este este “patrimonio común de la humanidad”.
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