Caracas, 20 May. AVN .- Diciendo estar cansados de la política de recorte los gastos sociales para favorecer a los empresarios, de las carencias del sistema bipartidista y de la crisis económica que ha generado 20,7% de desempleo, los españoles tomaron de manera espontánea La Puerta del Sol en Madrid, para expresarle al gobierno de España su rechazo a las medidas tomadas por el FMI para “recuperar” el país.
En medio de las exigencias de una democracia directa y participativa, así como de pleno empleo con salarios dignos, un editorial de El País advierte que las manifestaciones son un potencial peligro de “liberticidio”.
Para Luis Martín Cabrea, profesor de la Universidad de California, el “liberticidio” del cual hace referencia este medio es “como si nuestra libertad no fuera inversamente proporcional a la libertad de los mercados, como si los cinco millones de parados tuvieran otra libertad que no sea la libertad de morirse de hambre”, sostiene en un artículo publicado en el portal rebelion.org.
Según este académico la “gramática banal” del gobernante Partido Socialista Obrero Español, de la derecha encarnada en el Partido Popular y de la prensa, reflejan lo distanciados que están de la sociedad española.
“No han entendido nada, no quieren entender, llevan mucho tiempo produciendo un lenguaje que ya no toca la realidad ni oblicuamente. Los manifestantes no son apolíticos, son apartidistas”, refiere citando al escritor español Isaac Rosa.
Cabrera resalta que el lenguaje nuevo de la gramática de la libertad no tiene nada que ver con la sociedad civil o las nuevas tecnologías, sino con la potencia y impulso de un pueblo “manoseado y traicionado por políticos y sindicatos pactistas”, que pide que se gobierne para él, y no para las empresas más importantes del país.
Deslegitimación del sistema político
El fenómeno de Puerta del Sol, que se ha expandido a otras ciudadanas españolas para expresar sus insatisfacciones y malestares con el sistema, podría ser el primer paso para la deslegitimación del sistema político, explica la profesora Ángeles Diez.
Para esta socióloga el panorama de las protestas es poco claro, pero lo que si ha ganado fuerza entre la población es mantener las manifestaciones de manera pacífica, implicar a más sectores y continuar con las exigencias luego de las elecciones autonómicas que se realizarán este domingo.
“El sistema es antinosotros”
Si algo han dejado claro los manifestantes españoles en estos cinco días es que su posición no es contra el sistema, sino que el sistema le ha dado la espalda al pueblo.
Carlos Fernández Liria, escritor del libro Educación para la Ciudadanía, dice que estas manifestaciones son una muestra de que “el capitalismo rueda sin frenos hacia el abismo, a un ritmo acelerado. Y nos arrastra a todos con él”.
Explica que el capitalismo actual está institucionalizado y dirigido por corporaciones que no obedecen a ningún poder legislativo, lo que ha convertido a las democracias en “dictaduras económicas ataviadas de una fachada parlamentaria”.
Fernández señala como objetivo de la movilización lograr la modificación de la Ley Electoral. "No se trata sólo de acabar con el bipartidismo. Se trata también de acabar con ese cáncer de la democracia que es la propaganda electoral", piensa que deben eliminarse las actuales campañas electorales, a las que califica como "espectáculo indigno y grotesco".
A su juicio, se necesita una alteración de la propiedad de los medios de producción, que haga posible a la instancia política ejercer un control democrático sobre la producción, en el marco de una economía institucionalizada.
Además propone exigir al Estado verdaderos espacios de comunicación para que la ciudadanía pueda oír sus argumentos políticos, permanecer movilizados para “juzgar a los culpables de este desastre humano”, expropiar las viviendas vacías, socializar los beneficios bancarios y privatizar sus pérdidas.
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