LA HUELGA EN INTERNET FUERZA AL SENADO A APLAZAR EL VOTO DE LA PIPA

Publicado: 20 ene 2012 |  MSK
 

La votación sobre  la polémica ley estadounidense contra la piratería informática PIPA (Protect IP Act) ha sido aplazada debido auna protesta cibernética internacional en contra de la iniciativa.

"No hay ninguna razón que impida resolver las discusiones que ha levantado mucha gente respecto a la legitimidad de esta ley", asegúro en un comunicado el Líder de la Mayoría del Senado, Harry Reid.

Según las autoridades, PIPA y la otra variante de la iniciativa, SOPA(Stop Online Piracy Act, que se discute en la Cámara de Representantes), buscan fortalecer la protección contra la violación de los derechos de autor y el robo de propiedad intelectual.

"La falsificación y la piratería cada año cuesta a la economía de Estados Unidos miles de millones de dólares y miles de puestos de trabajo", justifica el funcionario el controvertido proyecto.

Comisaria Europea tampoco puede 'digerir' la SOPA 

La Comisaria Europea en materia de Internet, Neelie Kroes, reprueba el proyecto SOPA, por considerarlo inconstitucional y lo comparó con "un badén en la carretera".

El borrador de la SOPA pasó a ocupar un papel protagonista y salió a la luz pública a partir de las críticas de Wikipedia, Facebook y Twitter, ya que -de aprobarse- la norma podría imposibilitar el trabajo de esos sitios e instaurar la censura.

"Estoy contenta por lo que está sucediendo alrededor de la SOPA. No se deben adoptar malas leyes, los beneficios de la red abierta deben preservarse", escribió Kroes en su cuenta de Twitter.

"El exceso de velocidad en la carretera también es ilegal, pero no se instalan reductores de velocidad en la carretera", agregó.

La Unión Europea también está trabajando en formas de prevenir la piratería en línea.

El controvertido proyecto de ley permite al Departamento de Justicia cerrar los sitios en los que los usuarios distribuyen contenidos piratas.

El miércoles Wikipedia desactivó su servicio en protesta por el proyecto de ley. Miles de sitios se unieron a la acción y, en resultado, ocho legisladores de EE. UU. retiraron su apoyo a los proyectos.