Memorias de un escuálido en decadenciaacaso
Ayer, 19 de enero de 2012, el Movimiento al Socialismo –MAS– cumplió 41 años. Allí, en Monte Piedad, en la Casa Nacional de los Ciegos, Fracaso Petkoff, Pompeyo Márquez, Freddy Muñoz y otra gente, fundaron con todo el entusiasmo del mundo el “Sí podemos somos más”.
Y ahora están tan perdidos que a los pocos militantes que tienen les dieron libertad para votar por cualquiera de los compañeros que componen el orfeón de candidatos que tenemos en la oposición.
Seguimos pelando bolas. No tenemos estrategia. No hay un plan. Hay una improvisación que no la brinca un venao. Esta vaina de dejar pasar por debajo de la Mesa de la Unidad el cumpleaños de Copei y ahora el del MAS parece una vaina orquestada. Nada cuesta sacar un avisito en la prensa nacional y decir que: “La MUD felicita a los compañeros Fracaso Petkoff y Pompeyo Márquez en los 41 años de existencia del partido MAS. Insignes luchadores por la democracia y la libertad, que ahora más que nunca, siguen luchando al lado de nosotros”. Una vaina así queda del carajo, y genera comentarios en los analistas políticos, que por cierto, abundan por todas partes hablando paja que jode. Es verdad que ya Fracaso y Pompeyo no militan en ese partido, pero coño, lo fundaron, y eso es lo importante. Yo estoy seguro que la historia del MAS no la conoce Leopoldo-cheque Pdvsa-López, y mucho menos Embajada Radonski, y de María –Súmate– Machado ni se diga. Entonces estamos perdiendo la oportunidad para defender la democracia que queremos.
41 años es una vaina, no es cualquier pendejada, algo ha pasado en este país donde el MAS estuvo presente. Es verdad que la palabra socialismo mete miedo, y no vayan a pensar en Estados Unidos que nosotros seguimos en esa pendejada, y nos vayan a confundir con el dictador, él que siga con su socialismo del siglo XXI, nosotros teníamos el socialismo a la venezolana, con rostro humano, decía Fracaso Petkoff en su libro Proceso a la Izquierda.
Margot anda como la cámara de Pastor Heydra, arrechísima, porque dice que todo el mundo se está dando cuenta de que la unidad nos importa un carajo, porque no celebramos las vainas nuestras con alegría –esa vaina nos falta que jode, alegría, esas caras de arrechera que se le ven a todos nuestros dirigentes nos están haciendo mucho daño– y con emoción, pero no, la vaina es que ninguno de los seis candidatos tiene una obra propia que presentar, una vaina allí como un buen libro, un gesto heroico, como si lo tiene Fracaso, que se escapó del Hospital Militar y del cuartel San Carlos y de todas partes como un campeón que es.
–Estoy en el rincón de una cantina–. Me canta Margot.
LETRA MUERTA
Seguimos pelando bolas. No tenemos estrategia. No hay un plan. Hay una improvisación que no la brinca un venao. Esta vaina de dejar pasar por debajo de la Mesa de la Unidad el cumpleaños de Copei y ahora el del MAS parece una vaina orquestada. Nada cuesta sacar un avisito en la prensa nacional y decir que: “La MUD felicita a los compañeros Fracaso Petkoff y Pompeyo Márquez en los 41 años de existencia del partido MAS. Insignes luchadores por la democracia y la libertad, que ahora más que nunca, siguen luchando al lado de nosotros”. Una vaina así queda del carajo, y genera comentarios en los analistas políticos, que por cierto, abundan por todas partes hablando paja que jode. Es verdad que ya Fracaso y Pompeyo no militan en ese partido, pero coño, lo fundaron, y eso es lo importante. Yo estoy seguro que la historia del MAS no la conoce Leopoldo-cheque Pdvsa-López, y mucho menos Embajada Radonski, y de María –Súmate– Machado ni se diga. Entonces estamos perdiendo la oportunidad para defender la democracia que queremos.
41 años es una vaina, no es cualquier pendejada, algo ha pasado en este país donde el MAS estuvo presente. Es verdad que la palabra socialismo mete miedo, y no vayan a pensar en Estados Unidos que nosotros seguimos en esa pendejada, y nos vayan a confundir con el dictador, él que siga con su socialismo del siglo XXI, nosotros teníamos el socialismo a la venezolana, con rostro humano, decía Fracaso Petkoff en su libro Proceso a la Izquierda.
Margot anda como la cámara de Pastor Heydra, arrechísima, porque dice que todo el mundo se está dando cuenta de que la unidad nos importa un carajo, porque no celebramos las vainas nuestras con alegría –esa vaina nos falta que jode, alegría, esas caras de arrechera que se le ven a todos nuestros dirigentes nos están haciendo mucho daño– y con emoción, pero no, la vaina es que ninguno de los seis candidatos tiene una obra propia que presentar, una vaina allí como un buen libro, un gesto heroico, como si lo tiene Fracaso, que se escapó del Hospital Militar y del cuartel San Carlos y de todas partes como un campeón que es.
–Estoy en el rincón de una cantina–. Me canta Margot.
LETRA MUERTA
No hay comentarios:
Publicar un comentario