El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha informado de que el Gobierno estadounidense ha tenido acceso a las viudas de Osama bin Laden.
Sin ofrecer más detalles, Carney ha zanjado uno de los frentes abiertos entre Washington e Islamabad desde la muerte del Bin laden. La operación ejecutada por el cuerpo de operaciones especiales Navy Seals en la madrugada del 2 de mayo no solo causó la muerte del líder de Al Qaeda y otras cuatro personas más, sino que además dejó como rastro la detención de 16 personas. De ellas, todas maniatadas para que fueran custodiadas por las fuerzas de seguridad paquistaníes, cuatro eran mujeres y una al menos, viuda ya de Bin Laden.
Desde el principio se dijo que Amal Ahmed Abdulfattah al Sadah, la más joven de sus mujeres, se encontraba junto a Bin Laden en el momento de la operación estadounidense, informa Ángeles Espinosa. Es la mujer que al parecer intentó protegerle y resultó herida de bala en una pierna. Según una fotocopia de su pasaporte difundida por los medios paquistaníes, Al Sadah es yemení y tiene 29 años, 25 menos que su fallecido marido.
Las otras dos esposas del líder de Al Qaeda apresadas durante el asalto podrían ser, a falta de confirmar la información, Jairiah Saber y Siham Saber. La cuarta mujer sería la cónyuge de uno de los dos hermanos propietarios del complejo de Abbottabad en el que se le dio caza.
“Estados Unidos ha interrogado a las viudas de Bin Laden, pero no han sido por el momento muy comunicativos”, ha señalado un responsable próximo a la investigación citado por Reuters. Las relaciones entre los servicios de inteligencia de Pakistán y EE UU, sin embargo, no pasan por el mejor de sus momentos.
Según una filtración recogida por el canal televisivo paquistaní Dawn, el jefe de la principal agencia de inteligencia de Pakistán (ISI), Ahmed Shuja Pasha, afirmó durante una sesión parlamentaria a puerta cerrada que el contacto con la CIA es “casi nulo”.
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