Caracas, 21 Mar. AVN .- William Osuna, presidente de la casa editora El perro y la rana, se traslada cinco años atrás y recuerda, como si fuera ayer, el día en que la institución arrancó sus actividades otorgando un millón de copias de El Quijote de la Mancha en todas las plazas del territorio nacional.
A la obra del español Miguel de Cervantes, le siguió Los Miserables, del novelista francés Víctor Hugo. Un millón 500 mil ejemplares de este libro (compuesto por tres tomos) fueron entregados de forma gratuita.
Visibilizar a todos aquellos autores del pueblo que durante la Cuarta República no recibieron la oportunidad de publicar sus obras, fue la razón principal de crear esta institución que en la actualidad cuenta con un catálogo integrado por más de 300 títulos.
Con 21 colecciones, como la Alfredo Maneiro, que aborda temas políticos; Cada día un Libro y Poesías del Mundo; así como la Infantil; la Indígena, entre otras, la Fundación El perro y la rana ha hecho frente al secuestro cultural al colocar diversas obras a disposición del pueblo, nacidas en su seno y a bajos costos.
“Te podría decir que de 100% de nuestra producción, 60% o 70% se otorga de manera gratuita. El resto del porcentaje, sus precios son verdaderamente muy bajos y solidarios, como dice la gente. Nuestros libros van desde 5 a 25 bolívares, no más de eso”, afirmó Osuna.
En el platillo protocolar del Teatro Teresa Carreño (TTC), en Caracas, donde se ubica la sala Francisco de Miranda, Osuna comentó la editora presenta 70 novedades en esta séptima edición de la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2011.
Bolívar, acción y utopía del hombre de las dificultades, de Miguel Acosta Saignes; El mito de Santander, de Laureano Gómez; Los olvidados del bicentenario, de Reinaldo Bolívar; Acuarela Zuliana, de la Cooperativa Editorial Jacinto Miquilena; Casas del Sol, de Carmelo Raydán; Cerámica Guajira, de Jesús Mujica; Feminismo y Socialismo, de Alba Carosio e Iraida Vargas; Derechos de las mujeres a una vida libre de violencia, entre otros títulos, forman parte de estos nuevos trabajos.
Inclusión revolucionaria
“Esta es una editorial que le ha dado paso a toda una serie de personas del pueblo que tenían sus libros y no fueron incluidos en las políticas culturales de la Cuarta (República)”, señaló el poeta.
La prueba de sonido interrumpe por unos minutos la conversación, pero inmediatamente el escritor la retomó para mencionar que también fue víctima de la censura durante los gobiernos puntofijistas.
“Para mí fue catastrófico. Te puedo decir que uno de los escritores censurados de esa época fui yo. Recuerdo que un amigo introdujo una antología de mi poesía y fue rechazada”, recordó.
Pasaron más de 20 años para que se publicaran los poemas de William Osuna, bajo la sapiencia y conducción de Carlos Noguera.
“Soy uno de los afortunados de este proceso revolucionario y también de la inclusión. Fui en algún momento censurado y ya esta censura no existe para ningún venezolano, ni siquiera para los opositores que como ven también están en los catálogos de nuestras editoriales”, resaltó Osuna.
Ya con premura, pues se acercaba el inicio de un foro donde participaría, Osuna reitera la importancia de la literatura y del hecho que los venezolanos se interesen por el mundo de la lectura.
“(Mientras) el imperio y las potencias europeas se adelantan en una escala guerrerista, nosotros en la feria del libro adelantamos una escala de paz y conocimiento (...) El libro es un factor socializador que contribuye a la paz y la armonía que necesita el mundo”, afirmó.
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