LUNES 28 DE FEBRERO DE 2011
Por: Jordán Rodriguez
Trípoli vuelve a dormir, la prensa sigue en el centro, sigue el silencio, horas antes nos llegaron videos grabados con celulares de las víctimas del caos de la semana pasada... Hoy dos ruedas de prensa de funcionarios del Gobierno Libio daban mensajes de tranquilidad pero al volver de nuestro recorrido por el occidente, donde parece que el Presidente cuenta con la mayor parte del apoyo popular, vimos cómo fueron redoblados el numero de tanques, tanquetas, unidades anti aéreas y de militares armados, com pasamontañas y banderas verdes.
En este viaje nuestra peor pesadilla se hace realidad, nos piden que no grabemos los tanques para no generar miedo en la gente. Pero mi peor molestia también se manifiesta al ver que en dos días de trabajo, las grandes cadenas no han reportado nada sobre la división de la que les contaba ayer por la noche y menos las manifestaciones en apoyo a Gaddafi que tomaron la autopista que va a la frontera con Túnez.
Este conflicto y lo que ha pasado me dice que el silencio en las calles y la explosiva reacción de la gente que encontramos cuando salimos a grabar son la más certera manifestación de cuál es el peso y papel de los medios de comunicación, de cómo se guarda silencio o se asume una sóla y única postura, una guerra de cuarta generación donde primero van las cámaras y luego los tanques, una guerra que se pierde o se gana en la TV una guerra donde a veces, como cuando fuimos detenidos, la prensa es el mayor enemigo de ambos bandos.
Eso reporto esta noche, son las 2 a.m. mañana estaremos a la espera de alguna reacción por los anuncios de hoy, veremos qué dice la gente en la calle y cómo lo reportamos, todos los que estamos aquí, y los que no; aquellos que decimos lo que vemos y aquellos que se niegan a decirlo, los que dicen lo que no ven y los que se niegan a decir lo que ven.
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