Caracas, 06 Dic. AVN (Aurelio Gil Beroes).-
El saldo oficial de víctimas del fenómeno meteorológico que afecta al país, hasta este lunes 06 de diciembre, es de 34 fallecidos y 90.391 personas sin vivienda.
Así lo informó el ministro de la Defensa, general en jefe Carlos Mata Figueroa, quien señaló que los damnificados están siendo acomodados en 640 refugios en todo el país.
La situación ha hecho que el país haya alterado su rutina en todos los sentidos y que los miles de venezolanos que sufren las consecuencias se hayan constituido en el centro de atención nacional.
El Gobierno, con el presidente Chávez a la cabeza, ha asumido la tarea de atender a las víctimas y ha dispuesto lo conducente para que no les falte lo necesario, en estas horas, mientras se definen soluciones estables para tantísimas familias afectadas.
Como era de esperarse, la oposición política critica la acción de Gobierno y por poco no ha culpado al presidente Chávez de ser el responsable del fenómeno y de su inusitada intensidad.
Que debió hacerse esto y aquello quién sabe cuándo, y que de no haber sido por esto otro, las cosas no habrían llegado a tanto, etc, etc. Pero de cualquier modo sus gobernadores y alcaldes algo van haciendo también por solucionar los problemas causados por las lluvias aquí y allá.
Sin embargo, brilla por su ausencia la alta jerarquía de la iglesia católica. Ni el cardenal Jorge Urosa Savino, ni los monseñores Ubaldo Santana, Baltasar Porras, Roberto Lückert y Jesús González de Zárate, integrantes todos de la Conferencia Episcopal Venezolana, tan crítica del Gobierno, han dicho ni ñé.
Ni un sólo templo de la iglesia católica ha sido dispuesto como centro de acopio o de refugio de damnificados.
No se ha escuchado el llamado de la iglesia a su feligresía para ayudar al pueblo afectado, al pueblo que lo ha perdido todo.
No ha habido un pronunciamiento oficial de la iglesia sobre este problema, ni un llamado a la unidad de los venezolanos, a la hermandad y la solidaridad, en esta hora de dificultades.
Es casi seguro que primero conoceremos una crítica a las medidas que está adoptando el presidente Chávez, al frente de las acciones, que un pronunciamiento de los jerarcas de la iglesia católica venezolana sobre este problema que angustia a todo el país.
Así lo informó el ministro de la Defensa, general en jefe Carlos Mata Figueroa, quien señaló que los damnificados están siendo acomodados en 640 refugios en todo el país.
La situación ha hecho que el país haya alterado su rutina en todos los sentidos y que los miles de venezolanos que sufren las consecuencias se hayan constituido en el centro de atención nacional.
El Gobierno, con el presidente Chávez a la cabeza, ha asumido la tarea de atender a las víctimas y ha dispuesto lo conducente para que no les falte lo necesario, en estas horas, mientras se definen soluciones estables para tantísimas familias afectadas.
Como era de esperarse, la oposición política critica la acción de Gobierno y por poco no ha culpado al presidente Chávez de ser el responsable del fenómeno y de su inusitada intensidad.
Que debió hacerse esto y aquello quién sabe cuándo, y que de no haber sido por esto otro, las cosas no habrían llegado a tanto, etc, etc. Pero de cualquier modo sus gobernadores y alcaldes algo van haciendo también por solucionar los problemas causados por las lluvias aquí y allá.
Sin embargo, brilla por su ausencia la alta jerarquía de la iglesia católica. Ni el cardenal Jorge Urosa Savino, ni los monseñores Ubaldo Santana, Baltasar Porras, Roberto Lückert y Jesús González de Zárate, integrantes todos de la Conferencia Episcopal Venezolana, tan crítica del Gobierno, han dicho ni ñé.
Ni un sólo templo de la iglesia católica ha sido dispuesto como centro de acopio o de refugio de damnificados.
No se ha escuchado el llamado de la iglesia a su feligresía para ayudar al pueblo afectado, al pueblo que lo ha perdido todo.
No ha habido un pronunciamiento oficial de la iglesia sobre este problema, ni un llamado a la unidad de los venezolanos, a la hermandad y la solidaridad, en esta hora de dificultades.
Es casi seguro que primero conoceremos una crítica a las medidas que está adoptando el presidente Chávez, al frente de las acciones, que un pronunciamiento de los jerarcas de la iglesia católica venezolana sobre este problema que angustia a todo el país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario