Caracas, 29 Jul. La Voz De San Joaquin / Fuente: AVN.- Venezuela participa en la reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) con optimismo y la mayor voluntad de unión, para retomar los caminos de la paz en Colombia, y para construir una paz justa para todos los países suramericanos.
Así los señaló el canciller de la República, Nicolás Maduro, a su llegada, este jueves, a la base aérea Mariscal Sucre, en Quito, Ecuador, donde asistirá a la mencionada reunión, pautada para horas de la tarde de este jueves.
Un mensaje de paz y de unión envió el canciller venezolano a los pueblos de Ecuador y del resto del Suramérica, representados este jueves en lo que será este encuentro de Unasur.
“Nuestro Gobierno solicitó a la Presidencia pro témpore de la Unasur que se convocara el consejo de ministros de Relaciones Exteriores para atender las graves amenazas y ataques a las que ha sido sometida Venezuela en los últimos días por parte del Gobierno saliente de Colombia, del presidente, Álvaro Uribe Vélez, en contra de la integridad de la República Bolivariana de Venezuela, de sus instituciones y de su Gobierno legítimo del presidente, Hugo Chávez Frías", refirió Maduro.
El conflicto
El jueves 15 de julio, el ministro de Defensa del Gobierno de Uribe Vélez, Gabriel Silva, afirmó en rueda de prensa que integrantes de las Farc, entre ellos Iván Márquez, mantenían una reunión en suelo venezolano pero, aunque había ofrecido presentar pruebas de estas acusaciones, no cumplió.
Silva añadió que estaba “confirmada” la presencia de "alias Pablito (del ELN), en el Sur del país, en un campamento de 25 personas que lo protegen allí, así como de Timoleón Jiménez (Timochenco), Germán Briceño (Grannobles) y de Jorge Briceño (Mono Jojoy), todos de las Farc.
Ante ese hecho, la Cancillería venezolana emitió un comunicado en el que rechazó una vez más el intento de la administración uribista por “llevar a término la labor de destrucción de las relaciones colombo-venezolanas que ha emprendido con enfermiza obsesión en los últimos años”.
Recientemente, el Gobierno venezolano denunció que a pocos días del fin del Gobierno de Uribe, sus voceros mantienen la línea declarativa de agresión que ha obstaculizado el normal desarrollo de la relación bilateral, luego de que el canciller neogranadino, Jaime Bermúdez, tratara de imponer, de manera unilateral, "condiciones" para el restablecimiento de los vínculos entre Caracas y Bogotá.
Desde agosto del año pasado, el presidente Chávez Frías decidió congelar las relaciones diplomáticas y comerciales con Colombia, tras hacerse pública la firma de un convenio entre Washington y Bogotá para la instalación de siete bases militares de Estados Unidos en territorio neogranadino, con lo que se creó una amenaza militar para toda la región.
Tanto Venezuela como el resto de las naciones que conforman la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba) declararon en diciembre del año pasado que la presencia militar norteamericana en Colombia constituye una amenaza que compromete el avance de la integración suramericana, genera desconfianza en la región, pone en peligro la paz, amenaza las instituciones democráticas y facilita la injerencia hegemónica en el continente.
Se rompen relaciones
El embajador colombiano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso Hoyos, realizó el jueves 22 de julio acusaciones sobre la supuesta presencia de guerrilleros en Venezuela, ante el Consejo Permanente del bloque regional, para intentar desprestigiar al Gobierno de Hugo Chávez Frías.
De inmediato, el jefe de Estado venezolano ordenó el rompimiento de las relaciones diplomáticas con el Estado colombiano, como una medida de dignidad, y negó rotundamente que su Gobierno permita que halla campamentos guerrilleros.
El mandatario nacional ratificó que el rompimiento de las relaciones con Colombia constituye un acto de defensa de la dignidad del pueblo venezolano ante el irrespeto del Gobierno de Colombia, mediante su embajador en la OEA.
La OEA se prestó para el “show” irrespetuoso contra la soberanía de Venezuela que ofreció el Gobierno saliente de Colombia, al presentar supuestas pruebas de campamentos irregulares en el territorio nacional, sostuvo el presidente Chávez ese mismo jueves, durante la graduación de la I promoción de licenciadas y licenciados de la Universidad Deportiva de los Pueblos del Sur.
Así los señaló el canciller de la República, Nicolás Maduro, a su llegada, este jueves, a la base aérea Mariscal Sucre, en Quito, Ecuador, donde asistirá a la mencionada reunión, pautada para horas de la tarde de este jueves.
Un mensaje de paz y de unión envió el canciller venezolano a los pueblos de Ecuador y del resto del Suramérica, representados este jueves en lo que será este encuentro de Unasur.
“Nuestro Gobierno solicitó a la Presidencia pro témpore de la Unasur que se convocara el consejo de ministros de Relaciones Exteriores para atender las graves amenazas y ataques a las que ha sido sometida Venezuela en los últimos días por parte del Gobierno saliente de Colombia, del presidente, Álvaro Uribe Vélez, en contra de la integridad de la República Bolivariana de Venezuela, de sus instituciones y de su Gobierno legítimo del presidente, Hugo Chávez Frías", refirió Maduro.
El conflicto
El jueves 15 de julio, el ministro de Defensa del Gobierno de Uribe Vélez, Gabriel Silva, afirmó en rueda de prensa que integrantes de las Farc, entre ellos Iván Márquez, mantenían una reunión en suelo venezolano pero, aunque había ofrecido presentar pruebas de estas acusaciones, no cumplió.
Silva añadió que estaba “confirmada” la presencia de "alias Pablito (del ELN), en el Sur del país, en un campamento de 25 personas que lo protegen allí, así como de Timoleón Jiménez (Timochenco), Germán Briceño (Grannobles) y de Jorge Briceño (Mono Jojoy), todos de las Farc.
Ante ese hecho, la Cancillería venezolana emitió un comunicado en el que rechazó una vez más el intento de la administración uribista por “llevar a término la labor de destrucción de las relaciones colombo-venezolanas que ha emprendido con enfermiza obsesión en los últimos años”.
Recientemente, el Gobierno venezolano denunció que a pocos días del fin del Gobierno de Uribe, sus voceros mantienen la línea declarativa de agresión que ha obstaculizado el normal desarrollo de la relación bilateral, luego de que el canciller neogranadino, Jaime Bermúdez, tratara de imponer, de manera unilateral, "condiciones" para el restablecimiento de los vínculos entre Caracas y Bogotá.
Desde agosto del año pasado, el presidente Chávez Frías decidió congelar las relaciones diplomáticas y comerciales con Colombia, tras hacerse pública la firma de un convenio entre Washington y Bogotá para la instalación de siete bases militares de Estados Unidos en territorio neogranadino, con lo que se creó una amenaza militar para toda la región.
Tanto Venezuela como el resto de las naciones que conforman la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba) declararon en diciembre del año pasado que la presencia militar norteamericana en Colombia constituye una amenaza que compromete el avance de la integración suramericana, genera desconfianza en la región, pone en peligro la paz, amenaza las instituciones democráticas y facilita la injerencia hegemónica en el continente.
Se rompen relaciones
El embajador colombiano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso Hoyos, realizó el jueves 22 de julio acusaciones sobre la supuesta presencia de guerrilleros en Venezuela, ante el Consejo Permanente del bloque regional, para intentar desprestigiar al Gobierno de Hugo Chávez Frías.
De inmediato, el jefe de Estado venezolano ordenó el rompimiento de las relaciones diplomáticas con el Estado colombiano, como una medida de dignidad, y negó rotundamente que su Gobierno permita que halla campamentos guerrilleros.
El mandatario nacional ratificó que el rompimiento de las relaciones con Colombia constituye un acto de defensa de la dignidad del pueblo venezolano ante el irrespeto del Gobierno de Colombia, mediante su embajador en la OEA.
La OEA se prestó para el “show” irrespetuoso contra la soberanía de Venezuela que ofreció el Gobierno saliente de Colombia, al presentar supuestas pruebas de campamentos irregulares en el territorio nacional, sostuvo el presidente Chávez ese mismo jueves, durante la graduación de la I promoción de licenciadas y licenciados de la Universidad Deportiva de los Pueblos del Sur.
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