¿Preguntas sin respuestas?

6 OCTUBRE 2011 

Por Luis E. López Domínguez

Mientras que el gigante occidental pasea sobre Medio Oriente, un pueblo reclama reconocimiento ante el mundo, una institución inexistente “evita” una Tercera Guerra Mundial, un gobernante “exige” libertad para los pueblos, dos movimientos pugnan sobre un nuevo mandato, un continente se hunde en zona euro… el orbe sufre la mayor transformación de su historia.

Obama proclama la libertad como derecho del hombre. Su discurso ante la 66 Asamblea Nacional de la ONU brinda todo un manual “instructivo” de pasos a seguir para la superación del ser humano y la paz general.

Este gigante de siete leguas muestra su cara ante el mundo como un profeta elegido. Mientras ataca la política europea, y desdeña cualquier vía de escape para superar la crisis en la zona euro, su pueblo protesta en las calles porque padece la misma enfermedad. La subida de precio del petróleo, el recorte de gastos a instituciones públicas, el ascenso de la pobreza en la población, el desempleo, la prostitución, el hambre, la violencia… no parecen ser -para él- problemas similares. Una revolución ante Wall Street sería el antídoto de esta enfermedad.

¿Cómo piensa superar la crisis? ¿Acaso el reparto del botín libio alcanzará para traer un poco de felicidad a su pueblo? ¿O estará planificando su retiro?

Palestina vuelve a ser blanco de un viejo vecino. Con la esperanza de nueve votos a favor y la desdicha del Consejo de Seguridad, irónicamente cinco países tienen en sus manos la posibilidad de dar libertad a un pueblo masacrado en su propio territorio. Todos los caminos conducen a Roma, en este caso, al Imperio gringo y sus súbditos de la OTAN. Entonces, el pueblo palestino dará revolución a su historia.

¿La negativa de Israel ante el bloqueo a Cuba será el motivo recíproco del veto republicano? ¿O su declaración en la ONU será la primera muestra de su nueva libertad mundial?

La ONU, creada al término del exterminio hitleriano ahora “evita” una Tercera Guerra Mundial. Pues esa institución, encargada de preservar la paz mundial es el teatro mejor montado para algunos guiones presidenciales.

Volviendo al punto de partida, para poner un ejemplo: El mandatario occidental, orgulloso del efecto de su demagogia, impacta al mundo con su gran actuación. Tras su “exitoso” discurso en la 66 Asamblea, podría convencer y traer esperanza a los pobres de la tierra. Claro, si no pesara sobre su conciencia la muerte de miles de civiles en Libia, las políticas impuestas sobre Cuba, las promesas a su pueblo no cumplidas, el tropezón con la crisis, el veto al ser humano sobre su tierra…

¿Qué hizo esta institución salvadora de la humanidad por Libia? ¿La injusta Ley hacia Cuba ha cambiado en estas últimas décadas? ¿Las votaciones devolverán la tierra a los palestinos?

España, uno de los países más complicados en la zona euro, con regiones  autócratas, decenas de movimientos y nuevos pensamientos. Dos partidos similares pero de diferentes nombres. Incluso, diferencia en sus movimientos huelguistas. Zapatero enfrascado en su certeza de que “el sistema financiero español es el más fuerte del mundo” y Pedro Solbes (Ministro de Economía y Hacienda en 2007) todavía afirmando que “España no se verá afectada por la crisis”. Puro humor negro. El antídoto está en la Puerta del Sol: la revolución española.

Europa naufraga por una multitud que pide revolución. Maltratos en diferentes regiones de su país son muestras de desesperación en esas administraciones. Maestros, estudiantes, trabajadores humildes… reclaman sobre cada injusto plan impuesto por su gobierno. La igualdad de derechos, géneros, abuso de poder… todavía impactan en las imágenes. Y mientras tanto, un niño herido por un policía en Grecia le pregunta a su padre, ¿Por qué me pegan papá?