Chavez en la web

lunes, septiembre 12, 2011

WIKILEAKS SACO A LUZ TODA LA PERVERSIDAD DE LA DIPLOMACIA YANQUI



Caracas, 08 Sep. AVN (Por Hernán Mena Cifuentes).- Wikileaks derribó el nido de víboras que había en las embajadas yanquis y su veneno al exponerlo libremente en Internet. Con su acción del pasado viernes, la organización cazadora de delincuentes en la Web desenmascaró totalmente la conjura desatada contra Chávez y otros gobernantes y puso fin con la censura y distorsión que los medios practicaban a la información que les había entregado para su divulgación.
Y es que el contenido de los más de 250.000 cables que ahora pueden leerse libremente ha puesto al desnudo la perversidad e hipocresía de la diplomacia de EE UU, constituyendo el más devastador de todos de golpes asestados por Wikileaks en los últimos meses a la falsa imagen de honestidad de que hace gala el Imperio, de la cual se deshace cada vez que comete una de sus fechorías.
Primero puso a descubierto las atrocidades que el ejército de EE UU viene cometiendo durante casi una década en Afganistán y en ocho años en Irak, asesinando, torturando, masacrando y violando hombres, niños y mujeres y hasta periodistas que cubren la información sobre esas dos guerras que han matado en conjunto casi dos millones de seres humanos.
Ahora todo el mundo también sabe que EE UU utiliza sus sedes diplomáticas alrededor del planeta como centros de espionaje y desestabilización, para organizar y financiar desde allí actividades conspirativas en el marco de su proyecto de dominación mundial.
El golpe se asestó gracias al exhaustivo y arriesgado trabajo de periodismo investigativo de Wikileaks, aunque el precio que se está pagando por ese acto justiciero es muy alto. Su director-fundador está siendo sometido a un juicio penal como resultado de la acción retaliativa tomada en su contra por el Imperio y sus secuaces.
Pero la amenaza de ser condenado a prisión por un delito inexistente, invento de la canalla imperial, no ha impedido que Julian Assange prosiga en su ejemplar Cruzada por la verdad. Fue por ello que decidió abrir las puertas de Internet para liberar en la Red el monumental archivo que ha puesto en conocimiento de la Humanidad el veneno conspirativo contenido en los centenares de miles de cables enviados por los embajadores yanquis.
Assange explicó que se vio obligado a tomar la medida por el incumplimiento por parte de medios al acuerdo suscrito para su divulgación. a los que confió su divulgación. The Guardian, de Gran Bretaña; New York Times, de EE UU; Der Spiegel, de Alemania y El País, de España, manipularon, distorsionaron y censuraron muchos de los documentos que recibieron, violando impunemente el contrato.
Assange olvidó, al parecer, que esos diarios son agentes del Imperio por ser miembros de la dictadura mediática mundial, por lo que impidieron que se conocieran detalles comprometedores del sucio e inmoral trabajo conspirativo que EE UU realiza desde sus sedes diplomáticas a través de esos informes conspirativos.
Un silencio casi total ha sido la reacción del resto de la prensa mercenaria mundial a la decisión de Wikileaks, ya que apenas dedica reducidos espacios a la misma. Su propósito es impedir que la Humanidad se entere del total perverso alcance de la conjura imperial que ha causado tanto daño a gobiernos y líderes de países considerados no solo enemigos de EE UU sino también sus amigos.
Sin embargo, es demasiado tarde, ya que Wikileaks ha puesto a disposición de todo el mundo la totalidad de la información en Internet sin necesidad de clave alguna para acceder a ella, quien ingrese a la red puede enterarse de su perverso contenido. De la hipocresía y cinismo de un Imperio, que ataca a sus enemigos con el arma cobarde de la conjura, y a sus “amigos”, con el puñal de la traición y la descalificación.
Y es que el Imperio, “no tiene amigos, sino intereses”, ya que su único propósito es conquistar al mundo. Lo viene haciendo desde hace casi dos siglos, en el marco del demencial Destino Manifiesto inventado por sus padres fundadores, quienes con el pretexto de “llevar la libertad y la civilización a los pueblos bárbaros del planeta” han sojuzgado pueblos y se han adueñado de sus riquezas.
Como profetizó Bolívar poco antes de morir, plagaron de miserias a América Latina y el Caribe, invadiendo la región con sus marines y colocando sanguinarias dictaduras y sumisas seudo democracias. Y fue tan tenebrosa la visión de aquella premonición del Libertador, que en 1912, William Taff, un mandatario yanqui, se atrevió a anunciar con maquiavélico cinismo lo que sería su proyecto de conquista para América Latina y el Caribe.
“No está lejano el día, -dijo- que tres banderas de barras y estrellas señalen en sitios equidistantes la extensión de nuestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamá, y la tercera en el Polo Sur. Todo el hemisferio será nuestro, de hecho como, en virtud de nuestra superioridad racial, ya es nuestro moralmente.”
Y sí fue que, por causa la ambición de sus gobernantes, la región fue cayendo en manos de EE UU a pesar de la resistencia opuesta por sus pueblos que lo combatieron guiados por patriotas como Sandino, Farabundo Martí, Gaitán y otros líderes revolucionarios. Pero esos mártires fueron asesinados por vasallos imperiales, mientras otros como Jacobo Arbenz y Perón, fueron derrocados y lanzados al amargo exilio, del cual pocos volvieron.
Pero sucedió que a medio siglo de que Taff lanzara su profecía, un rayo iluminó el cielo de la oscura noche que vivía la Patria Latinoamericana y Caribeña cuando Fidel abrió el camino de la esperanza para los pueblos de la región al liberar a Cuba. El triunfo de la revolución en la Isla de la libertad fue una promesa que cuarenta años mas tarde anidó nuevos sueños libertarios que se hicieron realidad en Venezuela con la victoria electoral de Chávez.
A partir de entonces comenzó a cambiar el panorama de sometimiento que exhibía la región, pues el mandatario empezó a unir en un solo haz de resistencia a los pueblos. Chávez había revivió el sueño integracionista de Bolívar que hoy se manifiesta a través del Alba y de Unasur, y junto con otros mandatarios progresistas y revolucionarios derrotó al ALCA, proyecto anexionista que EE UU pretendió imponerle a sus pueblos.
No solo hizo eso, sino que denunció ante el mundo los crímenes de lesa Humanidad que el Imperio y sus secuaces europeos y del sionismo cometen contra los pueblos del Medio Oriente, Asia Central y otras regiones del planeta. En el marco de ese noble y valiente gesto de solidaridad visitó a algunos de esos países, cuyos pueblos lo recibieron con los brazos abiertos, adoptándolo como uno de sus hijos y otro más de sus líderes.
De allí todo el rencor y odio que Washington le profesa a Chávez, pues ve en el líder revolucionario una amenaza, un gran peligro para su proyecto de conquista. Y es que es el Imperio ha sufrido serios descalabros por efecto de las denuncias y resistencia opuesta por el comandante a las conjuras y demás acciones desestabilizadoras desatadas contra la Revolución Bolivariana y otros gobiernos amigos y progresistas como el venezolano.
Son evidentes las maniobras que EE UU y sus lacayos realizan para aislar al proceso revolucionario y derrocar a Chávez. Pero ha sido la filtración de los cables diplomáticos hecha por Wikileaks lo que en definitiva destapó la olla podrida en la que los embajadores yanquis cocinaron los asquerosos ingredientes de mentiras y calumnias dirigidas contra el mandatario en su desvarío por aniquilarlo.
Porque es contra Chávez y la Revolución Bolivariana sobre el que está concentrado el mayor peso de la furia irracional de la diplomacia del Imperio, como lo evidencian los centenares de cables en los que se les ataca con desmedida saña. Uno de esos informes, redactado por Jean.-David Levit, consejero diplomático del presidente francés Nicolas Sarkozi, asegura que el mandatario “está loco y convirtiendo a su país en otro Zimbawe”.
Washington recurre a esas calumnias y mentiras y a otras maniobras desestabilizadoras como esa, convencido como está, de solo así podrá destruir a la Revolución Bolivariana, a su líder. Piensa que derrocando al comandante, acabará con el proceso integrador de la Gran Patria Latinoamericana y Caribeña que Chávez, junto con otros progresistas y revolucionarios gobernantes regionales viene adelantando, con apoyo de sus pueblos.
De allí que en la mayoría de los informes enviados desde la embajada yanqui de EE UU en Venezuela se recomienda acabar con esa “piedra en el zapato” que para el Imperio es Chávez. Es que el mandatario es causa del trasnocho diario de sus dirigentes, desde el presidente, pasando por la secretaria de Estado, del jefe del Pentágono, de la CIA y de cuanto funcionario tenga que ver con ese “dolor de cabeza” diario del que a toda costa quieren librarse.
Para ello, se valen no solo de sus agentes, sino de lacayos criollos, de gobiernos vasallos de la región y de Europa y de los medios mercenarios que manipulan, desinforman y distorsionan la verdad publicando falsas noticias. Es la guerra de Cuarta Generación que EE UU utiliza para derrocar gobiernos sin arriesgar las vidas de sus soldados que escasean mucho por las bajas que sufren en sus aventuras bélicas de Irak y Afganistán y otros países.
Eva Golinger, destacada abogada e investigadora venezolano- estadounidense, dio a conocer en uno de sus trabajos, extractos de algunos de los documentos filtrados por Wikileaks sobre Venezuela en los que, además de las recomendaciones que hacen los propios embajadores, se mencionan propuestas hechas por algunos títeres del Imperio (criollos y extranjeros) para derrocar a Chávez.
Uno de esos cables se refiere a la recomendación hecha por Graig Kelly, secretario de Estado adjunto para América Latina, para el desarrollo de seis áreas principales de acción para limitar la influencia del mandatario venezolano en la region.“Chávez, -expresó el alto funcionario- representa un enemigo formidable, pero sin duda, se puede derrotar.”
No lo han logrado, por lo que insisten en su obsesión por alcanzar su objetivo con el apoyo de sus lacayos más sumisos y obedientes, los miembros de la oposición golpista venezolana. Esa caterva de traidores hacen “cola” frente a la embajada de EE UU en Caracas, y viajan al país del norte, en busca de los mendrugos que forma de dólares Washington les arroja para que cumplan con su vergonzosa misión de modernos Judas.
Entre los integrantes de la legión de mendigantes, (destaca Eva Golinger, citando otro cable emanado de la embajada yanqui en Caracas, filtrado por Wikileaks), figuran tres legisladores opositores liderados por Ismael García y otros dos miembros del partido Podemos. El trío de apátridas traidores, señala en su introducción el informe, “solicitan financiamiento e intervención del gobierno de EE UU para derrocar a Chávez.”
Lo mismo hizo uno de los vasallos más serviles de EE UU, el ex presidente colombiano Álvaro Uribe. Un cable enviado por la embajada gringa en Bogotá y filtrado por Wikileaks, -escribe Golinger- informa que Uribe le dijo a un grupo de congresistas yanquis, que “la amenaza que Chávez representa para América Latina es igual a la amenaza que Hitler representaba en Europa.”
El informe de la sede diplomática, también filtrado por Wikileaks, citado por la investigadora, revela que el ex mandatario colombiano recomendó a EE UU intervenir militarmente en Venezuela. Para facilitar la invasión, Uribe dijo que “autorizaría la entrada de militares colombianos a Venezuela.”
En la descomunal conjura desatada por Washington y sus secuaces contra el líder revolucionario, participan también los jerarcas de la iglesia católica venezolana, como lo denuncia Golinger en su trabajo. “Hasta un arzobispo venezolano, Baltazar Porras –escribe- citando uno de esos mensajes, se ofreció a facilitar los esfuerzos del gobierno de EE UU en Venezuela…a través de la Iglesia católica.”
Se trata a todas luces, de una conspiración injusta contra un gobierno democrático elegido por el pueblo en los comicios más transparentes y democráticos de la historia política de Venezuela. Un proceso revolucionario que, pese al ataque brutal de que es víctima por parte de un enemigo poderoso, contraataca con las armas de la legalidad sin apartarse en ningún momento de la vía democrática.
Un gobierno que combate con dignidad y altura al Imperio y a la caterva de apátridas, que en cualquier otro país y que en circunstancias similares serían condenados por el delito de traición a la patria. Pero, cuando a alguno de ellos se le impone alguna sanción, salen sus cómplices en su defensa, y sus ilegales e ilegítimas protestan llegan hasta la Comision de DD HH de la OEA, donde cuentan con la complicidad de algunos de sus miembros.
Y amparados bajo el manto de la impunidad, los conspiradores siguen soñando con devolver a Venezuela a épocas felizmente superadas, cuando la vida económica, financiera, política y social bailaba al son de la música tocada por Washington. Tiempo de entrega del país a las privatizaciones que generaban gigantescas ganancias a las transnacionales yanquis y sus socios de la oligarquía criolla mientras el pueblo vivía sumido en hambre y pobreza.
Lo que hizo Chávez fue acabar con ese festín de buitres, por lo que sus enemigos no se lo perdonan, de allí que Washington y sus secuaces, de la oligarquía criolla, los fascistas europeos y latinoamericanos y las embajadas yanquis con el apoyo incondicional de la prensa mercenaria, siguen conspirando para derrocarlo.
No podrán, ya que el comandante, junto con el pueblo y la fuerza armada leal están alertas y preparados para enfrentarlos con éxito, velando día y noche por la dignidad y soberanía de la patria. Cuidan ese tesoro como sus vidas, porque saben que su líder los conduce hacia la Utopía de ese mundo posible con el que sueñan desde hace siglos, como lo hace hoy todo pueblo que alguna vez fue sojuzgado por imperios como el yanqui.
Por Hernán Mena Cifuentes

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