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lunes, septiembre 12, 2011

El golpe contra Salvador Allende demostró que en la Revolución es vital la unión cívico-militar



Hace 38 años el líder chileno fue derrocado y asesinado con apoyo de EEUU

11 septiembre 2011
El coordinador del PC-Chile en Venezuela, Daniel Retamal, asegura que la ausencia del factor militar en las filas del movimiento progresista chileno influyó en le destino que finalmente corrió.

Presidente de chileno Salvador Allende
A 38 años del golpe de Estado que derrocó el Gobierno de la Unidad Popular en Chile y causó la muerte del presidente chileno Salvador Allende, cuatro voces advierten sobre las similitudes entre la derecha que protagonizó el 11 de septiembre de 1973 y la oposición venezolana. También comentan las lecciones que dejó ese acontecimiento, una de las cuales es que para una revolución democrática y pacífica es vital la unión cívico-militar.
El diputado Cabeza no tiene dudas al respecto, y asegura que la alianza entre el pueblo y la Fuerza Armada ha sido posible, en buena medida, por “el origen popular de nuestro componente militar”. A su vez, el coordinador del PC-Chile en Venezuela, Daniel Retamal, asegura que la ausencia del factor militar en las filas del movimiento progresista chileno influyó en le destino que finalmente corrió.

EL PAPEL DE LA DERECHA

“A la derecha subdesarrollada de América Latina le acompaña un denominador común cuando de temas nacionalistas se trata: son los espadachines de los intereses trasnacionales a los que sirven en razón de prerrogativas materiales o por subordinación política”, sentencia Rodrigo Cabeza, presidente del Grupo Parlamentario Venezolano en el Parlamento Latinoamericano y Secretario de Asuntos Internacionales del PSUV.
Dice Cabeza que la nacionalización del cobre por parte del gobierno de Salvador Allende desató el ataque del imperialismo y, a pesar de que la mayoría votó favorablemente en el Congreso “toda la derecha conspiró al lado del Departamento de Estado norteamericano para derrocar a Allende y revertir aquel proceso de liberación nacional”.
Gloria Encina, chilena residente en Venezuela también consultada al respecto, recordó que otra de las cosas que enervó a la reacción en el país austral en ese entonces fueron las cuarenta (40) medidas de justicia social del gobierno de Salvador Allende, de las cuales la estatización de la banca fue la más rechazada de todas.
Una rápida revisión de nuestra historia reciente pone en evidencia la coincidencia entre el caso chileno y el proceso que lidera el presidente Chávez. Uno de las banderas del golpe de Estado del 11 de abril fue justamente la exigencia de que se derogaran las 49 leyes habilitantes aprobadas por el Mandatario Nacional para impulsar políticas públicas orientadas a lograr condiciones de desarrollo con énfasis en lo social.
Por su parte, Daniel Retamal, Coordinador del PC-Chile en Venezuela, opina que las reacciones de la oposición venezolana son las mismas de la derecha chilena, que el enemigo en Venezuela “es el mismo que enfrentamos en Chile hace 38 años”. Y sostiene que mientras el gobierno del Presidente Chávez siga saldando la deuda social con el pueblo venezolano, y la reacción venezolana siga perdiendo privilegios, ésta recurrirá a las acciones más directas y violentas para recuperarlos.
Tomás Hernán Pérez Lavin (El Tano) artista y poeta chileno-venezolano y Coordinador de Abrebrecha UCV, especifica: El libreto es el mismo, y dado que en este continente de libertadores, también tenemos traidores, momios, escuálidos, lamentables pitiyanquis que no creen en que “…la historia es nuestra y la hacen los pueblos…”, como dijo el Compañero Presidente.

LA VÍA PACÍFICA Y LA ALIANZA CÍVICO-MILITAR

El 4 de septiembre de 1970 Allende abrió la perspectiva de alcanzar, por primera vez, el socialismo por la vía electoral. Aquí ocurrió lo mismo el 6 de diciembre de 1998 y han pasado 13 años.
Gloria Encina está convencida de que las venezolanas y venezolanos, puestos ante ambos hitos históricos, están demostrando al mundo que la transformación de la sociedad puede ocurrir por la vía pacífica. Y destaca que, al mismo tiempo, el pueblo ha dejado bien claro que si el imperialismo y sectores de la oposición desconocen la voluntad soberana del pueblo no se lo aceptarán.
Para Rodrigo Cabeza, Allende ensayó una vía chilena al socialismo cuya determinación transformadora suponía construir una mayoría en democracia. “Él logró demostrar que era posible por la fuerza de las urnas y no por las fuerzas de las armas ascender al poder ejecutivo. El imperialismo y sus lacayos internos aplastaron a sangre y fuego el intento de construir el socialismo. Utilizaron al ejército chileno y al dictador Pinochet. Fue una triste experiencia que sin embargo quedó como lección para el movimiento socialista mundial y particularmente el latinoamericano”.
Lo importante de esta lección, destaca el diputado internacionalista, es que “los procesos que asuman la vía democrática para revolucionar el orden capitalista requieren adelantar una alianza cívico militar como parte del componente estratégico del proyecto emancipador. Nuestra experiencia con el Comandante Chávez ha permitido permear en las Fuerzas Armadas un compromiso con la transformación social y un respeto a nuestra Constitución”.
Rodrigo Cabeza mencionó también un detalle marca otra diferencia del factor militar entre estos dos procesos, como lo es el origen de clase de los hombres de armas en Chile y en Venezuela: “Aquí lo facilitó un componente militar de origen popular como el nuestro, muy distinto al carácter elitismo que tenía el ejército chileno en la década del sesenta y setenta”.
Retamar considera que el 4 de septiembre el pueblo chileno accedió a una parte del poder, el Ejecutivo, que tenía más prerrogativas que el poder legislativo. Esto unido a un estado de derecho que se sustentaba por la participación de los sectores populares a través de los parlamentarios del pueblo y la lucha en las calles, abrió mayores espacios donde los trabajadores pudieran llevar adelante el programa de gobierno.
Y es aquí donde formula la idea coincidente con las declaraciones del secretario de relaciones internacionales del PSUV en torno al factor militar:
“Obviamente Venezuela ha tenido elementos que nosotros no tuvimos, principalmente el papel que cumple unas Fuerzas armadas identificadas con el ideal bolivariano de justicia y democracia, que no es el caso de Chile donde se dieron algunas individualidades castrenses que apoyaron a la Unidad popular, lo otro es la capacidad de maniobra que le da a Venezuela los recursos económicos en poder del estado que ha permitido enfrentar la arremetida de la reacción”.
El Tano reflexionó en estos términos “Como dice Alí Primera, los pueblos somos como el cuero seco, que si lo pisan de un lado, por el otro se levanta, así que cuando vemos a dos pueblos con dos líderes de tal estatura moral y política, como Allende y Chávez, uno tiene que recordar la profecía indígena que dice “…Cuando la vida esté al borde del abismo, cuando toda la tierra esté al borde del abismo, emergerán, vigorosos, desde el sur, los Guerreros del Arcoíris..! Por eso en Abrebrecha-UCV decimos: Allende vive en la victoria de la Revolución Bolivariana..!”

LEGADO A LOS PUEBLOS

Cuatro voces coinciden en que lo más importante que les dejó Salvador Allende a Chile y los pueblos de Nuestra América fueron su ejemplo, sus ideales y su vocación internacionalista.
-Será imperecedero su legado de hacer el sacrificio superior por los ideales profundos de una sociedad más humana, superadora del capitalismo-dice el Presidente del Parlamento Latinoamericano, quien añade: “Él fue un hombre de ideales y pudo morir para vivir siempre en la historia de los pueblos que se atreven a luchar y soñar con cambiar el actual orden de cosas, radicalmente injustas para las grandes mayorías. Morir por los ideales que se pregonan es de valientes, Salvador Allende lo fue”.
Daniel Retamal insiste en que fue el sentido de la unidad más amplia de sectores políticos y sociales contra el enemigo principal y su incondicional vocación internacionalista.
Para Gloria Encina “Una vida dedicada a lograr la tan ansiada justicia social, a respetar las posturas políticas a través del diálogo, a trabajar en conjunto con todas las fuerzas progresistas, a elevar a la clase trabajadora al lugar que le corresponde” es el legado de Allende.
El Tano, en cambio lo expresa así: Allende decía, “…los pobres de Chile no sólo somos los más, también somos los mejores..!” Así nos dejó una herencia de confianza en la fuerza de nuestra unidad y organización, que puede estar adormecida pero no muerta, o quizá despertando otra vez, cita El Tano y agrega las últimas palabras que pronunció el Presidente mártir “Tengo fe en Chile y su destino…”

EN LA CALLE OTRA VEZ

Rodrigo Cabeza: “Es una inmensa alegría observar el despertar de una generación que se deslastró del miedo a la era Pinochet y sale a defender sus derechos. Camila Vallejos es una líder estudiantil que junto a centenares de miles de jóvenes de Chile abre un camino al pueblo excluido, que no podía expresarse porque su vanguardia vivía en el chantaje de una vuelta al pasado horrendo que significó la criminal dictadura militar. La izquierda socialista y revolucionaria tendrá que acompañar este resurgir de las masas o será sustituida de la vanguardia en la lucha por un Chile más justo, libertario y digno. Los socialistas recuperarán su espacio histórico y Allende estará ahí con su heroico ejemplo siendo inspiración por siempre”.
Daniel Retamar: “La sociedad chilena se está dando cuenta de lo que significa realmente el sistema impuesto por la dictadura, es posible que aun no tenga la explicación de fondo, pero el pueblo ha reaccionado frente al daño a su calidad de vida, y esto ha reventado con mayor fuerza en el sector educación que es donde con mayor rigor se refleja el carácter privatizador del modelo neoliberal, puesto que el costo de la educación de los hijos puede significar hasta la hipoteca del futuro familiar”.
“Le ha correspondido a la presidenta de la FECH actuar en su condición de vocera del movimiento, pero junto a ella están los profesores, los rectores de las universidades públicas y los padres y representantes, que conforman un Movimiento por la Educación, el que es acompañado por otros sectores de la vida nacional principalmente los trabajadores y reconoció que no extraño en la lucha actual el sector educación,  pues en los años 80 estuvo presente en la lucha contra la dictadura”.
Gloria Encina: “Es especialmente valioso que sean los jóvenes, niños/niñas, profesores/profesoras, quienes están “abriendo las grandes alamedas para que pase el hombre libre” . La derecha chilena, durante treinta y ocho (38) años utilizó todo su poder para debilitar y progresivamente eliminar los partidos políticos de izquierda, especialmente al Partido Comunista de Chile, no lo lograron. Desde el 11 de septiembre de 1973, hombres y mujeres enfrentaron la dictadura exponiendo sus vidas”.
“Ciertamente, las condiciones no permitían que el mundo conociese de esas acciones. Hoy, tenemos otra realidad y la voz que quisieron acallar se está oyendo, ya no la podrán silenciar, el legado de Allende sigue vigente. Doy las gracias a los jóvenes, niños y niñas que no desfallecen en la lucha por el derecho a una educación gratuita”.
Tano: “Es mentira y que se chupen el dedo los que creen que se trata de un movimiento amorfo, sin dirección política ni vanguardia, como los indignados de España, por ejemplo… Contra un enemigo bien posicionado, en Chile hay organización y liderazgo responsable, ahí está la herencia del liderazgo de Allende, de Gladys Marín, de Pablo Neruda, ahí avanza una larga tradición de lucha, una contundente esperanza de victoria popular”.
T/Mercedes Aguilar
F/Archivo
I/Manuel Loaiza

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