OPINIÓN: Henry Navas Nieves
Parece que ya no hay dudas, o esperamos que no las haya, a partir del fatídico y misterioso 11 de septiembre del 2001, después del “ataque terrorista” el imperio estadounidense le impuso al mundo la Doctrina de la Guerra Preventiva. El genocidio contra el pueblo islámico creo que ya paso del millón, no se trata de soldados ni mucho menos, se trata de niños y niñas, de mujeres, ancianos y hombres del mundo civil, se trata de una ola de terror desatada con el propósito de sembrar en los pueblos inermes el miedo y así someterlos para despojarlos cómodamente de los recursos existentes en sus naciones, básicamente de los hidrocarburos.
El historiador Henry Navas Nieves |
Ya ni siquiera se paran en formalidades legales, para eso tienen el control del consejo de seguridad de la ONU, con su payaso presidente, el cual corre genuflexo y desvergonzado a justificar ante las cadenas mediáticas cómplices el holocausto que hoy se produce en Libia como ayer se produjo en Iraq y Afganistán, tal y como ahora planifican la intervención en Siria. Probablemente la Guerra de cuarta generación que recurrentemente antecedía el inicio de la matanza a perdido su impacto también, pues la mascarada les está durando muy poco, en Libia a menos de tres meses de iniciado el holocausto ya nadie se tragaba lo de el levantamiento popular y la existencia de un ejército rebelde, salvo uno que otro opinador tarifado que de vez en cuando aparece impúdicamente sosteniendo esta tesis que ni sus patrones ya mencionan.
Otra cosa es el mutis que hace el grupo de intelectuales de izquierda que extrañamente aparece siempre haciéndose eco de las matrices generadas desde los centros imperiales de manipulación frente al evidente desenmascaramiento, ¿Sera que no se van a retractar?, ¿Ni siquiera una aclaratoria?, es verdaderamente insólito. De cualquier manera, la cosa no es como antes, así los demuestra la intervención imperial enmascarada en Siria, hasta ahora no se escuchan los ecos de los justificadores de oficio, no sé si por vergüenza o por su descredito. En Venezuela, en nuestra patria, en donde el ojo del imperio se posa, supongo que estamos curados contra la manipulación y el engaño.
¡De estos bichos cuídanos señor¡
Henry Navas Nieves
UCCA/PRES.- www.uncafeconangiolillo.com
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