Caracas, 10 Ago. AVN .- La educación entendida como una mercancía lucrativa que, además, reproduce conductas y hábitos sociales, necesarios para mantener la división de clases y las injusticias propias del capitalismo, es la razón de fondo de los enfrentamientos de las mayorías estudiantiles chilenas con las fuerzas policiales ese país.
Luego de varios días de enfrentamientos, en los que ha ido incrementándose la rudeza de la represión policial, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un pronunciamiento en el que expresa al Gobierno chileno “su preocupación por el uso desproporcionado de la fuerza” en contra de los estudiantes.
Los jóvenes exigen la gratuidad de la educación universitaria y el Gobierno del presidente Sebastián Piñera ha respondido con un paquete de 21 medidas que no incluye esta petición sino cambios que dejan intacta la estructura del excluyente sistema educativo.
La realidad
En Chile, según el sitio especializado Ues.Chile, hay 81 universidades, de las que 58 son privadas (71,6%) y 23 públicas.
El salario mínimo de un trabajador chileno es de 172.000 pesos, unos 320 dólares, aproximadamente.
La Federación de Estudiantes de Chile en su página web www.fech.cl reseña que en ese país una carrera universitaria de 5 años tiene un costo de 10 millones de pesos, es decir, unos 20.000 dólares americanos.
Por esta vía, los hijos de los trabajadores y de los chilenos de los sectores más deprimidos económicamente jamás podrán acceder a una universidad, lo que hace al sistema excluyente.
Y es que, aún accediendo a un crédito de estudios, los mecanismos de pago y cobro son tan elevados que el solicitante terminará con una deuda mayor a la contraída inicialmente, lo cual la hace impagable para los estudiantes sin recursos, 60% de la juventud chilena.
Educación para el pueblo
En comparación, en Venezuela hay 106 universidades, de las que 67 (63,3%) son públicas y 38 (36,7%) privadas, de acuerdo con el sitio especializado www.altillo.com.
Trece de estas universidades públicas han sido creadas en los últimos 11 años del Gobierno del presidente Chávez.
A diferencia de Chile, en Venezuela la educación es gratuita en todos sus niveles, incluido el universitario.
Por ello, la matrícula universitaria en 10 años pasó de 643.000 estudiantes a más de 2 millones en la actualidad, y el país ocupa el segundo lugar a nivel continental en ese rubro, después de Cuba.
Además, en Venezuela el trabajador tiene garantizada la gratuidad de la salud y el acceso a los alimentos, por medio de las grandes misiones sociales.
El salario mínimo, a partir del 1º de septiembre próximo, será de Bs. 1.548,22, cerca 360 dólares.
Diferencias
Las diferencias planteadas en los sistemas educativos de Chile y de Venezuela se hallan concretamente en los distintos modelos de desarrollo económico adoptado por cada país.
Venezuela ha adoptado la vía hacia el socialismo y el Gobierno ha puesto al hombre, al venezolano, como norte de su actividad, en busca de la máxima felicidad posible para todos.
Chile, en cambio, mantiene todavía un modelo neoliberal de desarrollo en el que las funciones del Estado se reducen al mínimo, en el que todos los servicios se privatizan y en el cual la educación no es como en Venezuela, un derecho de los ciudadanos para alcanzar la plenitud sino una mercancía a la cual sólo pueden tener acceso quienes pueden pagar su elevado costo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario