Caracas, 16 Nov. AVN .-
Las manifestaciones en contra del batallón nepalés, acusado de introducir el cólera en Haití, continuaron este martes luego de la muerte de dos personas víctimas de los disparos de soldados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las protestas mantienen paralizadas varias actividades cotidianas, mientras que fueron detenidas las labores en las instituciones públicas de la ciudad de Cabo Haitiano (norte), la segunda ciudad más grande de la nación, reseñó la multiestatal Telesur.
Las tensiones se extendieron a poblados como Hinche y Gonaives (centro), siendo este último uno de los sectores más afectados por la epidemia que ya supera los mil muertos y los 15.000 contagiados.
Los cascos azules de la ONU reprimieron este lunes a decenas de personas movilizadas que protestaban contra el contingente militar de Nepal, el cual habría arrojado desechos fecales al río Artibonite.
Los manifestantes instalaron barricadas en llamas en los barrios Cap-Haitien e Hinche y los uniformados respondieron con disparos que acabaron con la vida de dos personas y dejaron cerca de 16 heridos.
La Misión de Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah) también utilizó gases lacrimógenos y tiros al aire para dispersar a la población, además de reconocer que abrió fuego contra los pobladores “en legítima defensa”.
En esta segunda manifestación los haitianos exigen la salida del contingente nepalés que tiene más de 700 efectivos y arribó al país el pasado 9 de octubre, pocos días antes de la aparición del cólera y luego de un brote registrado en Nepal, donde la enfermedad es endémica.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) precisó que detener la propagación del cólera en Haití y prestar atención a los enfermos es la prioridad antes de investigar el origen de la epidemia.
Así lo estimó ante medios de comunicación en Ginebra, Suiza, la portavoz del organismo, Fadela Chaib, quien salió al paso de las acusaciones relacionadas con que el brote pudo ser generado por las fuerzas de la Minustah.
Las protestas mantienen paralizadas varias actividades cotidianas, mientras que fueron detenidas las labores en las instituciones públicas de la ciudad de Cabo Haitiano (norte), la segunda ciudad más grande de la nación, reseñó la multiestatal Telesur.
Las tensiones se extendieron a poblados como Hinche y Gonaives (centro), siendo este último uno de los sectores más afectados por la epidemia que ya supera los mil muertos y los 15.000 contagiados.
Los cascos azules de la ONU reprimieron este lunes a decenas de personas movilizadas que protestaban contra el contingente militar de Nepal, el cual habría arrojado desechos fecales al río Artibonite.
Los manifestantes instalaron barricadas en llamas en los barrios Cap-Haitien e Hinche y los uniformados respondieron con disparos que acabaron con la vida de dos personas y dejaron cerca de 16 heridos.
La Misión de Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah) también utilizó gases lacrimógenos y tiros al aire para dispersar a la población, además de reconocer que abrió fuego contra los pobladores “en legítima defensa”.
En esta segunda manifestación los haitianos exigen la salida del contingente nepalés que tiene más de 700 efectivos y arribó al país el pasado 9 de octubre, pocos días antes de la aparición del cólera y luego de un brote registrado en Nepal, donde la enfermedad es endémica.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) precisó que detener la propagación del cólera en Haití y prestar atención a los enfermos es la prioridad antes de investigar el origen de la epidemia.
Así lo estimó ante medios de comunicación en Ginebra, Suiza, la portavoz del organismo, Fadela Chaib, quien salió al paso de las acusaciones relacionadas con que el brote pudo ser generado por las fuerzas de la Minustah.
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