A Guillermo Zuloaga, prófugo de la justicia venezolana, se le olvidó en una entrevista que concedió el jueves en la noche a Globovisión, que hace un año admitió haber incurrido en el delito por el cual se le acusa y por el que huyó del país a los Estados Unidos.
Y es que el presidente de Globovisión ahora dice que “no hay ningún delito ni nada que justifique por qué persiguen a Guillermo Zuloaga” y que la acusación que pesa en su contra por usura y agavillamiento, que para él es una simple “persecución” por la línea informativa del canal, tiene un sólo objetivo: “crear miedo y cambiar la pantalla”.
Zuloaga y su hijo Guillermo Zuloaga Siso, ambos propietarios del concesionario Toyoclub Valencia C.A, fueron imputados el año pasado por presuntamente cometer los delitos de usura y agavillamiento, estipulados en la Ley de Indepabis y el Código Penal, respectivamente.
La noche del 21 de mayo de 2009 fue hallado un lote de vehículos de lujo en la quinta Las Cerraduras, propiedad del presidente de la televisora opositora Globovisión, ubicada en la urbanización Los Chorros, al este de Caracas.
“Puede ser que especulemos, pero damos fuentes de empleo”, dijo Zuloaga en su momento a los medios de comunicación.
Luego de finalizada las investigaciones, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, dictó las órdenes de aprehensión alegando que ni Zuloaga ni su hijo pudieron justificar por qué estaban depositados los vehículos en su residencia.
El Ministerio Público concluyó que se estaba ante los delitos de usura y agavillamiento, Zuloaga y su hijo huyeron del país al ser pasado el caso a los tribunales.
Zuloaga señaló en la entrevista del jueves en Globovisión que se había presentado “29 veces en tribunales” y que su “juicio tenía ya nueve meses”, información que carece de veracidad y soporte, debido a que huyó del país apenas culminó la investigación de su caso en el Ministerio Público.
Y es que el presidente de Globovisión ahora dice que “no hay ningún delito ni nada que justifique por qué persiguen a Guillermo Zuloaga” y que la acusación que pesa en su contra por usura y agavillamiento, que para él es una simple “persecución” por la línea informativa del canal, tiene un sólo objetivo: “crear miedo y cambiar la pantalla”.
Zuloaga y su hijo Guillermo Zuloaga Siso, ambos propietarios del concesionario Toyoclub Valencia C.A, fueron imputados el año pasado por presuntamente cometer los delitos de usura y agavillamiento, estipulados en la Ley de Indepabis y el Código Penal, respectivamente.
La noche del 21 de mayo de 2009 fue hallado un lote de vehículos de lujo en la quinta Las Cerraduras, propiedad del presidente de la televisora opositora Globovisión, ubicada en la urbanización Los Chorros, al este de Caracas.
“Puede ser que especulemos, pero damos fuentes de empleo”, dijo Zuloaga en su momento a los medios de comunicación.
Luego de finalizada las investigaciones, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, dictó las órdenes de aprehensión alegando que ni Zuloaga ni su hijo pudieron justificar por qué estaban depositados los vehículos en su residencia.
El Ministerio Público concluyó que se estaba ante los delitos de usura y agavillamiento, Zuloaga y su hijo huyeron del país al ser pasado el caso a los tribunales.
Zuloaga señaló en la entrevista del jueves en Globovisión que se había presentado “29 veces en tribunales” y que su “juicio tenía ya nueve meses”, información que carece de veracidad y soporte, debido a que huyó del país apenas culminó la investigación de su caso en el Ministerio Público.
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