En un recorrido, por el Este de la ciudad, vimos a varios jóvenes neofascista, preparando sus macabros pertrechos. Como si de una obra de teatro se tratara, en los alrededores de la plaza Altamira, un público esperaba ver terminar el montaje guarimbero que cada noche impulsa a esta cohorte de seguidores de la oligarquía a crear terror psicológico y zozobra en la población con acciones terroristas que sirven de pretexto a los grandes intereses y medios de la derecha internacional que junto a los apátridas de aquí buscan la #Salida famosa, a través de campañas de manipulación y mentiras, de un gobierno elegido por la mayoría y de forma democrática.
Mientras unos fabricaban los famosos "miguelitos" otros colgaban alambres lisos y de púa de los postes, atravesando varios flancos de la avenida Francisco de Miranda. En otro foco, unos jóvenes de pulovers cuyas caperuzas no les dejaban ver los rostros, rociaban la basura con líquidos inflamables. Estas bolsas de basura habían sido recogidas de algunos restaurantes de la zona, que evidentemente guardan para entregarlas a los jóvenes, quienes la pasan recogiendo en brigadas.
Por uno de esos alambres que suelen colocar de forma irresponsable, cayeron unos motorizados, quienes milagrosamente iban a baja velocidad y no sufrieron daño alguno.No queremos imaginar si hubiesen pasado a una velocidad mayor.
Lamentablemente, más tarde un joven motorizado, perdía la vida decapitado por uno de esos alambres en la avenida Rómulo Gallegos. Otra muchacha moriría en las mismas circunstancias en el estado Mérida.
Muchos motorizados ignoran esta práctica asesina y no se percatan que en las calles del Este, grupos de jóvenes están poniendo alambres, cuerdas y otros tipo de obstáculos que podrían causar más muertes tan absurdas como estas.
(Aporrea)
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