Carlos Machado Villanueva / El Peatón
El gobierno bolivariano parece tener más claro, según los últimos anuncios y medidas, que importantes sectores de empresarios privados están comprometidos fuertemente con la nueva aventura putchista de derecha extrema, llevando para tal fin sus inventarios de bienes de consumo masivo, sobre todos los de primera necesidad, a niveles ínfimos y ciertamente preocupantes, en el marco de una evidente e inmisericorde guerra económica. Más aún cuando uno se percata de que aún el 68 por ciento de la economía está en sus manos.
Y al anuncio de alguna medida oficial, como la recientemente aprobación expedita vía Ley habilitante de una ley de precios justos para conjurar los efectos demoledores de la especulación y la inflación en los salarios de los trabajadores, ocasionadas por la escasez y el desabastecimiento provocados, los sectores privados responden con una acción legal, y sobre todo mediática ante el TSJ para lograr su nulidad, en defensa de su libertad de ganancia ilimitada como ha venido siendo hasta ahora en Venezuela.
Esto en el plano jurídico. Pero también responden en cada uno de los “frente de masas disociadas”, donde su capacidad de manipulación no es nada despreciable, como se observa prestos días en la conducta de venezolanos de a pie que rechazan las medidas contra el delito de los “raspacupos” por aquello de que “con mis dólares baratos no te metas”, poniéndose a favor de las causas de los grandes estafadores con el ex dólar Cadivi y el tristemente Sitme, llamada burguesía parasitaria y empresarios de maletín.
Este escribidor se quedó pasmado cuando recibió hace unos días de un Policía Nacional Bolivariano, integrante de un piquete que en una céntrica avenida caraqueña vigilaba que nos se desbordara una manifestación estudiantil extrañamente nocturna contra la inseguridad, esta respuesta: “Ojalá lo tumben rápido”, en referencia al presidente Nicolás Maduro.
Las acciones de los sectores antichavistas de extrema derecha, entre quienes ahora destacan Leopoldo López, María Corina Machado, y Antonio Ledezma, comienzan a producirse en cascada. Buscarían, por lo visto, crear el clima pre insurreccional y de movilización en las calles, tan anhelado por estos y por quienes detrás de ellos mueven los hilos desde el norte: el pentagonismo sediento de nuestras ingentes reservas petroleras. Con nombre bien específicos: Jhon Negroponte, Róger Noriega, entre otros, incluidos los 3 diplomáticos expulsados el año pasado.Algunos analistas coinciden en que estas acciones responden al manual del “golpe suave” o “revoluciones de colores” del archifamoso profesor estadounidense Gene Sharp, de la fundación “Albert Einstein Institute”, denunciada públicamente como una fachada más de la CIA. Y del cual el presidente Chávez vaticinó su fracaso en Venezuela.
El perro de Pavlov
Es de imaginar a estos tres personajes cual perro de Pavlov segregando saliva ante las imágenes televisivas de los manifestantes victoriosos en sus barricadas en el centro de Kiev, la capital de Ucrania, por estos días, pidiendo la cabeza del presidente Yanukovich, gracias a una intensa difusión, ¿ingenua?, por parte de las grandes cadenas mediáticas privadas internacionales CNN, Fox, BBC y otras.
Imágenes que inmediatamente son rebotadas por la televisoras privadas del país, Televen, Globovisión y Venevisión, sumándoseles las fotografías de los “héroes” de ocasión publicadas con gran destaque en primera página en los diarios opositores El Nacional y El Universal, cual mensaje-misil a sus seguidores: “Ustedes pueden hacer lo mismo con Maduro”. Solo parece ser cuestión de una chispa que encienda la pradera. Ya el asesinato de la pareja Spear-Berry hizo su trabajo al respecto, aun y su supuesta y dolorosa casualidad.Operación exitosa
Esta nueva operación desestabilizadora en la ex república soviética habría sido tan exitosa que ha hecho creer a los manifestantes que lo más beneficiosos para su calidad de vida es atar la economía ucraniana al destartalado carro de la unión europea, justo en el momento en que los pensionados de Grecia, España, Francia e Italia, al igual que los jóvenes, sienten en carne propia las políticas de shock neoliberal que arrasan con las pensiones justas, servicios médicos públicos y con el empleo, luego que sus banqueros-empresarios comprometieran sus economías con inversiones fraudulentas.
Ya se comienzan a conocer detalles de cómo se han producido estos levantamientos en Ucrania. Se habla de manos extranjeras, estadounidenses para más señas, en su financiamiento y asesoramiento.
Incluso, se ha podido saber que en vista de que la actuación de la policía ucraniana ha sido ponderada en cuando al uso de la violencia antidisturbios, los cabecillas, a quienes se identifica con organizaciones proto fascistas, optaron por secuestrar transeúntes indefensos desprevenidos en las adyacencias de las barricadas en los días más violentos, y luego de torturarlos difundieron sus imágenes con el rostro ensangrentado y tirados en el piso, atribuyéndole la acción a los agentes antidisturbios.
Incluso, hay sospechas entre las autoridades de inteligencia ucraniana de que las únicas 4 víctimas mortales ocurridas fueron provocadas por estos “gamberros” fascistas ucranianos, quienes para victimizarse ante la opinión pública internacional se atribuyeron inmediatamente esas bajas.
De aquel y de este lado
Pero si de aquel lado del charco atlántico esta es la situación, respecto de la cual se puede decir que la política injerencista estadounidense le metió otro gol a las fuerzas que propugnan el respeto a la libre autodeterminación de los pueblos, el respeto a la soberanía de los pueblos y la defensa de sus recursos estratégicos, a la cabeza de las cuales se encuentran al parecer Rusia y China, en Venezuela parecen encenderse las alarmas ante lo que pudiera ser el o los “resortes” que lleve a grandes porciones de una población, sobre todo de clase media alta y baja, más aún de su juventud, a lanzarse en una aventura parecida a la de Ucrania.
Aunque no se puede asegurar que la estrategia tanto del líder del partido de extrema derecha Voluntad Popular, Leopoldo López, como la de la desafiante diputada “independiente” María Corina Machado, de llamar a diario a protestar en las calles, como ya viene ocurriendo, contra el gobierno de presidente Nicolás Maduro, persiga el objetivo de acumular fuerzas para “algo más grande”, allí quedan entonces las imágenes de Chuao y también las de Ucrania, pues como se dice por nuestros lares “el picado de culebra cuando ve bejuco tiembla”.
En este sentido, no se puede negar que ya grandes porciones de población resienten la agudización de la escasez y el desabastecimiento provocado, y no pocos atribuyen la responsabilidad al gobierno bolivariano.
Incluso, entre estos sectores pudiera estar fortaleciéndose la matriz de que esta situación obedece a la política de “claridad de la calle y oscuridad de la casa” que éste ejercitaría hoy a través de Petrocaribe y la ALBA-TCP, cada vez más posicionada por los medios privados, inculando en el imaginario de estas masas el germen nacionalismo fascista, tal cual sucede en Ucrania ahora con manifestaciones exigiendo al gobierno de Yanukovich la alianza con la Unión Europea a gritos,y rechazando la que existe con Rusia, más cercanos étnicamente incluso.
Cabe preguntarse entonces: ¿Aspiran estos sectores de extrema derecha que actúan en Venezuela, movilizar sus columnas de disociados “dispuestos a todo” hacia unas barricadas de seguro ya previamente planificadas al igual que su ubicación, con logística y todo, y lo más seguro en puntos claves, simbólicamente hablando, del poder ejecutivo, por aquello de supoder altamente mediático tal como ocurre ahora en Ucrania?
El modus operandi
Analistas del modus operandi de las llamadas revoluciones de color han llamado la atención acerca de que las movilizaciones masivas de manifestantes, han sido planificadas militarmente por un equipo experto, que a su vez ha dado cursos en esta materia a miembros de organizaciones de derecha como “Otpor” en Yugoslavia y sus similares en Europa y Medio Oriente. No poca importancia ha tenido el uso de las redes sociales y los dispositivos celulares para “autoconvocarse”, eufemismo que trata de ocultar la existencia de todo un plan de movilización y protestas violentas.
En el caso de Venezuela, se ha mencionado a integrantes de la organización Juventud Activa Venezuela Unida (Javu), y más recientemente fue denunciado el viaje de integrantes del partido Voluntad Popular a recibir cursos de francotiradores en Miami en una “academia” cuyo dueño sería amigo del terrorista prófugo hoy en EE UU., Robert Alonso –admirador de Gene Sharp como se declara- , hermano de la actriz venezolana-cubana Conchita Alonso, solicitado desde abril de 2004 por la justicia venezolana por introducir y ocultar en una hacienda de su propiedad en las cercanías en Caracas, 150 paramilitares colombianos comprometidos en un plan para asesinar al presidente Hugo Chávez en un ataque sorpresa.
No se sabe. Lo que si parece ser cierto, es que estas columnas estarían formadas por individuos que ya han sido manipulados con intensidad previamente, al igual que lo han sido los de Ucrania y hoy somos testigos de las consecuencias. Unos se movilizarán contra el desabastecimiento, otros contra la inseguridad, otros contra la reducción de los dólares para viajeros “raspa cupos” y para compras por Internet, otros contra la supuesta injerencia “castrocomunista”; otros contra la “regaladera de dólares” a los países pordioseros como Haití y Bolivia.
Pero todos coincidirán en una consigna central que ya es familiar: ¿Maduro, vete ya”, como si no estuviera más que legitimada su presidencia, y en última instancia los lapsos para un referéndum revocatorio a mitad de período, que es en definitiva para algunos analistas a donde quiere llegar el trío de marras a final, sólo que dejando por fuera, ¿tácticamente?, a quien ahora pretende presentarse ante la opnión pública como un líder dialogante, como un cordero de Dios: Henrique Capriles Radonski.
Si las cosas le salen ma al trío, como todo parece indicar, pues ahí está este “adalid de la paz y el diálogo”. Si, pero paz de los sepulcro, como demostró el 15 y el 16 de abril de 2013 cuando llamó a sus seguidores a “drenar la arrechera (rabia)” en la humanidad de seguidores chavistas, siendo asesinados 11 de estos,incluso niños.
Una valiosa oportunidad
Pero si en algo se debe coincidir, es que las probabilidades de que este escenario, si se presenta, pueda ser inmediatamente conjurado es, como lo demostró la historia venezolana -no la lejana, sino la más reciente, la de los días posteriores al golpe de estado del 11 de abril de 2002-, se consiga con un pueblo y unas fuerzas armadas no sólo con alta conciencia patriótica y antiimperialista, sino además con más niveles de respuesta organizada, y evitar así que una nueva intentona golpista pueda oxigenarse en las horas y días subsiguientes, tanto factual como mediáticamente, que es lo que buscara esta derecha pare tener poder de negociación.
Y ya sabemos lo que so eso significa: presionar para eliminar las leyes revolucionarias, e incluso para exigir una nueva constituyente que dé al traste, creen ellos, con al Constitución Bolivariana.
No puede subestimarse por ello que una nueva intentona de derecha en Venezuela, pueda venir acompañada esta vez de un dispositivo criminal y de terror callejero dirigido a inmovilizar al pueblo, permitiéndole de este modo ganar más que la presencia, la permanencia en las calles a sus huestes, como no lo logró en la anterior intentona, y que en gran medida operó en contra de su éxito.
Posiblemente, este próximo lunes 10 de enero represente una valiosa oportunidad para demostrar esos niveles de respuesta organizada tan necesarios en esta coyuntura política, como ha sido llamada, nueva etapa de la revolución bolivariana, en la que los partidos de la revolución sin excepción, sus cuadros y sus dirigencias, en particular los de mayor capacidad de todo tipo, están obligados a demostrar que verdaderamente están unidos y a la vanguardia de la revolución bolivariana y chavista, no sólo en momentos electorales, sino también en coyunturas cruciales para la continuidad de la revolución bolivariana.
Este día, se vence el plazo para que los comerciantes y empresarios, como lo anunció el presidente Nicolás Maduro, ajusten voluntariamente los precios de sus productos de venta al público”, a los márgenes que establece la nueva Ley de Precios Justos, es decir, el 30 por ciento.
Recurriendo siempre a la historia .En el Chile de Salvador Allende asediado por la derecha fascista en 1973, el pueblo enfrentó el acaparamiento y la escasez provocados con las recordadas “Juntas de Abastecimiento Popular (JAP)”. En esta Venezuela del 2014, los consejos comunales, y más aún sus comités de abastecimiento, estarían llamados a garantizar que los productos acaparados y comisados por violación de la ley, se expendan a los pobladores al precio justo.
De igual manera deberán actuar los movimientos sociales organizados donde quiera que hagan vida social. Y si verdade4ramente, pesuvistas, comunistas y pepetistas quieren ser vistos como genuinos dirigentes de su pueblo, deberán marchar al frente de cualquier movilización de ese pueblo en defensa de su revolución y del legado de Chávez.
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