INFORME: La energía no será para los pobres
La energía no será para los pobres
Gerardo Honty
ALAI AMLATINA, 13/10/2011.- Nuevos informes de la Agencia Internacional
de la Energía confirman que el aumento del consumo energético en los
países en desarrollo no beneficiará a los más pobres.
El próximo 9 de noviembre –y como todos los años- la Agencia
Internacional de la Energía estará dando a conocer su Prospectiva
Mundial para la Energía. Como adelanto, la agencia ha liberado con
anterioridad algunos datos correspondientes a dos capítulos del reporte:
uno relacionado con el acceso a la energía y otro con los subsidios a
los combustibles fósiles.
En el primero (“Energy for All”, dado a conocer el pasado 10 de octubre)
la agencia estima que en el mundo en desarrollo hay alrededor de 1,3 mil
millones de personas que no tienen acceso a la electricidad y 2,7 mil
millones que no acceden a fuentes limpias para cocinar (esto es, que
solo cuentan con biomasa utilizada en cocinas ineficientes y
contaminantes). Informa también que para el año 2030, en el mejor
escenario de inversiones orientadas a este fin, aún habrá mil millones
de personas sin acceso a la electricidad y se mantendrán los 2,7 mil
millones sin acceso a fuentes de cocción.
Suele argumentarse que las grandes inversiones en aprovisionamiento de
energía y la inevitable consecuencia de aumentar las emisiones de gases
de efecto invernadero en los países en desarrollo, está relacionada con
la necesidad de llevar energía a las poblaciones que aún carecen de
ella. Sin embargo los datos no reflejan esta realidad.
Llevar electricidad a toda la población del planeta aumentaría la
generación eléctrica solamente en 2,5% y ofrecer acceso total de energía
a la población mundial incrementaría la demanda global en apenas 1,1%,
en ambos casos teniendo como horizonte el año 2030. La demanda de
combustibles fósiles con este objetivo aumentaría un 0.8% y el aumento
de emisiones de CO2 crecería solo un 0,7% para esa misma fecha. “El
premio seria la mayor contribución al desarrollo económico y social y
ayudaría a evitar la muerte prematura de 1,5 millones de personas por
año” dice el reporte.
Inversiones
Para alcanzar el 100% de cobertura energética (es decir, llevar
electricidad y fuentes de cocción limpia a todos los pobres del mundo en
desarrollo) el informe estima que se requiere una inversión de 32 mil
millones de dólares anuales. ¿Es esto mucho o poco?
El segundo informe de los dos referidos al inicio de este artículo,
contiene ciertos datos que pueden dar algunas pistas para responder esta
pregunta. Según lo adelantado en conferencia de prensa el pasado 4 de
octubre, el “IEA analysis of fossil-fuels subsidies” informa que los
subsidios destinados a los combustibles fósiles alcanzaron los 409 mil
millones de dólares solo en el año 2010. Y que esta cifra aumentará
hasta los 660 mil millones de dólares en el año 2020.
Esto significa que los fondos aportados como subsidios a los
combustibles fósiles tan solo el pasado año representan 10 veces el
volumen de recursos requeridos para solucionar los problemas de acceso a
la energía de todo el mundo pobre. No se ha adelantado en este reporte
como se distribuyen estos subsidios en el mundo, pero de acuerdo a los
reportes de años anteriores, la mayoría de estos subsidios se otorgan en
los países en desarrollo.
El documento también informa que en ese mismo año de 2010 año el
subsidio a las fuentes renovables fue de 57 mil millones de dólares.
Esto es menos del 14% de lo que se le destinó en subsidios a los
combustibles fósiles.
En el caso particular de América Latina el documento informa que existen
31 millones de personas que no tienen acceso a la electricidad (7% de la
población) y 85 millones sin acceso a fuentes para cocinar (19%). Los
requerimientos financieros para llevar energía al total de la población
se estima en 200 millones de dólares para cocción y 300 millones de
dólares para electricidad.
¿Energía para todos?
Los gobiernos de los países en desarrollo suelen afirmar que es
necesario aumentar el abastecimiento energético fundamentando su
argumentación en la carencia energética de los sectores más pobres. En
el contexto de las negociaciones de cambio climático, sostienen además,
que esto justifica su aumento de las emisiones de gases de efecto
invernadero.
Sin embargo, estas proyecciones de la Agencia Internacional de la
Energía dejan en claro que ni el aumento de la oferta energética, ni la
demanda de recursos, ni el aumento de las emisiones pueden fundamentarse
apelando a los requerimientos de energía de los sectores pobres. La
cantidad de personas sin acceso a la energía se mantendrá, aún después
de haber hecho todas las inversiones proyectadas. Por otra parte, los
fondos para llevar energía a los sectores pobres pueden obtenerse
redirigiendo parte de los subsidios a los combustibles fósiles. Esto, de
paso, contribuiría sustancialmente a la reducción de emisiones.
Evidentemente, el aumento de consumo energético, las mayores emisiones
de gases de efecto invernadero y la mayor demanda de fondos tienen otros
destinatarios.
- Gerardo Honty es investigador en energía y cambio climático de CLAES
(Centro Latino Americano de Ecología Social)
Mas informacion: http://alainet.org
Composición UCCA.-PRES.- www.uncafeconangiolillo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario