Caracas, 25 Jun. AVN .- El presidente electo de Perú, Ollanta Humala, exigió este sábado al gobierno de Alan García que detenga el derramamiento de sangre en la región de Puno, fronteriza con Bolivia, donde comunidades aymara protestan en rechazo a las concesiones mineras otorgadas a las multinacionales.
El líder nacionalista llamó asimismo a los dirigentes indígenas a cesar la violencia y buscar el diálogo, reseñó el diario Correo.
En la jornada del viernes, tres manifestantes fueron asesinados en el aeropuerto de Juliaca, en Puno, cuando protestaban, mientras otro fue ultimado dentro de su casa.
Luego de este hecho, los manifestantes incendiaron una comisaría de la cual todavía se encuentran desaparecidos cuatro policías.
En el hospital de la región fueron atendidas alrededor de 35 personas, la mayoría de ellas con heridas de balas.
Las protestas en Puno ya llevan 41 días y sólo cesaron durante la segunda vuelta electoral en la que triunfó Ollanta Humala.
Por su parte, el gobierno peruano promulgó cinco leyes, entre ellas la revocatoria de una concesión a la minera canadiense Bear Creek, esto para aplacar las manifestaciones.
El Ejecutivo también anunció la prohibición de actividades mineras informales en Azángaro, al norte de Puno.
En esta zona la extracción de oro contamina los ríos y afecta a los cultivos de los campesinos que viven principalmente de la agricultura.
Además, el gobierno decidió efectuar una consulta popular en cumplimiento del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como condición para el inicio de las faenas mineras en esa región, una de las más pobres de Perú.
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