Caracas, 17 Nov. TELESUR-AVN .-
Bajo el nombre “Peligro en los Andes, amenazas a la democracia, a los derechos humanos y a la seguridad interamericana”, representantes de la ultraderecha continental se reunieron este miércoles en Washington para definir estrategias en contra de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), reseñó Telesur.
Luego que la agencia Telam filtrara información sobre el panel de asistentes, numerosos portales y agencias de noticias destacaron que se trataba de una reunión conformada por figuras vinculadas al terrorismo en la región, a golpes de Estado o intentos de magnicidio que se realizaría -bajo la mayor “discreción”- en el Salón de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos.
Entre los nombres que figuraron en el panel estuvo el de Otto Reich, quien fuera el enviado estadounidense en la región durante el Gobierno del ex presidente George W. Bush y artífice de la llamada “diplomacia pública” del republicano Ronald Reagan para atacar la revolución sandinista entre 1979 y 1990.
El periodista Jean Guy Allard detalló que Reich (mientras trabajaba como embajador de Washington en Caracas) fue quien logró sacar de la cárcel al terrorista Orlando Bosch para organizar luego su “inserción” en Estados Unidos.
El prontuario de Reich incluye, además, su activa participación en el golpe de Estado en contra del Presidente venezolano Hugo Chávez en 2002, así como en el perpetrado contra el mandatario José Manuel Zelaya en Honduras, agrega Allard.
Otro de los participantes del encuentro es el prófugo de la justicia y accionista de uno de los canales radicales de la oposición venezolana, Guillermo Zuloaga, quien aprovechó para acusar al gobierno del Presidente Hugo Chávez de ser una “amenaza para Estados Unidos”.
Zuloaga, quien huyó a Miami acusado por los delitos de usura genérica y agavillamiento, aseguró que el mandatario venezolano “tiene una actitud antinorteamericana”, aseveración que carece de asidero frente a la posición del Presidente Chávez, quien ha reiterado en repetidas oportunidades su afecto por el pueblo estadounidense.
Al "foro" asistió también Ileana Ros-Lethinen, la congresista republicana vinculada a la mafia cubanoamericana y a los terroristas Orlando Bosch y Luis Posada Carriles.
Mientras Zuloaga dedicó gran parte de su ponencia a arremeter contra los nexos de hermandad entre Venezuela e Irán, Ros Lethinen hizo lo propio al fustigar la relación del presidente Chávez con sus homólogos de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Bolivia, Evo Morales.
Para Ros Lethinen, los gobiernos de Bolivia, Venezuela y Nicaragua -pertenecientes al Alba- son un “desgaste en la democracia y un riesgo para la seguridad del continente”.
La “representación” de Ecuador, conformada por el abogado derechista Edgar Teran, el congresista Enrique Herreria, y otros representantes de institutos (think-tanks) de la derecha estadounidense, también esgrimió acusaciones contra el mandatario de ese país, Rafael Correa, quien recientemente fue víctima de una intentona golpista organizada por grupos de oposición.
En este encuentro participaron por Bolivia miembros de los grupos separatistas y terroristas de Santa Cruz, como Luis Nuñez; el director legal de Human Rights Foundation, Javier El-Hage, y Víctor Hugo Velazco, un indígena de ese país acusado de conspirar contra el gobierno de Evo Morales.
El-Hage afirmó que todos los países de la ALBA se han “auto-expulsado de la Organización de Estados Americanos (OEA) con sus posiciones”, mientras que Velazco criticó la recién aprobada ley antirracista en su país.
La abogada y analista norteamericana, Eva Golinger, estimó en un artículo publicado este miércoles que el encuentro pautado en Washington es la clara evidencia de “la escalada en agresiones imperiales hacia la región”.
“Todos estos personajes tienen una historia de agresión y hostilidad contra el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela y han promovido, apoyado y financiado golpes de Estado en Venezuela, Bolivia, Honduras y Ecuador durante la última década, y permanentemente atentan contra la paz y estabilidad de Cuba”, sostuvo Golinger.
En la jornada también participaron el presidente saliente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Alejandro Aguirre; el ex candidato presidencial y prófugo de la justicia, Manfred Reyes Villa y legisladores demócratas como Ron Klein, de Florida y el congresista Elliot Angel, de Nueva York, quien ejerce como jefe de relaciones exteriores para el hemisferio occidental.
“La presencia de demócratas tanto como republicanos en este evento contra los países del Alba, evidencia que la política agresiva de Washington hacia América Latina es una política bipartidista, y una política de Estado del imperio estadounidense”, escribió Golinger.
Nueva posición del Congreso
La analista política del Centro para la Investigación de Políticas Económicas (CEPR en inglés), Deborah James, consideró que si bien el evento tiene un “carácter independiente” del Gobierno de Estados Unidos, podría ser un adelanto de la política que tomará el nuevo Congreso de esa nación respecto a América Latina, luego que los republicanos ganaran la mayoría en las recientes elecciones parlamentarias.
Para James, la meta de la reunión de ultraderechistas es “influenciar a los nuevos congresistas republicanos para ubicar un sentimiento radical en contra de América Latina”, reseñó Telesur.
Luego que la agencia Telam filtrara información sobre el panel de asistentes, numerosos portales y agencias de noticias destacaron que se trataba de una reunión conformada por figuras vinculadas al terrorismo en la región, a golpes de Estado o intentos de magnicidio que se realizaría -bajo la mayor “discreción”- en el Salón de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos.
Entre los nombres que figuraron en el panel estuvo el de Otto Reich, quien fuera el enviado estadounidense en la región durante el Gobierno del ex presidente George W. Bush y artífice de la llamada “diplomacia pública” del republicano Ronald Reagan para atacar la revolución sandinista entre 1979 y 1990.
El periodista Jean Guy Allard detalló que Reich (mientras trabajaba como embajador de Washington en Caracas) fue quien logró sacar de la cárcel al terrorista Orlando Bosch para organizar luego su “inserción” en Estados Unidos.
El prontuario de Reich incluye, además, su activa participación en el golpe de Estado en contra del Presidente venezolano Hugo Chávez en 2002, así como en el perpetrado contra el mandatario José Manuel Zelaya en Honduras, agrega Allard.
Otro de los participantes del encuentro es el prófugo de la justicia y accionista de uno de los canales radicales de la oposición venezolana, Guillermo Zuloaga, quien aprovechó para acusar al gobierno del Presidente Hugo Chávez de ser una “amenaza para Estados Unidos”.
Zuloaga, quien huyó a Miami acusado por los delitos de usura genérica y agavillamiento, aseguró que el mandatario venezolano “tiene una actitud antinorteamericana”, aseveración que carece de asidero frente a la posición del Presidente Chávez, quien ha reiterado en repetidas oportunidades su afecto por el pueblo estadounidense.
Al "foro" asistió también Ileana Ros-Lethinen, la congresista republicana vinculada a la mafia cubanoamericana y a los terroristas Orlando Bosch y Luis Posada Carriles.
Mientras Zuloaga dedicó gran parte de su ponencia a arremeter contra los nexos de hermandad entre Venezuela e Irán, Ros Lethinen hizo lo propio al fustigar la relación del presidente Chávez con sus homólogos de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Bolivia, Evo Morales.
Para Ros Lethinen, los gobiernos de Bolivia, Venezuela y Nicaragua -pertenecientes al Alba- son un “desgaste en la democracia y un riesgo para la seguridad del continente”.
La “representación” de Ecuador, conformada por el abogado derechista Edgar Teran, el congresista Enrique Herreria, y otros representantes de institutos (think-tanks) de la derecha estadounidense, también esgrimió acusaciones contra el mandatario de ese país, Rafael Correa, quien recientemente fue víctima de una intentona golpista organizada por grupos de oposición.
En este encuentro participaron por Bolivia miembros de los grupos separatistas y terroristas de Santa Cruz, como Luis Nuñez; el director legal de Human Rights Foundation, Javier El-Hage, y Víctor Hugo Velazco, un indígena de ese país acusado de conspirar contra el gobierno de Evo Morales.
El-Hage afirmó que todos los países de la ALBA se han “auto-expulsado de la Organización de Estados Americanos (OEA) con sus posiciones”, mientras que Velazco criticó la recién aprobada ley antirracista en su país.
La abogada y analista norteamericana, Eva Golinger, estimó en un artículo publicado este miércoles que el encuentro pautado en Washington es la clara evidencia de “la escalada en agresiones imperiales hacia la región”.
“Todos estos personajes tienen una historia de agresión y hostilidad contra el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela y han promovido, apoyado y financiado golpes de Estado en Venezuela, Bolivia, Honduras y Ecuador durante la última década, y permanentemente atentan contra la paz y estabilidad de Cuba”, sostuvo Golinger.
En la jornada también participaron el presidente saliente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Alejandro Aguirre; el ex candidato presidencial y prófugo de la justicia, Manfred Reyes Villa y legisladores demócratas como Ron Klein, de Florida y el congresista Elliot Angel, de Nueva York, quien ejerce como jefe de relaciones exteriores para el hemisferio occidental.
“La presencia de demócratas tanto como republicanos en este evento contra los países del Alba, evidencia que la política agresiva de Washington hacia América Latina es una política bipartidista, y una política de Estado del imperio estadounidense”, escribió Golinger.
Nueva posición del Congreso
La analista política del Centro para la Investigación de Políticas Económicas (CEPR en inglés), Deborah James, consideró que si bien el evento tiene un “carácter independiente” del Gobierno de Estados Unidos, podría ser un adelanto de la política que tomará el nuevo Congreso de esa nación respecto a América Latina, luego que los republicanos ganaran la mayoría en las recientes elecciones parlamentarias.
Para James, la meta de la reunión de ultraderechistas es “influenciar a los nuevos congresistas republicanos para ubicar un sentimiento radical en contra de América Latina”, reseñó Telesur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario