Caracas, 30 Ago. La Voz De San Joaquin/ Fuente: AVN .-
Una vez más los grupos opositores de extrema derecha buscan enturbiar las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia. En esta oportunidad el prófugo de la justicia venezolana, Carlos Molina Tamayo, acusó al Gobierno Nacional de otorgar armas “clandestinamente” a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
En una entrevista del diario estadounidense El Nuevo Herald, Molina Tamayo dijo que supuestamente el ex ministro de Interior y Justicia Ramón Rodríguez Chacín le pidió “que le entregara fusiles a los rebeldes”. Pero el contraalmirante retirado no presentó pruebas de esa presunta solicitud.
Molina Tamayo fue uno de los jefes militares que se pronunció en contra del Gobierno de Hugo Chávez durante el golpe de Estado del 11 de abril de 2002. Y fue designado por Pedro Carmona Estanga como jefe de la Casa Militar del gobierno golpista. En 2003 se refugió en la residencia de la encargada de negocios de El Salvador en Caracas y actualmente se sabe que huyó a Europa.
Las aseveraciones de este militar que participó activamente en el golpe de abril forman parte de la campaña de desprestigio que hace un mes intentó emprender la extrema derecha colombiana a través del embajador de ese país en la OEA, Luis Alfonso Hoyos, quien acusó a Venezuela de albergar a miembros de las Farc y el ELN.
Sus palabras también se consideran un intento más de tratar de debilitar las relaciones diplomáticas que Venezuela restableció con el presidente neogranadino, Juan Manuel Santos.
Ya el presidente de la República, Hugo Chávez, en su columna dominical, advirtió una poderosa campaña internacional contra Venezuela, orquestada por grandes empresas de comunicación internacionales, como en esta oportunidad lo está haciendo El Nuevo Herald.
Al respecto, Chávez comentó: “Llama la atención la estrategia de difamación e intriga que han puesto en marcha en la arena mediática internacional. Alerto al pueblo: ellos cuentan con poderosas herramientas y las van a utilizar a fondo en la misma medida en que nos acerquemos al 26 de septiembre”.
En una entrevista del diario estadounidense El Nuevo Herald, Molina Tamayo dijo que supuestamente el ex ministro de Interior y Justicia Ramón Rodríguez Chacín le pidió “que le entregara fusiles a los rebeldes”. Pero el contraalmirante retirado no presentó pruebas de esa presunta solicitud.
Molina Tamayo fue uno de los jefes militares que se pronunció en contra del Gobierno de Hugo Chávez durante el golpe de Estado del 11 de abril de 2002. Y fue designado por Pedro Carmona Estanga como jefe de la Casa Militar del gobierno golpista. En 2003 se refugió en la residencia de la encargada de negocios de El Salvador en Caracas y actualmente se sabe que huyó a Europa.
Las aseveraciones de este militar que participó activamente en el golpe de abril forman parte de la campaña de desprestigio que hace un mes intentó emprender la extrema derecha colombiana a través del embajador de ese país en la OEA, Luis Alfonso Hoyos, quien acusó a Venezuela de albergar a miembros de las Farc y el ELN.
Sus palabras también se consideran un intento más de tratar de debilitar las relaciones diplomáticas que Venezuela restableció con el presidente neogranadino, Juan Manuel Santos.
Ya el presidente de la República, Hugo Chávez, en su columna dominical, advirtió una poderosa campaña internacional contra Venezuela, orquestada por grandes empresas de comunicación internacionales, como en esta oportunidad lo está haciendo El Nuevo Herald.
Al respecto, Chávez comentó: “Llama la atención la estrategia de difamación e intriga que han puesto en marcha en la arena mediática internacional. Alerto al pueblo: ellos cuentan con poderosas herramientas y las van a utilizar a fondo en la misma medida en que nos acerquemos al 26 de septiembre”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario