Grupos y mecanismos de integración regional y alianzas de países del Sur condenaron las medidas coercitivas unilaterales adoptadas por Estados Unidos contra Venezuela, durante el debate general de la 28º sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos realizado este viernes en Ginebra.
Entre los grupos regionales que expresaron su rechazo al decreto injerencista de Barack Obama se encuentran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
En nombre de la CELAC tomó la palabra la embajadora del Ecuador ante la ONU Ginebra, María Fernanda Espinosa; por el Mercosur la embajadora de Brasil, Regina María Cordeiro, y por el ALBA la embajadora de Bolivia, Angélica Navarro.
Estas altas voceras manifestaron, en nombre de las alianzas que representan, el sólido respaldo a Venezuela.
Manifestaron su condena a las medidas estadounidenses contra Venezuela, en su capacidad nacional, la embajadora de Cuba, Anayansi Rodríguez, y las delegaciones de Rusia, China, Siria, Bielorrusia y Corea del Norte.
El embajador Jorge Valero, representante permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante la ONU Ginebra cuestionó la imposición de medidas coercitivas unilaterales como mecanismo de presión política o económica contra países en desarrollo, lo cual –dijo- viola los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Valero señaló que el Consejo de Derechos de la ONU ha condenado el efecto negativo de estas medidas sobre el disfrute de los derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo, y que ese organismo ha instado a los Estados Unidos a derogarlas.
Denunció que el Gobierno de los Estados Unidos aprobó una ley de sanciones coercitivas unilaterales, en diciembre de 2014, en flagrante violación a la soberanía de Venezuela, y que el presidente Barack Obama amplió estas sanciones ilegales, utilizando el pretexto de los derechos humanos, ejecutando así un nuevo acto de agresión contra Venezuela.
“El programa de sanciones adoptado contempla medidas para asfixiar a un país, Venezuela, que es amante de la paz y promueve la fraternidad entre naciones y pueblos”, dijo el diplomático venezolano.
Añadió que el mundo ha quedado perplejo ante la desproporcionada declaración de “emergencia nacional” hecha por el gobierno estadounidense, recurriendo a la mentira de que Venezuela es “una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”.
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