Chavez en la web

lunes, abril 29, 2013

Este lunes 29 de abril del 2013, falleció el el Camarada Jerónimo Carrera presidente del Partido Comunista de Venezuela (PCV)

PCV rendirá homenaje a Jerónimo Carrera esta tarde.-


A las 2:00 tarde de este lunes, militantes del Partido Comunista de Venezuela (PCV) rendirán honores a Jerónimo Carrera, presidente de la organización política, quien murió esta madrugada a sus 90 años.
Pedro Euse, integrante del Buró Político del PCV, informó que el homenaje se realizará en el Teatro Cantaclaro, ubicado en la calle Jesús Faría, en la parroquia San Juan, en Caracas.
Jerónimo Carrera Dirigió el periódico Tribuna Popular, órgano informativo de la tolda del gallo rojo y fue compilador de la obra “Bolívar visto por marxistas”.
Por su parte, el presidente de la República Nicolás Maduro a través de su cuenta en la red social Twitter, envió sus condolencias a los familiares y amigos de Carrera. El texto señala: “Mis sentidas condolencias a los Camaradas del PCV por la pérdida de Gerónimo Carrera, igualmente a sus familiares y amig@s. Honor y Gloria”, expresó.
Nosotros decimos “Ni un minuto de silencio, toda una vida de combate !Camarada Jerónimo Carrera, PRESENTE, HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!”
Desde este Café nos unimos al duelo por el sensible fallecimiento del Camarada y amigo ejemplo de generaciones, saludamos a sus familiares, camaradas y amigos, en especial al los camaradas hijos, Alvaro y Hernan, AMIGOS DE ESTE CAFÉ.-


REPRODUCIMOS EL SIGUIENTE ESCRITO EN SU HOMENAJE:

Homenaje a la constancia, la consecuencia y la firmeza de principios
“Ni un minuto de silencio, toda una vida de combate !Camarada Jerónimo Carrera, PRESENTE, HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!”

Por: Froilán Goyena. (*)

En el amanecer del segundo lunes de agosto, el 14, en la rural Cumaná de 1922 y en las vecindades de la iglesia de “Santa Inés”, “pegó”, sin salario pero sin hambre, en su trabajo por un mundo mejor, lanzando su primer alarido de protesta, el camarada Jerónimo.
Esto, mientras el general chopo ‘e piedra y gomecista Juan Alberto Ramírez, jefe de los chácharos en el Estado Sucre, sonreía en una de sus “charas” a orillas del Manzanares, mientras saboreaba su cafecito mañanero.
La escuela del profesor “Bolivita” le enseño la primaria.
Trinidad lo acunó para la secundaria y le abrió los ojos para mirar más allá del Caribe.
Cumaná, años más tarde, lo vinculó con el pueblo, y Caracas terminó de borrarle el cascarón superfluo del provincianismo.
Un poco después de haber finalizado la segunda guerra mundial, viajó a París, vía Nueva York, y allí, abrazado a su apurado aprendizaje con la juventud revolucionaria y a su sensibilidad social, fue conducido a militar en el histórico y heroico Partido Comunista Francés.
En 1947, al organizar el primer Festival Mundial de la Juventud, que se celebraría en Praga, Checoeslovaquia, se enlazó con la para entonces novel Juventud Comunista de Venezuela.
Posteriormente, el camarada Jesús Faría, en una de sus visitas a Europa a fin de participar en una reunión sindical, lo trajo al Partido Comunista de Venezuela, organización a la que, desde entonces, nunca ha dejado de pertenecer.
60 años, al igual que 90, se dicen rápido, pero –aunque un gran pensador acertadamente dijo que vivir muchos años no es un mérito sino un privilegio–, poder tener la frente en alto, luego de nueve décadas de existencia, sin tener nada de qué avergonzarse y manteniéndose inquebrantable por 65 años en una sola militancia ideológica, el marxismo-leninismo, y una sola militancia orgánica, en el PCV, es sin duda un mérito.
Regresó a Venezuela y como activo militante concurrió vivamente a la lucha contra la dictadura de Pérez Jiménez, lo que le acarreó prisión en la cárcel modelo de Caracas.
Fundó sindicatos de obreros y empleados en la General Motors y en la General Electric de Venezuela.
Por muchos años estuvo trabajando en la actividad sindical del Partido y contribuyó a la creación de la Confederación de Trabajadores de Venezuela y a la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV).
Claro, nada de esto era desconocido por el gobierno de Rómulo Betancourt, durante el cual fue preso nuevamente en la Penitenciaría de San Juan de Los Morros.
Más tarde se graduó de Licenciado en Estudios Internacionales, en la Universidad Central de Venezuela, y años después fue profesor en ella.
Formó parte, como representante de la CUTV, en la Federación Sindical Mundial (FSM), al mismo tiempo que desempeñó la delicada tarea de relaciones internacionales de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) en Europa, actividad que lo relacionó con casi todos los revolucionarios del mundo que participaron en esas lides, además de trabajar en representación del PCV en la redacción de la Revista Internacional, de los Partidos Comunistas y Obreros, ampliando y fortaleciendo su concepción del internacionalismo proletario.
Durante décadas integró la Comisión Internacional del PCV, junto a camaradas de la talla de Eduardo Gallegos Mancera.
Ha sido, y es, un consuetudinario columnista en diferentes diarios, semanarios y revistas venezolanos e internacionales.
Cumplió la importante y vital tarea de ser el Director del órgano del Comité Central, el periódico Tribuna Popular.
Su consecuente militancia lo ha llevado a ser electo como miembro del Comité Central del PCV por más de cuarenta años, eventualidad que lo transforma en un actor de primera línea en el acontecer político de la Venezuela contemporánea.
A la muerte de nuestro querido camarada Pedro Ortega Díaz, en febrero de 2006, Jerónimo es designado, a regañadientes, en Presidente del decano de los Partidos políticos venezolanos, el Partido Comunista de Venezuela, cargo que aun ejerce.
No es poca cosa, y adquiere mucho mayor relevancia cuando ese dilatado quehacer político conlleva: lealtad a los principios del socialismo científico; apego a la línea del Partido, responsabilidad ante el trabajo y lucha contra la mediocridad generada por los aduladores.
Sin duda que Jerónimo –como es llamado cariñosamente por sus camaradas y amigos, y con respeto por quienes piensan distinto–, es ante todo un revolucionario orgánico que sigue luchado, con juvenil tenacidad y pasión, por el derrocamiento del capitalismo, merced a la organización de la clase obrera para que tome conciencia de su papel demoledor de la sociedad burguesa y actúe en consecuencia.
Jerónimo, animoso combatiente por la Paz, es un ejemplo para las nuevas oleadas de camaradas que comienzan su lucha por un mundo nuevo.
Celebramos, más que su prolongada vida –nada despreciable–, su larga, recta y combativa militancia en las filas del comunismo venezolano.
Salud camarada!
(*) Texto publicado por Tribuna Popular 208 del 30 agosto del 2012


UCCA.-PRES.- www.uncafeconangiolillo.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario