Tel Aviv trata de justificar así una intervención militar contra Teherán dento del marco de su ofensiva colonialista, creen los analistas
El viceministro de Asuntos Exteriores de Israel, Danny Ayalon, pide al Sexteto de mediadores internacionales que reconozca que sus negociaciones sobre el programa nuclear de Irán han fracasado.
El funcionario asegura que si Teherán no detiene el enriquecimiento de uranio, las opciones para arreglar el conflicto “estarán sobre la mesa de Israel,” Estados Unidos y la OTAN.
Respecto al tiempo que se puede dar a Irán para suspender su programa, Ayalon apuntó: “Semanas, no más”. Las declaraciones se producen en medio de las crecientes tensiones sobre los supuestos planes bélicos de Tel Aviv.
En los medios mundiales e israelíes circulan rumores acerca de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ya está listo para lanzar un supuesto ataque contra sitios nucleares en Irán. Se estima que tal invasión unilateral podría tener lugar este otoño.
Israel y sus ambiciones colonialistas
“De parte de Israel hay toda una campaña de propaganda para justificar una intervención militar” contra Irán, opina el periodista internacional Alberto Rabilotta, que tacha las acciones israelíes de "nueva ofensiva de tipo colonialista".
El experto dice que no hay nada con que justificar tal guerra ya que, según los últimos informes, “Irán no está cerca de poder construir una arma atómica” y eso lo entienden incluso los funcionarios en EE.UU.
Por su parte, el gobierno norteamericano asegura que está desilusionado por la prolongación del programa iraní, pero que todavía está dispuesto a dialogar. Aunque EE.UU. tampoco rechaza el escenario militar, ante el horizonte de las elecciones de otoño la administración de Barack Obama se comporta con mayor cautela y sugiere vías políticas para resolver la crisis iraní.
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