Fecha de publicación: 30/05/12
Muy grave lo que ha ocurrido en Maracaibo estos días: dos medios de comunicación han sido objeto de agresiones terroristas. El diario ¿Qué Pasa? y la televisora Catatumbo. Antes pasó algo similar a Vive TV. Esto hay que pararlo ya.
Indistintamente de las conclusiones que arrojen las investigaciones activadas por los cuerpos de seguridad, lo cierto es que se ha puesto de manifiesto la presencia de grupos terroristas que persiguen desestabilizar al país.
Sería muy duro hablar de “colombianización” de la sociedad zuliana, pero lamentablemente no podemos pecar de ignorantes y menos de ingenuos, y no saber que detrás de estos hechos repudiables, está el paramilitarismo de derecha.
Tal vez fue esta la asesoría que fueron a buscar en Bogotá lo pupilos del neofascismo criollo, léase ex chamos de Tradición, Familia y Propiedad, discípulos de Peña Esclusa, o asaltantes de la Embajada de Cuba y represores de Abril de 2002.
Hace apenas un par de semanas, circularon vía internet e impresas, unas amenazas contra dirigentes chavistas de la región, entre ellos el candidato a la Gobernación Francisco Arias Cárdenas y el diputado al Parlatino Rodrigo Cabezas.
Tampoco debemos olvidar que por acá anduvo y mantiene vínculos el terrorista Henry López Sisco, ahijado de Luís Posada Carriles, quien disfruta de un refugio contra natura en Costa Rica, junto a otros prófugos de la justicia venezolana.
Los sectores democráticos de la oposición en el Zulia, si es que quedan, deben condenar públicamente estos actos criminales y desmarcarse de quienes en su desespero y odio enfermizo están tratando de empujarnos al despeñadero.
Coinciden estos atentados con la campaña antibolivariana desatada por el “Paraco Mayor” Álvaro Uribe, quien no cesa de destilar veneno por la herida donde le fluye su lacayismo, y con la salida en Colombia del libro Frontera Caliente que hace serios señalamientos sobre las mafias policiales corruptas del estado, ligadas al narcotráfico y el paramilitarismo.
Nada más observemos la rapidez con que se recuperó el navajero Londoño, y al instante estaba maldiciendo nuestro gentilicio bolivariano.
La sociedad zuliana y el país todo debemos rechazar de manera categórica y con acciones concretas la penetración del terrorismo paramilitar en nuestras vidas.
Miremos la triste experiencia del hermano pueblo colombiano, que le ha tocado padecer la mayor catástrofe humanitaria conocida en el continente.
El Gobierno Nacional debe tomar al Zulia militar y policialmente, a la vez que se deben revisar las actuaciones de los entes públicos que con su indolencia e incapacidad crean caldos de cultivo para el malestar social. La ingobernabilidad que nos azota amenaza con descoser la fibra nacional para hacernos débiles frente a enemigos externos y sus cómplices apátridas.
Ya nuestros campesinos e indígenas han ofrendado muchas vidas recientemente en sus luchas por los derechos que la Revolución tiene que honrarles. Lamentablemente la impunidad ha reinado para los sicarios y sus patrones.
¿Dejaremos que las ciudades también sean presa indefensa del terrorismo derechista que sólo busca liquidar la democracia y la soberanía nacional?
*Constituyente de 1999
Con Chávez en ristre y venciendo, por la gloria vivida y las victorias por venir.
El Socialismo es Vida.
"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..."
Simón Bolívar, El Libertador. Guayaquil 5 de agosto de 1829.
caciquenigale@yahoo.es
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