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sábado, noviembre 26, 2011

Tabaquismo, un asesino acorralado trata de sobrevivir

Caracas, 25 Nov. AVN.- El mundo es testigo del brutal ataque que las grandes tabacaleras han desatado contra la Organización Mundial de la Salud y los gobiernos que tratan de salvar a la Humanidad del vicio del tabaquismo. Lo hacen al verse acorraladas por la ofensiva lanzada por la mayoría de los países del planeta decididos reducir al máximo la adición a ese vicio que genera inmensas ganancias los fabricantes de cigarrillos pero al mismo tiempo deja millones de enfermos y muertos.
Los padres de ese engendro oculto bajo la máscara de un placer efímero que mata más de dos millones de personas al año, más de las que dejan las guerras en ese mismo lapso en todo el planeta, se niegan a ceder en su criminal carrera prevalidos de su gran poder económico que hasta no hace mucho tiempo les permitía recurrir al soborno y al chantaje para contrarrestar las medidas adoptadas en su contra.
Pero los tiempos han cambiado, y acorraladas hoy por las acciones que se han tomado por recomendación de la OMS, las tabacaleras para poder sobrevivir, recurren a artimañas legales como demandas judiciales contra los Estados y otras medidas deshonoestas como son las campañas descalificadoras desatadas contra el prestigio del organismo internacional.
Su más reciente maniobra, tan legal e ilegítima como todas las demás que ha adoptado en el resto del mundo en su afán por proteger sus grandes intereses, la ha lanzado contra el gobierno de Australia. Philip Morris Asia Ltd. y su filial australiana han demandado al gobierno por haber aprobado la medida que obliga a partir del 12 de diciembre a vender las cajas de cigarrillos sin su logo, solo envueltas en papel verde olivo.
La medida, no es ninguna novedad ya que viene siendo recomendada a todos los gobiernos del planeta por la OMS desde el año 2005, en el marco de las acciones orientadas a reducir la venta del venenoso producto.
Y es que el tabaquismo no es únicamente responsable de la enfermedad y muerte de millones de personas, sino de un elevado ausentismo laboral de millones de trabajadores afectados por los males que causa y de grandes pérdidas económicas por su tratamiento y hospitalización.
"No nos han dejado otra opcción", afirma con cinismo Anne Edwards, vocera de la Philip Morris, alegando que "el gobierno y el parlamento australiano han aprobado la medida sin estar seguros de que la misma contribuirá a reducir el hábito de fumar." Esa acción señala la empresa podría ser imitada por otros gobiernos, lo cual afectaría aún mas la venta de nuestro producto", dijeron.
La respuesta de Nicola Roxon, ministra de Salud de Australia ha sido contundente al salir en defensa de la legislación aprobada, al manifestar que "las tabacaleras deben acatar y respetar la voluntad del parlamento. Y ha ido mas allá al señalar que "el empaque simple significa que el glamour que significaba el fumar ha desaparecido, y los cigarrillos han quedado expuestos como lo que son, productos asesinos que destruyen miles de familias."
Nunca antes nadie, se había atrevido a calificar de esa manera a ese asesino oculto, alabado durante siglos en canciones al considerado como un "placer sensual". No sabían quienes lo hacían que en verdad, como toda droga provoca placer, pero un placer letal que ha acabado y sigue acabando con las vidas de millones de hombres, mujeres, jóvenes y adolescentes.
Y es que esa costumbre natural y sana de los pueblos aborígenes del Caribe que fumaban la hoja del tabaco en algunas ceremonias, habría de convertirse con el tiempo en un vicio al ser llevada y cultivada en Europa y el resto del planeta la semilla de esa planta. Más tarde el tabaquismo devendría en pandemia al ser industrializada por las grandes empresas tabacaleras que obtienen miles de millones de dólares en ganancias al año por su venta.
Pese a que en las primeras décadas del siglo XX comenzó a sospecharse de la estrecha relación entre el fumar y el cáncer, no fue hasta 1964 que se pudo establecer científicamente el daño que el cigarrillo causa en las personas. A Partir de ese año en los EE UU se obligó a las tabacaleras colocar en las cajetillas el letrero " el cigarrillo puede ser dañino a su salud" y a partir de 1973, se prohibió su publicidad en radio y televisión.
Para compensar las causadas por la reducción de las ventas, las tabacaleras yanquis se volcaron sobre los países del Tercer Mundo, desplegando una criminal como efectiva ofensiva publicitaria en la que invirtieron cientos de mllones de dólares en anuncios dirigidos a un "target" especial: la juventud. "Disfruta de tu libertad", "El cigarrillo te libera", y otros slogans que llevaron al vicio a varias generaciones en América Latina y el Caribe.
Sabían y saben las tabacaleras que estaban y siguen promoviendo la venta de un producto venenoso cuyo consumo lleva casi siempre a la muerte, pero su inhumano y desmedido afán de lucro, puede más que el respeto a la vida humana. Porque, conscientes de que venden una mercancía mortífera que acaba con la vida humana, insisten en su criminal actividad.
"El cigarrillo contiene más de 4.000 sustancias tóxicas, cincuenta de las cuales son cancerígenas", Cuando entran al organismo –explican los expertos–, desencadenan procesos inflamatorios "oxidativos" en órganos y sistemas, capaces de entrar a los bronquiolos más pequeños, donde se depositan y ya no salen. A la larga, esos procesos provocan enfermedades específicas como varios tipos de cáncer."
"Son frecuentes entre los fumadores, los cánceres de labio, lengua, laringe, tráquea, esófago, bronquios y pulmón, e incluso –advierten– el cáncer cérvico-uterino, de mama, estómago, riñón, vejiga y próstata. "El tabaquismo es hoy en día una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo. Más del 50% de las enfermedades cardiovasculares y cerebro-vasculares están relacionadas con el consumo de tabaco.
De allí la efectiva respuesta que la mayoría de los gobiernos del planeta por recomendación de la OMS han dado para frenar la marcha de ese asesino silencioso que se oculta tras el humo del cigarrillo y del efímero placer que el fumar provoca. Y en primera línea de la lucha contra el tabaquismo se ha posesionado el proceso revolucionario inédito y pacífico que lidera en Venezuela el presidente y comandante Hugo Chávez Frías.
La Ley Antitabaco que entró en vigor el pasado 31 de mayo coincidiendo con el Dia Mundial sin Tabaco, y que prohíbe fumar en espacios públicos cerrados es la mas reciente de las acciones tomadas por el gobierno de Venezuela. El instrumento se inscribe en el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud suscrito por más de 170 Estados del planeta como principal instrumento para el control del tabaco en el mundo.
"Está comprobado a nivel mundial que en los países que han colocado ambientes especiales para los fumadores no se ha logrado absolutamente nada", dijo la Cnla. (Av.) Dra. Eugenia Sader titular del Ministerio del Poder Popular para la Salud y Protección Social de Venezuela. "El humo se sale y contamina el ambiente libre de humo", destacó la alta funcionaria.
La Ley deberá ser aplicada en cualquier lugar público, como aeropuertos, transporte público, oficinas, bancos, discotecas y locales comerciales y no se pueden establecer espacios específicos para fumadores en los locales cerrados", explicó. La ministra llamó a los dueños de esos locales a respetar la medida e instó a la ciudadanía a que denuncie a los infractores a través de un correo electrónico especialmente colocado a tal efecto.
Por su parte, el jefe del Estado venezolano saludó la puesta en vigor de la ley, diciendo: "!Venezuela libre de humo!. Vamos todos y todas, a sumarnos a esta campaña contra el tabaquismo. !No al cigarrillo! Vamos a vivir sanos", dijo.
Hoy en todos los establecimientos comerciales, hoteles, restaurantes, hospitales, clínicas y demas lugares públicos y privados de Venezuela puede verse desplegado un gran letrero que dice: “Este es un Ambiente 100% Libre de Humo de Tabaco.”
Es la respuesta de un gobierno y de un pueblo que aspiran a que mas temprano que tarde, el país y el mundo se liberen de ese asesino silencioso que es el tabaquismo, letal instrumento de las grandes tabacaleras que han envenenado a miles de millones de seres humanos llevándolos a la enfermedad y a la muerte cegadas por su demencial afán de lucro.
Hernán Mena Cifuentes AVN 25/11/2011 20:26

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