Caracas, 02 Jun. AVN.- El valor estético, el compromiso literario, la universalidad y la fuerte personalidad son cualidades que el jurado calificador destaca en las novelas finalistas del Premio Internacional Rómulo Gallegos 2011, que en su XVI edición galardonó el texto titulado Blanco Nocturno, del escritor argentino Ricardo Piglia.
Este jueves, desde el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), en Altamira, Caracas, el jurado dio a conocer el veredicto, bajo la vocería de la escritora mexicana Carmen Beullosa.
Señaló que ha sido reconocido el talento de Piglia en su novela para situar la trama en un mundo preciso, al tiempo que reflexiona sobre la dificultad de apresar la verdad.
“Destacan su rigurosa observación de hechos y personajes, la nitidez de su lenguaje, la sabiduría literaria que le permite cautivar al lector y mantener la atención del relato con subterránea fuerza poética”, resaltó.
Beullosa refirió que de las 194 novelas presentadas en el concurso, el jurado calificador destacó el talento narrativo y la riqueza de recursos de los libros provenientes de 17 países, de todo el ámbito de la lengua: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.
Las obras finalistas fueron: La pieza del fondo, de Eugenia Almeida; Lengua Madre, de María Teresa Andrueto; Un melodrama Lisboa, de Leopoldo Brizuela; Impuesto a la carne, de Diamela Eltit; Señales que precederán al fin del mundo, de Yuri Herrera.
También, La orfandad, de Silvia Iparraguirre; El viajero del siglo, de Andrés Neuman; Cadáver exquisito, de Norberto José Olivar; Blanco Nocturno, de Ricardo Piglia; Todo es silencio, de Manuel Rivas; Tres ataúdes blancos, de Antonio Ungar; La piel del miedo, de Javier Vásconez.
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