“No voy a pedir disculpas”, afirmó el subcomandante de las operaciones de la OTAN en Libia, el contraalmirante Russell Harding, en rueda de prensa en Bruselas.
“La situación en el terreno es extremadamente cambiante. Hasta ayer, no teníamos ninguna información de que el Consejo Nacional de Transición o las fuerzas opositoras utilizaban tanques”, dijo el contraalmirante.
Según el jefe militar de los insurgentes, el general Abdelfat
ah Yunes, el ataque aéreo de la OTAN que se produjo cerca de Brega, en el este de Libia, dejó cuatro muertos -dos opositores y dos médicos-, 14 heridos y seis desaparecidos.
Por su parte el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, lamentó este viernes la pérdida de vidas “es un incidente muy desafortunado. Lamento profundamente la pérdida de vidas”, aseguró.
Rasmussen hizo estas declaraciones pocas horas después de que el subcomandante de la OTAN de las operaciones en Libia, el contraalmirante británico Russell Harding, rechazara pedir disculpas por el incidente, argumentando que la Alianza no estaba al corriente de que los rebeldes utilizan tanques.
Además, la OTAN rechazó la idea de que la situación en Libia se encuentre en un callejón sin salida tanto a nivel político como militar, al día siguiente de que un alto mando estadounidense afirmara lo contrario.
“No estamos ante un callejón sin salida” en Libia, “al contrario, la comunidad internacional avanza para hallar una solución política”, declaró una portavoz de la OTAN en Bruselas.
“Sabemos que no puede haber una solución puramente militar”, agregó la portavoz, recordando que la semana próxima los países implicados de alguna forma en la campaña internacional contra el gobierno libio se reunirán en Qatar
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(Con información de agencias)
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