Caracas, 16 Mar. AVN .- El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, acusó este miércoles a Estados Unidos de promover el ingreso de soldados sauditas al reino de Bahrein, mientras que la monarquía de la familia Al Khalifa ordenó una represión policial que dejó como saldo cuatro manifestantes muertos y más de 200 heridos.
El ingreso de 1000 uniformados de Arabia Saudita y 500 policías de los Emiratos Árabes Unidos fue decida por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) luego de una solicitud del rey Hmad Bin Isa Al Khalifa
Ahmadinejad denunció que el ingreso de estas tropas buscan sofocar las revueltas populares en la pequeña isla del Golfo y proteger a Israel, reseñó Prensa Latina.
El mandatario persa sostuvo en conferencia de prensa que la utilización de soldados extranjeros para detener la rebelión chiita en Bahrein es “un acto repugnante condenado al fracaso”.
Subrayó además que “Estados Unidos está sofocando a las naciones del mundo para rescatar al régimen sionista”, en referencia al Estado de Israel.
Ahmadinejad reprobó la matanza contra el pueblo chiita en Bahrein, que es la mayoría, y calificó los hechos represivos como “ni entendible ni justificable”.
El presidente iraní vaticinó que la ocupación extranjera en la isla del Golfo “no producirá el resultado deseado" y tendrá "impactos peligrosos” y señaló que los atropellos contra la población son una “experiencia desgarradora”.
A las declaraciones de Ahmadinejad, se sumaron las del titular del parlamento de Irán, Ali Larijani, que acusó a la Casa Blanca de “dar luz verde” al ingreso de tropas a Bahrein.
Las masivas manifestaciones en la isla se desataron cuando los chiitas exigieron la renuncia del monarca, que representa a la minoría sunita, además de reclamar la aplicación de medidas democráticas como la instauración de una monarquía constitucional que permita elegir al primer ministro.
Durante esta jornada se conoció que la represión policial contra los manifestantes tuvo como saldo la muerte de dos civiles y dos uniformados.
En la capital las protestas exigieron el retiro de las tropas sauditas y emiratíes.
Con este hecho, en Bahrein los muertos llegan a 11 desde que comenzaron las revueltas el 14 de febrero pasado.
Mientras que el centro de la capital del país, Manama, era escenario donde los manifestantes incendiaban neumáticos e inmuebles, razón por la cual la policía atacó con gases lacrimógenos, médicos de los hospitales mostraron a periodistas la gravedad de algunas lesiones y pruebas de la saña con que los uniformados agreden a los civiles.
Líderes opositores chiitas acusaron al régimen de los Al Khalifa de dar una connotación sectaria a un conflicto que valoran como meramente político, ya que busca dar mayor participación política a los chiitas, pero no cuestionan la monarquía sunnita que lleva 200 años.
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