por Pedro Ibáñez
Caracas, 13 Ago. AVN.- Con elementos culturales e históricos que unieron a personajes épicos, las luchas populares y la leyenda del héroe que se enfrenta al mal, la campaña por el "No" en la Segunda Batalla de Santa Inés llevó el mensaje que movilizó al pueblo hacia la victoria perfecta y derrotó las pretensiones derechistas de revocar el gobierno del presidente Hugo Chávez mediante un referéndum.
Hace 10 años se produjeron en la democracia venezolana dos situaciones inéditas, como fueron la consulta del pueblo, por primera vez, en un referéndum revocatorio presidencial, y en torno de éste la creación de un concepto de campaña al margen de las agencias de marketing electoral, que de forma novedosa se inspiró en el imaginario popular.
Luego de la aventura política con golpe de Estado y sabotaje petrolero entre los años 2002 y 2003, además de las guarimbas de 2004, maniobras de la ultraderecha en las que resultó derrotada, la oposición no tuvo otra alternativa que regirse por establecido en la Constitución Bolivariana y recogió el porcentaje necesario de firmas para convocar a un referéndum revocatorio (2.541.636), anunciado por el Consejo Nacional Electoral el 3 de junio de 2004.
"Los hicimos volver a la Constitución", expresó el presidente Chávez en el discurso ofrecido la noche de ese día desde el Palacio de Miraflores donde de su inspiración presentó lo que enseguida se convertiría en las líneas de campaña que hoy continúan vigentes: la Batalla de Santa Inés, librada por el general Ezequiel Zamora en 1859, el corrido de Florentino y el Diablo, del poeta Alberto Arvelo Torrealba y luego incorporó el grito de Pedro Pérez Delgado "Maisanta", para bautizar con ese nombre a su comando de campaña.
Maisanta y Florentino en Santa Inés
El 9 de junio en el Teatro Municipal de Caracas, el líder de la Revolución presidió el acto de juramentación del Comando de Campaña Maisanta con el propósito de consolidar "una nueva victoria popular histórica".
Chávez tomó el nombre de su bisabuelo, Pedro Pérez Delgado ―a la vez hijo de Pedro Pérez Pérez, coronel de los ejércitos de Zamora― quien se enfrentó a la dictadura pro imperialista de Juan Vicente Gómez desde 1914 hasta 1924, cuando murió en el Castillo Libertador de Puerto Cabello, Carabobo.
"Hemos tomado el nombre de un soldado, de un hombre de pueblo, ese pueblo humilde que traía en sus venas sangre de los luchadores por la independencia", expresó y recordó al poeta cumanés Andrés Eloy Blanco, quien en La Juanbimbada narra el corrido del último hombre a caballo que "arma los aires con su grito de guerra y así en la carga va gritando el guerrillero ¡Maisanta!".
En 2004 el Comando Maisanta fue la organización que desde los ámbitos nacional, estadal y municipal convocó a las fuerzas bolivarianas en la actuación estratégica de la Misión Florentino, cuyo cometido político era asegurar la victoria electoral del "No" en el referéndum del 15 de agosto, cuando el pueblo volvería a enfrentar a la oligarquía en la Segunda Batalla de Santa Inés.
"La sociedad ha respondido con alegría al canto de Florentino", comentó Chávez para referir en una misma figura al pueblo venezolano y el personaje del "corrío" de Arvelo, quien se enfrenta al Diablo luego de que éste lo retara a un contrapunteo que pierde cuando al amanecer son invocados las vírgenes y la Santísima Trinidad.
Dicho poema fue inspirado también en la Batalla de Santa Inés, cuando las tropas federales lideradas por Zamora derrotaron a los conservadores en 1859, "es símbolo popular, es símbolo de lucha, no solo del pasado como dije, sino del ahora y es signo del mañana ", resaltó Chávez.
El diablo, a pasar trabajo
Con un alto nivel de organización el Comando Maisanta conformó las Unidades de Batalla Electoral (UBE), integradas por patrullas electorales cuyos miembros eran el pueblo organizado, que operaron en denominadas Zonas de Batalla Electoral, para llevar adelante la estrategia de campaña y movilización en torno de los centros de votación.
El Comando Maisanta difundió el "corrío". En todas las ciudades y centros poblados se escuchó Florentino y el Diablo, en las voces de El Carrao de Palmarito y José Romero, convirtiéndose en el tema musical de la campaña, junto a otro tema novedoso que comenzó a sonar entonces y ahora, Uh ah Chávez no se va, del Grupo Madera.
En las piezas gráficas, el concepto estético unificó el color de las fuerzas políticas bolivarianas haciendo prevalecer el rojo que actualmente identifica al chavismo y en el paisaje de todo el país figuraban los carteles con el monosílabo “NO”, irrebatible, que también cerraba las piezas de televisión, de dibujos animados, cuyos personajes eran un Diablo —al que nada le sale bien— y el “pueblo Florentino” que sale a votar.
También fueron difundidos en formato impreso, tanto el poema de Arvelo Torrealba como una nueva versión, llamada Nuevo reto entre Florentino y el Diablo, que fue una variación del original con elementos de la historia contemporánea que retrataban a la derecha.
En la madrugada del 15 de agosto, por vez primera en los hogares del pueblo, con sus equipos de sonido en alto volumen, sonó la Diana Carabobo, toque de corneta que inició la movilización en aquella jornada electoral y continuó haciéndolo en todas hasta el presente.
La Diana fue uno de los temas musicales de un disco compacto difundido por el Comando Maisanta que ambientó aquella mañana con Vamos gente de mi tierra y Panfletico para Don Samuel, de Alí Primera; Florentino y El Diablo (El Carrao y Romero), Uh, ah, Chávez no se va (Madera) y Venezuela, de Pablo Herrera y José Luis Armentero, en un solo de corneta.
"Esas élites de la oposición conspiradora tienen mucho de ese diablo, ese diablo que lanza un reto, yo lo acepto", dijo Chávez el 3 de junio y dos meses después, el día de la segunda Batalla de Santa Inés, ganó el pueblo con el "No", que fue el 59% de los votos, logrando una victoria inspirada en el imaginario popular, que se hizo tangible aquel día con el verso: "Ahora verán, señores, al Diablo pasar trabajo".
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