por Liamar Ramos
Caracas, 18 Dic. AVN.- El sol que se impuso en Caracas no hizo mella en quienes se concentraron desde las 11:00 de la mañana en las adyacencias del Panteón Nacional para presenciar los actos conmemorativos del 181 aniversario del fallecimiento del Libertador, Simón Bolívar.
Cualquier objeto, muro o árbol era bueno para evitar los rayos del sol a cambio de presenciar a través de dos pantallas gigantes, que se encontraban a las afueras del mausoleo, cómo era develado el nuevo sarcófago donde reposan los restos mortales del Padre de la Patria.
María Gutiérrez llegó a las 10:50 de la mañana al Panteón Nacional, junto con su esposo y sus dos hijos, no se querían perder ningún detalle del acto. Como profesora de historia considera inédito que “los restos de Bolívar estén resguardados donde se lo merecen”.
“El deterioro de sus restos fue porque no estaban en un ataúd adecuado”, dice muy segura Gutiérrez, mientras usa un periódico para abanicarse y apaciguar el calor.
El nuevo sarcófago fue diseñado por Paúl del Río, quien lo elaboró el año pasado tras la exhumación del Libertador para determinar las causas exactas de su muerte y garantizar que en efecto se trataba del cuerpo de Bolívar.
El féretro es de madera de caoba del sector El Manguito, estado Portuguesa, y Miguel da Silva fue el carpintero. Está decorado con perlas de Cubagua, estado Nueva Esparta, y diamantes del macizo guayanés. El Banco Central de Venezuela donó tres barras de oro con las cuales se elaboraron las ocho estrellas de la bandera nacional, las siglas de bolívar rodeadas de laureles, el escudo de Venezuela y las 47 puntas de lanza que están alrededor del ataúd.
Otros asistieron al altar de la Patria para conmemorar un año más de la muerte del Libertador. Ese es el caso de Miguel González, quien desde hace siete años va todos los 17 de diciembre a presenciar la colocación de la ofrenda floral a Bolívar.
“La verdad, vengo a ver el acto porque en los últimos años me he interesado en la vida de Bolívar. Con Hugo Chávez hemos aprendido un poquito más de él”, explica este contador nacido en Maracay, estado Aragua, al preguntarle sobre el origen de esta costumbre.
Para González cada conmemoración es diferente: “Aunque el motivo es el mismo, todos los años siempre hay algo distinto”. En el evento de este año el “toque novedoso se lo dio el hijo de Alí Primera, Sandino”, quien junto con la cantante Antonieta Peña convirtieron en una canción el poema Somos mucho más que dos, del uruguayo Mario Benedetti.
Tras varios años asistiendo a la conmemoración de la muerte de Bolívar, González dice que “ve una gran diferencia” entre el ataúd anterior y el nuevo.
“La diferencia es inmensa”, aunque confiesa que “no sé mucho de los materiales, pero al mirarlo se puede notar que este es mejor”.
El acto de este sábado estuvo encabezado por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, quien leyó las últimas páginas de la novela El General en su laberinto, del escritor colombiano y premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, para recordar los últimos días de Simón Bolívar.
Liamar Ramos AVN
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