Caracas, 07 Ago. AVN .- La continuidad y el futuro de la revolución bolivariana yacen en la unidad, organización y consciencia del pueblo civil y militar, enfatizó el presidente venezolano Hugo Chávez durante una entrevista especial difundida este domingo con el periodista José Vicente Rangel.
“Yo me juego el destino de la revolución bolivariana en la organización y la movilización popular, en la unidad del pueblo, de las fuerzas revolucionarias, en la unidad cívico-militar, en la conciencia de hacia dónde vamos, en la ideología”, enfatizó el mandatario nacional.
Subrayó que los logros obtenidos a lo largo de estos 12 años de revolución dependen más de la organización y conciencia social del pueblo venezolano que de las elecciones presidenciales del año 2012.
“Las elecciones (presidenciales de 2012) serán un evento más, pero no creo que ahí se determine el destino de la revolución bolivariana”, sostuvo el Jefe de Estado.
Aciertos estratégicos de la Revolución
En la entrevista, el Jefe de Estado venezolano enfatizó que 3 de los aciertos más importantes alcanzados dentro del proceso revolucionario han sido el proceso constituyente de 1999, del cual nació la Constitución Nacional Bolivariana; la nacionalización de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), principal empresa venezolana, y la profundización del socialismo.
“Estos han sido 3 grandes aciertos estratégicos, sin duda. La categoría del socialismo, un Estado social de derecho y de justicia, no puede ser otro que un Estado socialista, una sociedad justa, de iguales”, sostuvo.
Señaló Chávez que los primeros años del gobierno revolucionario fueron de transición al socialismo en los que se cometieron fallas humanas y políticas inherentes a un cambio de ideología y modelo social, como lo fue el iniciar el tránsito del capitalismo al socialismo.
“Fueron desaciertos naturales, propios de una etapa de transición, los errores nos fueron enseñando. Debemos andar siempre corrigiendo, levantando la eficiencia y creando capacidades mayores”, manifestó el dignatario nacional.
4 de Febrero: Un hecho necesario e inevitable
Sobre la rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992, liderada por el mandatario nacional, el presidente Chávez indicó que fue un hecho "necesario e inevitable" que partió la historia en dos cuya importancia ha sido confirmada a lo largo de los años.
“La historia lo ha confirmado, y ojalá lo termine de confirmar de manera definitiva, el 4 de febrero era un hecho necesario y además inevitable, incluso para frenar el golpe de derecha que se estaba cocinando. El 4 de febrero partió la historia en dos”, recordó.
Señaló como otros eventos importantes la victoria presidencial de 1998, en la cual obtuvo cerca del 60% de los votos totales, y el 11 de abril de 2002, fecha del golpe de Estado de la derecha, donde surgieron nuevamente dudas sobre el futuro de la revolución.
Carácter antidemocrático de la oposición
Señaló que la extrema derecha, que maneja algunas empresas de comunicación privadas, la que ha impedido que surja una oposición seria y democrática en el país.
Advirtió que, independientemente del margen de votos de una victoria socialista en las próximas elecciones presidenciales de 2012, los sectores de la derecha nacional e internacional están preparando “un plan B” para generar violencia y desestimar los resultados electorales.
“Ante lo que yo llamo imposibilidad estructural orgánica de derrotarnos en el campo electoral, ellos van a tener un plan de violencia. Van a tratar de generar violencia, desestabilización e intervención, ése es su plan”, alertó el Primer Mandatario.
Nace un nuevo Chávez
Igualmente, el primer dignatario destacó que al enfrentar una enfermedad como el cáncer, de la cual ya se encuentra recuperado y en tratamiento de quimioterapia para descartar la aparición de nuevas células malignas, nació un “nuevo Chávez”.
Reflexionó: “nace un nuevo Chávez de esta situación que estoy viviendo”, en referencia al problema de salud que actualmente lo aqueja.
Chávez se encuentra en La Habana, Cuba, para proseguir con el tratamiento de quimioterapia al cual se debe someter para garantizar la restitución de su salud.
El Presidente reiteró que su estado de ánimo hoy día es positivo, a pesar de el momento tan difícil que enfrenta: "No estoy destruido ni derrumbado", enfatizó.
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