"LA MALDAD EN LA IGLESIA CATOLICA"

OPINION

Por: LORENZO ANGIOLILLO FERNÁNDEZ.-
Las diferentes posiciones relevantes, en relación al tema de la religión nos deja vacio al tocar el tema de conciencia revolucionaria y religión, o mejor dicho de la ética revolucionaria a la ética religiosa, ¿cuáles son sus similitudes y sus contradicciones?, ¿es posible hacer estas comparaciones o son antagónicas? ¿cual sería la deontología de ambos estados de conciencia?: la revolucionaria y la religiosa

Se refiere a un conjunto ordenado de deberes y obligaciones morales que tienen, los que encarnan una y otra, y si esto es así podemos enunciarlas y compararlas: la esencia del cristianismo, se asemeja a la esencia del socialismo, el deber de un revolucionario , se parece al deber de un cristiano, se deben al prójimo los dos, el deber de luchar por los pobres ¿acaso no es algo común?, los cristianos, desde las catatumbas han sufrido persecuciones , similares a las que sufrieron y sufren los luchadores sociales en distintas partes del mundo.

Un poco de historia de católicos y fascismo.
La crueldad de la inquisición, los incalculables asesinatos, el tropel de muerte y Las Cruzadas de destrucción en nombre de Jesucristo, ocurrido durante siglos, hicieron de la creencia o la fe en ese Dios no precisamente una imagen de vida y esperanza para los habitantes indígenas del mal llamado nuevo mundo y gran parte del llamado viejo, al contrario la iglesia era para muchos un terror o sencillamente “La imagen espantosa de la muerte”.

En el Año 314, con Galerio, Licinio y Constantino, la Iglesia pacta con el Estado una estrecha alianza que se prolongara por siempre. En el “Edicto de Milán” los obispos decretan la condena eterna de cualquier rebelde. En el año 382, Teodosio I, suscribió edictos contra paganos donde se contemplaban condenas de muerte y confiscación de bienes. Se iba creando así lo que en el futuro seria la santa Inquisición.

Más cerca en el tiempo tenemos los miles de victimas asesinadas en nombre de Dios durante la conquista de América. En España La Iglesia Católica bendijo el asesinato de rojos durante el franquismo y en Alemania y el resto de Europa el antisemitismo de la Iglesia católica contribuyo de manera real a los asesinatos y persecuciones de judíos, y a pesar que otros documentos nos revelan las normas publicadas por el Ordinario de Maguncia, estaba “prohibido a cualquier católico inscribirse en las filas del partido nacionalsocialista de Hitler” a pesar de la archidiócesis de Maguncia declaraba la incompatibilidad de la fe católica con el nacionalsocialismo. Ninguna persona que se declarara católica podía convertirse en miembro del partido nazi, bajo pena de la exclusión de los sacramentos, gran parte de la Iglesia se hacia la vista gorda ante la persecución y exterminio étnico, es por ello que en el campo de Auschwitz-Birkenau, al que llamo “este lugar de horror, de acumulación de crímenes contra Dios y contra el hombre que no tiene parangones en la historia”, el Papa alemán pidió “perdón y reconciliación” después de preguntarse: “Señor ¿Por qué has callado mientras todo esto ocurría?” Joseph Ratzinger, de 79 años, vivió como nadie la peregrinación penitencial de recorrer el infierno en el que sus compatriotas asesinaron durante la Segunda Guerra Mundial a más de 1,5 millón de personas, de los cuales 1,1 millón eran judíos. El papa Pío XII estaba al comando del Vaticano en aquellos años y aún hoy se debate el significado de su papel histórico, el papel del Papa en aquel período fue ciertamente difícil, y que Pío XII lo resolvió como mejor le convenía a la Iglesia, es decir, al modo diplomático, aunque ante los bombardeos terroristas de: Lübeck, Canterbury, Exeter, Colonia y luego Hamburgo y Dresde, el Papa condenó la aniquilación de la población indefensa de cualquier nacionalidad que fuera: "La guerra total no encuentra justificación ante la conciencia cristiana y humana".

Algo similar está pasando actualmente, cuando la Iglesia se hace la vista gorda sobre los casos de pedofilia, algo similar a la Iglesia o personeros de ella que se colocan al lado de los poderosos, para atacar las nacientes revoluciones y la esperanzas de los pueblos, el mundo católico contemporáneo, ha sido engullido (aun inconscientemente) por la cultura liberal.

Pero individualidades o miembros de la Iglesia católica, han tomado el rumbo equivocado consciente y descaradamente contrario a la verdadera fe cristiana, el caso Venezuela es emblemático por ello digo: “la maldad no tiene fronteras, no discrimina… y está en todas partes.....y la encontramos hoy también en algunos miembros de la Iglesia”.