“Nos encontrábamos en las noches de luna, junto a la orilla de los ríos, para que el sonido del agua se llevara el eco de las palabras, hablábamos en nuestra lengua indígena, nos reuníamos a pensar y ponernos de acuerdo para volver a tener lo que con engaños y violencia el colonizador nos había robado: nuestra tierra. Sabernos comunicar nos ayudó a resistir”. (Testimonio de Mayores del Pueblo Nasa)
En los pueblos indígenas la comunicación ha estado presente en todos losmomentos y etapas de su historia. Ha sido una comunicación natural, basada en la tradición oral, los saberes, los consejos, prácticas y enseñanzas ancestrales que transmiten los mayores a sus hijos y nietos, una comunicación simbólica, que se da a través de los tejidos, las pinturas, las artes, la música y la danza. La comunicación indígena comprende una comunicación especial de relación con la naturaleza, de entender e interpretar los sonidos del trueno, las formas de las nubes, el canto de las aves, el sonido del agua, el viento, la lluvia, el sol…. elementos presentes en cada uno de los momentos de la vida y de la historia, es así como la comunicación indígena en su sabiduría se ha ido adaptando a las diversas realidades y necesidades.
Desde la memoria histórica de los procesos comunicativos de nuestros pueblos, se han identificado formas, medios y modos ancestrales de comunicación que se han articulado con las herramientas tecnológicas de información para fortalecer los espacios propios. Es así como la comunicación se ha convertido en herramienta estratégica para la pervivencia de los pueblos, ha permitido transmitir y mantener viva la memoria histórica, ha significado un elemento de resistencia, protección y visibilización fundamental en todos los momentos de lucha de los pueblos.
Esta significación y sentido de la comunicación, como todo en el pensamiento indígena, tiene vida, tiene un valor especial y está presente en todos los espacios y momentos. Este pensamiento de vida es opuesto a la idea homogeneizante de mercantilizarlo todo. Comprar vender, ganar, explotar pero sobretodo poseer, controlar y dominar es la esencia del pensamiento de mercado. Invadir el territorio mental y el imaginario de nuestras ideas, es el propósito de quienes manejan a su conveniencia los medios masivos de comunicación que hacen de la información un producto más de consumo. El abuso de quienes controlan la información y ejercen el poder a través de los medios, llevan a invadir nuestras vidas con mentiras y propaganda como estrategia de sometimiento. Nos confunden, nos engañan, crean modelos de vida, lenguajes e ideas distantes y contrarias de la realidad, nos forman para ser parte del mercado de consumo, para ser imitadores de los modelos creados y comercializados a través de los medios, poniendo en alto riesgo el sentido denuestra identidad.Engañar y mentir para controlar, se ha convertido en una estrategia efectiva de dominación. Se imponela propaganda como modelo de información a través de los medios masivos para ocultar la realidad, legitimar falsos discursos y crear imágenes favorables a los Estados, los gobiernos y los capitalistas, quienes a través de estos medios nos atacan y debilitan cada vez más.
Desde el mercado de la información, programan nuestras realidades, se elaboran opiniones y posiciones, se muestran como grandes logros las persecuciones y asesinatos, nos llaman a celebrar y legitimar acciones de destrucción y muerte que se deponen al sentido de la vida.
Ante la arrasadora manipulación y la actual mercantilización de la información, es el momento de volver nuestra memoria a la sabiduría ancestral, a las dinámicas y formas propias de comunicación que desde la historia nos han llamado a comunicar verdad desde las realidadesy a movilizar la verdadera conciencia. Es compromiso de todos entender la comunicación desde las realidades que vivimos, identificando con claridad el plan de exterminio que desde siempre nos amenaza: leyes en contra de la autodeterminación de los pueblos, la ocupación de la que hemos y estamos siendo objeto, mercantilización de los recursos y la vida, cooptación y destrucción de las organizaciones y procesos. Frente a este panorama se hace necesario hacer un análisis profundo, crítico, conciente y propositivo sobre el verdadero papel de la comunicación, teniendo en cuenta los desafíos, dificultades, contradicciones y riesgos que rodean a los procesos y dinámicas propias de comunicación. Es momento de pensar en cómo comunicar desde los pueblos indígenas con otros pueblos y procesos, con la palabra y las propuestas propias, seguir luchando por caminar libre la palabra y desde la palabra defender con dignidad la vida y el territorio. Entendamos que comunicar desde los pueblos indígenas implica defender la continuidad de la vida, pues entre comunicar y resistir no hay diferencia.
Llamamos entonces a que desde la espiritualidad, desde la resistencia y lucha que seguimos y desde los desafíos que enfrentamos, caminemos hacia la construcción en unidad de la palabra y la vida colectiva no condicionada, mercantilizada ni impuesta. Parafraseando a Bety Cariño, contrarrestemos la enfermedad de las empresas depredadoras y ambiciosas que están llegando a nuestros pueblos a llevarse los recursos naturales de nuestros territorios. Digámosle alto a los malos gobiernos que están mal representando los pueblos; ellos tienen miedo porque estamos de pie frente a sus abusos, porque somos pobres y dignos, porque no les tenemos miedo, porque mientras con su ambición y codicia ellos le apuestan a la muerte los pueblos sabios le seguimos apostando a la vida. Es el momento de trabajar juntos para detener el monstruo transnacional, es el momento de los pueblos, es la fuerza ancestral de la historia que nos llama a que sigamos caminando y detengamos lo que está pasando, no permitamos que el egoísmo y la ambición siga pisoteando la dignidad de nuestros pueblos.
“Tenemos como responsabilidad el compromiso histórico que desde la madre tierra nos llama a comunicar verdad para la vida de los pueblos. Estamos llamados a encontrar juntos el verdadero sentido de comunicar. Convocamos entonces a todas las personas, autoridades, organizaciones locales, nacionales y externas para encontrarnos en la Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala, en el Territorio Misak de la María, Piendamó, Cauca, espacio de diálogo y de concertación de los pueblos indígenas de Colombia.
Juntémonos para que desde la diversidad y nuestras realidades, empecemos de manera práctica a fortalecer las formas, modos y medios de comunicación propios y los que hemos apropiado para ponerlos en función de la vida en todas sus manifestaciones y vivir la identidad con dignidad.”
Tejido de Comunicación - ACIN
Asocicación de Medios de Comunicación Indígena de Colombia (AMCIC)
En los pueblos indígenas la comunicación ha estado presente en todos losmomentos y etapas de su historia. Ha sido una comunicación natural, basada en la tradición oral, los saberes, los consejos, prácticas y enseñanzas ancestrales que transmiten los mayores a sus hijos y nietos, una comunicación simbólica, que se da a través de los tejidos, las pinturas, las artes, la música y la danza. La comunicación indígena comprende una comunicación especial de relación con la naturaleza, de entender e interpretar los sonidos del trueno, las formas de las nubes, el canto de las aves, el sonido del agua, el viento, la lluvia, el sol…. elementos presentes en cada uno de los momentos de la vida y de la historia, es así como la comunicación indígena en su sabiduría se ha ido adaptando a las diversas realidades y necesidades.
Desde la memoria histórica de los procesos comunicativos de nuestros pueblos, se han identificado formas, medios y modos ancestrales de comunicación que se han articulado con las herramientas tecnológicas de información para fortalecer los espacios propios. Es así como la comunicación se ha convertido en herramienta estratégica para la pervivencia de los pueblos, ha permitido transmitir y mantener viva la memoria histórica, ha significado un elemento de resistencia, protección y visibilización fundamental en todos los momentos de lucha de los pueblos.
Esta significación y sentido de la comunicación, como todo en el pensamiento indígena, tiene vida, tiene un valor especial y está presente en todos los espacios y momentos. Este pensamiento de vida es opuesto a la idea homogeneizante de mercantilizarlo todo. Comprar vender, ganar, explotar pero sobretodo poseer, controlar y dominar es la esencia del pensamiento de mercado. Invadir el territorio mental y el imaginario de nuestras ideas, es el propósito de quienes manejan a su conveniencia los medios masivos de comunicación que hacen de la información un producto más de consumo. El abuso de quienes controlan la información y ejercen el poder a través de los medios, llevan a invadir nuestras vidas con mentiras y propaganda como estrategia de sometimiento. Nos confunden, nos engañan, crean modelos de vida, lenguajes e ideas distantes y contrarias de la realidad, nos forman para ser parte del mercado de consumo, para ser imitadores de los modelos creados y comercializados a través de los medios, poniendo en alto riesgo el sentido denuestra identidad.Engañar y mentir para controlar, se ha convertido en una estrategia efectiva de dominación. Se imponela propaganda como modelo de información a través de los medios masivos para ocultar la realidad, legitimar falsos discursos y crear imágenes favorables a los Estados, los gobiernos y los capitalistas, quienes a través de estos medios nos atacan y debilitan cada vez más.
Desde el mercado de la información, programan nuestras realidades, se elaboran opiniones y posiciones, se muestran como grandes logros las persecuciones y asesinatos, nos llaman a celebrar y legitimar acciones de destrucción y muerte que se deponen al sentido de la vida.
Ante la arrasadora manipulación y la actual mercantilización de la información, es el momento de volver nuestra memoria a la sabiduría ancestral, a las dinámicas y formas propias de comunicación que desde la historia nos han llamado a comunicar verdad desde las realidadesy a movilizar la verdadera conciencia. Es compromiso de todos entender la comunicación desde las realidades que vivimos, identificando con claridad el plan de exterminio que desde siempre nos amenaza: leyes en contra de la autodeterminación de los pueblos, la ocupación de la que hemos y estamos siendo objeto, mercantilización de los recursos y la vida, cooptación y destrucción de las organizaciones y procesos. Frente a este panorama se hace necesario hacer un análisis profundo, crítico, conciente y propositivo sobre el verdadero papel de la comunicación, teniendo en cuenta los desafíos, dificultades, contradicciones y riesgos que rodean a los procesos y dinámicas propias de comunicación. Es momento de pensar en cómo comunicar desde los pueblos indígenas con otros pueblos y procesos, con la palabra y las propuestas propias, seguir luchando por caminar libre la palabra y desde la palabra defender con dignidad la vida y el territorio. Entendamos que comunicar desde los pueblos indígenas implica defender la continuidad de la vida, pues entre comunicar y resistir no hay diferencia.
Llamamos entonces a que desde la espiritualidad, desde la resistencia y lucha que seguimos y desde los desafíos que enfrentamos, caminemos hacia la construcción en unidad de la palabra y la vida colectiva no condicionada, mercantilizada ni impuesta. Parafraseando a Bety Cariño, contrarrestemos la enfermedad de las empresas depredadoras y ambiciosas que están llegando a nuestros pueblos a llevarse los recursos naturales de nuestros territorios. Digámosle alto a los malos gobiernos que están mal representando los pueblos; ellos tienen miedo porque estamos de pie frente a sus abusos, porque somos pobres y dignos, porque no les tenemos miedo, porque mientras con su ambición y codicia ellos le apuestan a la muerte los pueblos sabios le seguimos apostando a la vida. Es el momento de trabajar juntos para detener el monstruo transnacional, es el momento de los pueblos, es la fuerza ancestral de la historia que nos llama a que sigamos caminando y detengamos lo que está pasando, no permitamos que el egoísmo y la ambición siga pisoteando la dignidad de nuestros pueblos.
“Tenemos como responsabilidad el compromiso histórico que desde la madre tierra nos llama a comunicar verdad para la vida de los pueblos. Estamos llamados a encontrar juntos el verdadero sentido de comunicar. Convocamos entonces a todas las personas, autoridades, organizaciones locales, nacionales y externas para encontrarnos en la Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala, en el Territorio Misak de la María, Piendamó, Cauca, espacio de diálogo y de concertación de los pueblos indígenas de Colombia.
Juntémonos para que desde la diversidad y nuestras realidades, empecemos de manera práctica a fortalecer las formas, modos y medios de comunicación propios y los que hemos apropiado para ponerlos en función de la vida en todas sus manifestaciones y vivir la identidad con dignidad.”
Tejido de Comunicación - ACIN
Asocicación de Medios de Comunicación Indígena de Colombia (AMCIC)
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