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Al menos dos mil campesinos y ganaderos realizan en Ciudad de México (capital mexicana) una marcha denominada la Caravana del Hambre con el fin de exigir al Gobierno de Felipe Calderón apoyo económico, para enfrentar la peor sequía registrada en 70 años y que afecta principalmente a los estados del norte del país.
Los manifestantes llegaron este domingo a la capital mexicana procedentes de varios estados y permanecerán a las afueras de las oficinas de la Secretaría de Gobernación hasta que sean atendidos por alguna autoridad.
La Caravana del Hambre, conformada por camiones, caballos e incluso maquinaria utilizada para la siembra, reclama la necesidad de transformar la administración de la producción rural y de regular los precios de algunos productos básicos, entre otros puntos.
“Queremos pedirle al Gobierno recursos extra para el sector agropecuario para atender la emergencia derivada de la sequía y también para resolver el problema alimenticio, ya que en muchas zonas desérticas no hay alimentos suficientes”, manifestó Gabino Gómez, líder del movimiento El Barzón en el estado de Chihuahua.
Asimismo, expresó que “queremos recursos para añadir sistemas de riego, pozos profundos de bombeo y no presas porque están secas”.
Indicó que los manifestantes pedirán un programa de apoyo para ahorrar agua y energía, así como crear fuentes de empleo porque “aquellos que trabajan en la recolección de cosechas hoy están desempleados”.
Por su parte, Alfonso Ramírez Cuella, dirigente de El Barzón, declaró que la sequía “es un problema de hambre que afecta a cientos de miles de mexicanos, millones prácticamente en todos los estados donde se padece la sequía, se perdieron cosechas y lo más grave también es el encarecimiento de los productos básicos, leche, huevo, frijol, carne, que va a afectar millones de consumidores de las zonas urbanas”.
A esta marcha se unieron indígenas rarámuris, una etnia de Chihuahua que padece año tras año la carencia de alimentos pero que se agravó en 2011 por los estragos causados tras la peor sequía que ha visto el país en 70 años.
Diecinueve de los 32 estados mexicanos sufren los efectos de esta fuerte sequía, que ha provocado la pérdida de casi un millón de hectáres de cultivos y miles de cabezas de ganado, según datos oficiales.
El Gobierno de Felipe Calderón había informado que no habrá recursos extraordinarios para la contingencia causada por la sequía, por lo que para el próximo 31 de enero se realizará en la capital de México una marcha nacional de campesinos.
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