La banda armada primero ultimó a tiros al chofer y acto seguido disparó un cohete contra el vehículo que estalló en llamas. Once de los ocupantes perecieron y no se ha podido precisar sus identidades porque los cuerpos están carbonizados, señaló la agencia de noticias Cham Press.
Las tres personas que escaparon heridas lograron salir ilesas porque abandonaron el ómnibus antes que explotara en llamas.
El sábado último otro grupo armado terrorista atacó un ómnibus de la fuerza del orden en la provincia de Idleb, que transportaba prisioneros, y perecieron 16 de los ocupantes y una veintena resultaron heridos.
Un día después, también en Homs, individuos armados abrieron fuego contra otro vehículo civil de transporte y mataron a una docena de personas.
Autoridades y familiares despidieron hoy en solemne duelo en los hospitales militares de Damasco y Homs a 16 efectivos del Ejército y de la Policía quienes resultaron heridos o cayeron en enfrentamientos o emboscadas de las bandas armadas en Homs, Idleb, Daraa y Damasco Campo.
En orden de intensidad de la violencia terrorista, la situación es más compleja en la central ciudad de Homs, en la provincia de Idleb, colindante con Turquía, en localidades de Daraa y Damasco Campo. En el resto de las 10 provincias del país hay normalidad, aseguró a Prensa Latina un funcionario.
El canciller Walid al-Moallen manifestó hoy en rueda de prensa que una de las medidas básicas para solucionar la crisis que aflige el país es la aplicación por el gobierno de medidas que garanticen la tranquilidad y seguridad ciudadana.
En su más reciente discurso, el presidente Bashar al-Assad prometió mano dura para combatir los grupos armados que están enlutando a las familias sirias y ocasionando grandes pérdidas a la economía nacional.
rc/mh
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