Muhammad Alí: el reivindicador de las minorías

Fue uno de los mejores púgiles de todos los tiempos Afectado por una enfermedad incurable, este martes 17 de enero arriba a su septuagésimo aniversario el boxeador que se negó a combatir en Vietnam para no  “continuar la dominación de los esclavistas blancos"

Deportes RNV 16 Enero 2012,

Muhammad Alí fue siempre un activista por los derechos de las minorías (Fotos: http://www.ali.com) Caracas.- Este martes 17 de enero cumple 70 años Muhammad Alí, quien antes fuera conocido por el nombre de Cassius Clay, y que ha sido uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos. Nacido en 1942, en Louisville, Kentucky, Estados Unidos, en un hogar clase media afrodescendiente, Alí se haría famoso dentro y fuera del cuadrilátero, tanto por sus espectaculares exhibiciones pugilísticas como por el constante activismo reivindicador de su raza. Su impresionante palmarés boxístico comenzó a brillar cuando en 1960, aún bajo el nombre de Cassius Clay, conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma. Al volver a Estados Unidos, con la medalla colgada de su cuello, Clay fue objeto de una humillación en un restaurante de Louisville donde no quisieron servirle la cena debido a su color de piel. La reacción del boxeador fue la de arrojar la presea olímpica al río Ohio. Luego del incidente, Clay comenzó su carrera como boxeador profesional, amparado por un consorcio de empresarios de Louisville, con un contrato de 6 años. Así, el 29 de octubre de 1960, Cassius ganó su primera pelea profesional, contra Tunney Hunsaker, por decisión tras seis rounds. Rápidamente, el joven pugilista de Loisville se hizo famoso debido a su impresionante desempeño en el ring y su verbo provocador, que le hicieron merecedor del sobrenombre de “bocazas” por parte de sus detractores, en su mayoría estadounidenses de raza blanca. El combate contra el campeón Sonny Liston, 25 de febrero de 1964, que lo consagró como nuevo campeón del mundo, fue precedido por una serie de polémicas declaraciones por parte de Clay. Siendo un personaje de gran atracción mediática, pronto Clay se convertiría en un ejemplo para los afrodescendientes americanos, en una década en la que surgieron los movimientos que reivindicaban de los derechos de la población afrodescendiente, guiados por Martin Luther King y Malcolm X. Ese mismo año, Clay anunció que se había convertido al islamismo, y tras un viaje a África decidió adoptar el nombre de Muhammad Alí. Bajo ese nombre concedió la revancha a Sonny Liston, no sin antes sortear todos los obstáculos que interpuso la Asociación Mundial de Boxeo para que el combate no se realizara. La confrontación igual se hizo el 25 de mayo del 65 y Liston cayó en el primer round. En 1966 terminó el contrato de Alí con los empresarios blancos de Louisville, pero su reputación como boxeador estaba en su apogeo y era cada vez mas respetado por la comunidad afrodescendiente estadounidense, que se encontraba en pie de lucha. Fue en ese año cuando el ejército estadounidense lo reclamó para que sirviera en la Guerra de Vietnam. Alí se negó rotundamente. Ante la insistencia de los medios de comunicación estadounidenses sobre su negativa de ir a combatir a Vietnam, Alí respondería: “No voy a ir a diez mil millas de aquí para ayudar a asesinar y quemar a otra pobre nación simplemente para continuar la dominación de los esclavistas blancos". El 28 de abril de 1966, Alí rechazó oficialmente su incorporación al ejército como objetor de conciencia por ser un "ministro de la religión del Islam". Diez días después fue condenado por un jurado, compuesto sólo por blancos, como desertor. Se le sentenció a prisión y se le despojó del título. Luego de la debacle estadounidense en Vietnam, y el retiro de sus tropas en 1973, Alí intentó volver al boxeo por la puerta grande y en 1974 recuperó el título de los pesos pesados en Zaire, África, frente a George Foreman. Tras una segunda etapa exitosa como boxeador, caracterizada por un gran activismo a favor de los derechos de los afrodescendientes y minorías en general, así como por la necesidad de evitar guerras, las drogas y los vicios, Alí se retiró en 1981, con una marca de 61 combates disputados con 56 victorias (37 por la vía del nocaut) y 5 derrotas. Luego de su retiro, Alí fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson, mal que lo aqueja hasta estos días, pero que no ha mermado su ánimo ni su capacidad para criticar las injusticias que ocurren a diario en el mundo.