Docente chileno: Mercantilización de educación chilena ha alcanzado límites inimaginables

Caracas, 19 Jul. AVN .- El proceso de mercantilización de la educación chilena ha alcanzado límites inimaginables, más que en el resto de los países latinoamericanos: “Si no te endeudas, en Chile no estudias”, afirmó el director del postgrado de Comunicación Social de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Pedro Santander.

El analista dijo que si los estudiantes de su país persisten en mantenerse en las calles, luego de dos meses, es porque luchan para socavar las bases del sistema neoliberal heredado por las políticas de la dictadura de Augusto Pinochet.

Santander ofreció sus declaraciones este martes a través de una video-llamada desde la nación sureña, al programa Toda Venezuela, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV).

Explicó el docente: “Para decirle a un estudiante universitario chileno que la educación superior puede ser gratis es como hablarle de marte. En Chile no hay una sola universidad donde tú puedas estudiar gratis, ni las públicas, ni las estatales; todas cobran aranceles superiores a 300 dólares el mes”.

Tan sólo el pasado 15 de julio, alrededor de 30 mil jóvenes marcharon, entre disfraces y tambores, frente al Palacio Presidencial de La Moneda para exigir educación gratuita al gobierno de Sebastián Piñera.

Para Santander en el núcleo de las movilizaciones está el rechazo al sistema promovido por la derecha chilena: “Aproximadamente hace dos meses que los estudiantes universitarios, también los secundarios, están protagonizando un movimiento como no se veía en los últimos 20 años en Chile”.

“Masivamente han estado paralizados, masivamente protestando en las calles y cada vez han logrado sumar más actores sociales a su protesta que se ha transformado en una protesta contra el sistema neoliberal que cuestiona profundamente las bases del capitalismo que en Chile nos rige”, reiteró.

En el país sureño, dijo Santander, no se crea una universidad desde hace 80 años, se impuso un sistema de créditos denominados Becas con aval del Estado; sin embargo, los verdaderos acreedores son los bancos privados.

La tasa de interés para un joven que goce de este crédito es superior a la de un crédito hipotecario: con un mínimo de 6% de interés, el estudiante chileno se aventura al mundo laboral arrastrando una deuda que se promedia en 30.000 dólares.

Las exigencias de los jóvenes universitarios son más que una inversión de 4.000 millones de dólares, cifra ofrecida por Piñera para aplacar al protesta.

Los manifestantes anunciaron que permanecerán en las calles mientras no se garantice la educación pública como un derecho constitucional.